“No solo con las armas se hace la guerra;
también se hace con las palabras.
Echar más palabras a la guerra -dice Fernando Savater-
no es como lanzar aceite al agua tormentosa,
sino como echar leña al fuego”. CSV.
Para obtener Información relevante en Politing -y para encuestas personales al gran público- es frecuente el uso de entrevistas «estructuradas» que se realizan mediante un cuestionario, perfectamente estudiado, a través del cual el entrevistador deberá formular las preguntas, tal y como aparecen escritas en él y con el mismo orden. De ahí que sea importante saber los varios tipos de preguntas que se pueden encontrar, aunque hay que tener presente que no todas tienen por qué aparecer en el mismo cuestionario.
- “Preguntas de entrada”: Su finalidad es atraer el interés del entrevistado y disponerle favorablemente hacia la encuesta. Son intrascendentes, agradables y sugestivas que no están relacionadas directamente con el tema a investigar pero eliminan la tensión inicial. (Ejemplo: ¿qué opina usted de los programas de TV 11?)
- “Preguntas libres o abiertas”: Son aquellas en las que las probabilidades de respuesta, por parte del entrevistador, no parecen limitadas. Proporcionan una gran riqueza de información y el entrevistador debe recogerlas de forma sintética y objetiva. Tienen la ventaja de no limitar la libre elección de la respuesta, permitiendo averiguar el grado de conocimiento del entrevistado sobre el tema en cuestión. Permite, además, detectar aspectos del problema no previstos anteriormente. Tienen el inconveniente de que -en determinadas ocasiones- el entrevistado divaga sobre el tema, sin dar una respuesta concreta y dificultando, por lo mismo el registro adecuado de la respuesta emitida”. (Ejemplos: ¿qué opina usted de la democracia?, ¿qué opinión le merece la actual clase politica?, ¿indique, por favor, su opinión sobre los partidos políticos?)
- “Preguntas cerradas”: Son aquellas que tienen un número de contestaciones limitadas. Permiten obtener un alto porcentaje de respuestas debido, principalmente, a la sencillez con que se suelen formular. El inconveniente principal está en que coartan la capacidad imaginativa del entrevistado, ya que le obliga a responder dentro de un número limitado de alternativas. (Ejemplos: ¿piensa usted votar en las próximas elecciones?: sí, no, no sabe. De los cuatro partidos que le compiten ¿cuál goza de sus simpatías?: partido uno, partido dos, partido tres, partido cuatro, o ninguno)
- “Preguntas de respuesta múltiple”: Son aquellas preguntas en que las respuestas a que pueden dar lugar se hallan casi exhaustivamente previstas, aunque dejando abiertas las posibilidades de que el entrevistado dé una contestación distinta o extraña. De esta forma, gozan de las ventajas de las preguntas abiertas y de las cerradas. (Ejemplos: ¿por qué motivo votará usted por el partido “X”? (• su ideología coincide con la mía, • considero a sus líderes muy preparados, • es un partido muy organizado, • no lo sé exactamente • otras razones, indicarlas). Ejemplo 2: ¿Qué opinión le merece Alianza Popular de “XYZ”? (• es un partido que mira por el bien de mi país, • su líder es de los más valiosos dentro del espectro político local, • no quieren el cambio, son conservadores, • es el partido del gran capital, • no me gusta, • otras razones, indicarlas)
- “Preguntas filtro”: Son aquellas preguntas que permiten -en función de las respuestas obtenidas- establecer una selección cuantitativa o una clasificación de las personas interrogadas. El sentido de las respuestas condiciona la formulación sucesiva de una serie u otra de las preguntas. Las preguntas filtro son siempre cerradas. (Ejemplo: ¿Tiene usted credencial para votar? “si” (continuar encuesta) “no” (dar gracias y terminar)
- “Preguntas complementarias”: Son una serie de preguntas encadenadas que se complementan entre sí, con el fin de profundizar en un determinado tema. Suelen ir precedidas de una pregunta filtro. (Ejemplo: ¿Si tiene credencial para votar cuantas veces la ha usado?).
- “Preguntas de ponderación”: Son aquellas mediante las cuales se pide al entrevistado que exprese un juicio de valor respecto de una determinada cuestión. (Ejemplo: ¿Puede usted calificar del 0 al 10 el desempeño del gobierno?).
Conviene tener presente estos siete (7) tipos de preguntas, para que no le suceda el bochornoso asunto del candidato que para redactar su encuesta preguntó cómo se escribía bala, a lo cual le respondieron que como sonaba y él, entonces, escribió: “PUM”.