Tres fuertes pruebas le vienen al acomodaticio Partido Verde: la Reforma Laboral, el Estado de México y Coahuila. Después ya vendrá el 24. Sabes y bien que gracias a su puño de votos pudo ganar Vicente Fox la presidencia. Hablamos de un partido, Acción Nacional, que hoy AMLO lo desprecia y lo descalifica, pero ahí estuvo el Verde promoviendo y aplaudiendo sus políticas e ideología.
Hoy se encuentra en la posición extrema contraria, goza de las disposiciones de la izquierda radical y de un presidente populista que demerita a las instituciones y retira los apoyos sustantivos a la educación, a la ciencia, a la investigación y a las artes. Ni ve ninguna alianza ideológica de los Verdes con Nicaragua, Venezuela o Cuba, pero tampoco los veo defendiendo sus postulados ante el ecocidio del sureste mexicano.
Recuerdo que su entonces presidente Jorge González Torres estableció j a agresiva campaña mediática contra el gobierno de la Ciudad de México porque pretendía retirar un árbol en Insurgentes para establecer la modalidad de la “vuelta inglesa” y favorecer al flujo vehicular. Hoy no ha defendido ni a la Palmera de Reforma.
No hablemos siquiera de una posición concreta a los niveles de contaminación en la CDMX que no ha podido controlar el gobierno de Sheinbaum (con todo que ella es ambientalista) y desde la administración de Ebrard que prometió la ciudad más verde de país. Hacer alianza con Morena para sostener el registro y negociar plazas no le conviene. Hemos visto que AMLO usa a los partidos para sus propósitos de poder y que tarde o temprano los va a traicionar. Hay que revisar al pasado reciente.
La Reforma Electoral será retrógrada de aprobarse y muchos de los afectados serán los partidos aliados a Morena porque perderán a sus plurinominales además de que no habrá árbitro que atienda sus inquietudes electorales, es decir, les van a imponer sin posibilidad de diálogo.
El Estado de México no está definido. Aseguran los verdes que el 14 de enero definirán si van en alianza, con quién o si se deciden por ir solos. Argumentan tienen fuerza y pueden ganar. El hecho es que Morena no tiene seguridad ni de ganar al territorio mexiquense ni la Ciudad de México en el 24. Grave error apostarle por ahí, mucho riesgo.
Coahuila se perfila para que lo pierda Morena, así lo establecen algunas encuestas y más aún por dos factores: violencia y el olvido de los mineros. Uno de sus líderes Carlos Puente conoce y muy bien la cercanía del Verde con el PAN y la instrumentación de acuerdos durante el gobierno de Fox, Manuel Velasco no puede negar su posición por ese tipo de negociaciones.
El próximo año será agresivo en materia de guerra electoral y filtración de información. Nada bueno le espera al presidente y a algunos de sus cercanos colaboradores.
Noticias fuertes causaron terremotos y cada día el mandatario suma más adversarios por su permanente conducta de hostigamiento y confrontación. El Verde está jugando con fuego no solamente por aliarse con Morena sino por apoyar iniciativas anacrónicas que en nada benefician al país.
Tiempo al tiempo y las tres macro obras del tabasqueño hundirán su poco o mucho prestigio y en el Verde deben de tener por lo menos estudios de impacto ambiental para ya ni hablar de despilfarros y daño al erario público. El Verde debe definir si quiere continuar como un partido político o una facción reciclable para AMLO.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34,2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla