Las “corcholatas” de Morena a la candidatura 2024 para la elección a la Presidencia de la República andan más puestas que un calcetín para placearse por todo el territorio nacional por el menor motivo. Por ejemplo, lo mismo van a “informes legislativos” que cuando rinden protesta gobernadoras y gobernadores morenistas.
Vaya, a los morenistas aspirantes a suceder a Andrés Manuel López Obrador les ha dado hasta por darse ‘baños de pueblo’ asistiendo a mercados públicos (para desayunar o comer) o caminar por calles de ciudad o comunidad que visitan, repartiendo saludos y mostrando su mejor sonrisa. No desaprovechan foro alguno.
Y gobernadoras y gobernadores entrantes tampoco le hacen el feo a las “corcholatas”, pues quien realmente lo sea, de ganar la elección, respaldará con beneficios para su respectiva entidad a la persona titular del Ejecutivo que le haya mostrado su apoyo
Es algo así como dice el Presidente de México y jefe político de Morena: “Amor con amor se paga”.
Además, el placeo de las “corcholatas” morenistas es en sí mismo cierto proselitismo a favor del partido guinda; es mantenerlo cien por ciento dinámico.
El contexto viene a colación, porque la mayoría de las “corcholatas” del partido guinda ya se han paseado por el estado de Oaxaca por cualquier motivo, y el Gobernador Electo, Salomón Jara Cruz, las ha recibido dando muestras de buen anfitrión.
Y sin hacer distingos, porque, incluso, este fin de semana se dejó fotografiar junto a la “corcholata rebelde”, el senador Ricardo Monreal Ávila, quien asistió al informe legislativo de su homólogo Adolfo Gómez, precisamente suplente de Salomón Jara, quien dimitió al escaño para competir por la gubernatura oaxaqueña.
Claro, cuando llegue el momento de la definición sobre la candidatura presidencial de Morena, los mandatarios estatales emanados del partido guinda tendrán que respaldar a quien AMLO indique…perdón, a quien las encuestas señalen con más preferencia electoral.
El tabasqueño parece inclinado hacia Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México; misma deferencia mostrada por ella por parte de algunos gobernadores y gobernadoras tanto electos como en funciones. De Morena, por supuesto.
¿Será porque es mujer? ¿O es el reflejo de “dados cargados”?
Como sea, cuando lleguen los tiempos electorales seguramente la estructura morenista se moverá como aceitado engranaje para retener la Presidencia de la República con quien resulte el candidato o la candidata. Como engranaje aceitado, salvo que la selección interna divida al partido guinda.
Y, por supuesto, que a las personas titulares de Ejecutivo estatal morenistas, sobre todo quienes asumen el cargo este año o a principios de enero próximo, no les conviene que gane otro partido político porque entonces quien sabe si consigan el respaldo necesario para las acciones de gobierno proyectadas durante su sexenio.
No debería haber distingos, pero la praxis ha demostrado lo contrario, con sus contadas excepciones. Ahí está el caso de Alejandro Murat Hinojosa, gobernador de Oaxaca emanado del PRI (a concluir su mandato a finales de noviembre próximo), quien encontró el respaldo del presidente López Obrador, aunque quien sabe a cambio de qué o solamente por caerse bien mutuamente.
A Salomón Jara Cruz, quien sucederá en el cargo a Murat Hinojosa, por supuesto que le conviene que Morena retenga la Presidencia de la República primero porque es su partido, y luego, por la razón referida: Para conseguir todo el apoyo del Gobierno Federal para las acciones a emprender en Oaxaca como gobernador en funciones.
Máxime si el sucesor o sucesora de AMLO da continuidad a las obras impulsada por Andrés Manuel en Oaxaca como, por ejemplo, el corredor inter-oceánico y las supercarreteras. Aunque en los dos años que restan del sexenio del tabasqueño se concluirán las que van al Istmo y a la Costa, ésta última obra, por cierto, ya le falta como el 20%.
Son obras que no iniciaron ni el gobernador Alejandro Murat, ni el presidente López Obrador, sino antecesores de hace 20 y 12 años, aproximadamente. Pero los mandatarios en cuyo sexenio se terminen se “pararán el cuello”, y esos serán, al parecer, AMLO y Salomón Jara, quien, además, éste debe cumplir con sus promesas de campaña, entre las cuales se encuentra una autopista a la región de la Cuenca del Papaloapan.
Y el “pueblo” lo va a amar si la hace y consigue que pase cerca su natal Betaza, en la Sierra Norte oaxaqueña. Hace falta conectividad fluida hacia ambas regiones.
En fin. De un tiempo para acá, los gobernadores de Oaxaca han tenido poca suerte porque cuando les faltan algunos años para concluir su mandato, toca renovar Presidencia de México y, ¡zaz!, la gana un partido distinto del cual militan.
Así ocurrió cuando el priista José Murat gobernaba la entidad oaxaqueña, llegó el panista Vicente Fox Quezada, luego el también panista Felipe Calderón Hinojosa, siendo Ulises Ruiz Ortiz (del PRI) el sucesor de Pepe. Después de Ulises, gobernó Gabino Cué (de la coalición PAN-PRD-PT-Convergencia), y que llega a la Presidencia de la República el priista Enrique Peña Nieto.
Faltándole dos años a Peña, Alejandro Murat recuperó la gubernatura de Oaxaca para el PRI. Pero luego la sucesión presidencial la ganó Morena con AMLO.
Aunque Murat Hinojosa corrió con suerte, o quizá fue más inteligente que sus antecesores, porque no se confrontó con el Presidente; por el contrario. Pero el costo para el PRI fue demasiado alto: Perder casi todo en la entidad oaxaqueña; en diciembre próximo el priismo solo tendrá su bancada local de siete diputados y algunas presidencias municipales, así como dos diputaciones federales plurinominales.
A ver cuál es la suerte del próximo gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, y de la entidad.
CONSEJO CONSULTIVO DE MORENA
A propósito de suerte y de ánimo incluyente, Salomón Jara Cruz prepara su asunción a la gubernatura de Oaxaca atando cabos sueltos, intentando sanar heridas abiertas cuando la selección interna de la candidatura de Morena, sumando grupos de izquierda.
Por lo menos así se percibe la reciente integración del Consejo Consultivo local de Morena, donde sorprendió la inclusión de Flavio Sosa Villavicencio, quien fue el principal y férreo promotor de la senadora Susana Harp Iturribarría para la candidatura morenista a la gubernatura de Oaxaca; contrincante interna de Jara Cruz.
En la lista de integrantes de dicho Consejo aparece hasta el nombre del padre José Alejandro Solalinde Guerra.
¿Le está permitido a los religiosos participar en tareas partidistas?
Conforme al comunicado el Consejo “será el órgano de dirección política del movimiento en todo el territorio estatal”, en cuya composición también se menciona el nombre del gobernador electo.
Y cuando asuma el cargo de gobernador, ¿seguirá integrando tal órgano?
REFORMA ELECTORAL
Conforme anunció el diputado Ignacio Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara Baja, en esta semana inicia la discusión de la reforma política-electoral, la cual consideró “fundamental para dar continuidad al proceso de transformación.”
Entonces, vienen días de alta intensidad política.
Correo: [email protected]
