La Triada Biden-Trudeau-AMLO

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Este primer mes del año, México estará definiendo mucho de su futuro, que no pudo concretar en los cuatro años del gobierno de López Obrador.  Narcotráfico, migración y T-MEC están en la agenda. El acuerdo comercial define, ya no la independencia económica con el concepto porfiriano-echeverrista-foxista: AMLO tiene en sus manos un nuevo país, un nuevo contexto internacional que lo obligan a comportamientos comerciales contemporáneos. ¿Para qué nos sirve el litio si no podemos explotarlo y, sobre todo, comercializarlo?  El petróleo no es el mismo de principios del siglo pasado: se desarrolló previo a la Primera Guerra Mundial y a partir de la nacionalización del general Cárdenas, justo en el preludio de la gran guerra: fueron coyunturas, éramos otra nación, como lo eran también Estados Unidos, Alemania, Japón, la URSS e Inglaterra.  Se supo aprovechar el momento y México inició una época de desarrollo que duró décadas.

Lo de ahora es otra cosa: la refinería que compró el gobierno de México en los Estados Unidos, son fierros viejos que para nada sirven. Si fueran útiles, los yanquis no los venderían.   La joya de la 4T es la refinería de Dos Bocas, situada justo en la tierra del actual presidente, igual que el Tren Maya: en ambos se han hecho negocios con la tierra y con la futura comercialización.  Es un empuje al desarrollo del Sureste Mexicano que tanto necesitaba, pero con el sello del actual presidente y un poco con el de la hija del cacique Sansores Pérez, un hombre terrible que disputaba para él mismo todas las corruptelas y la sangre derramada durante su gestión.

México llega a la Cumbre, sometido por Canadá y los Estados Unidos. El lenguaje corporal del presidente de México es francamente inseguro cuando habla del tema. Y en las reuniones con Biden ha quedado de manifiesto que no está contento: se sienta mal y los botones de su traje -que usa pero al que aún no se acostumbra- le hacen ver poco dispuesto a llevar sobre sus hombros el liderazgo de México.

El encuentro con Mr Donald, dueño de un concurso de mujeres que compiten por mostrar al mundo su intimidad, fue francamente grosero, exhibió a mi presidente, lo denunció y ahora AMLO presume de tener una gran relación con este gorila güero. Biden es más educado, un caballero de la política, se burla de él, no promueve que lo reciban en el Capitolio, no lo escucha, lo hospeda en un hotel de cuarta y no le deja grillar ni en las calles o los condados de ningún lugar. Lo tienen encerrado.

De Trudeau poco tenemos que criticar: ha sido un caballero, su protagonismo es mínimo, pero ha dejado claro que la Cumbre es de dos contra uno, por los intereses mundiales y, desde luego, los de América. Así, recibimos a estos poderosos personajes que presionan a México por el narcotráfico, por permitir el tránsito de indocumentados y no detenerlos, cuando AMLO los convocó para venir a México, ofreciendo trabajo y condiciones de estancia que no han podido ser cumplidos.

A los dueños del imperio de América Latina les da urticaria la actitud de AMLO en contra de las energías limpias, de las nuevas tendencias de “nearshoring”: acercar las fábricas a los centros de consumo, quitando a Asia del mapa económico. Eso no lo entiende AMLO, cuyo discurso ya no intimida al imperio. Se están deslindando los líderes de Latinoamérica. Con Argentina pareciera haber un rompimiento completo. Perú ya nos expulsó al embajador, el presidente de Chile se burló directamente del discurso de López Obrador, mientras Maduro clama por inversión extranjera y Lula rechazó a la cónyuge del presidente mexicano.

Mientras tanto, nuestra relación con España no se puede interpretar y aparentemente, estamos a favor de los rusos y no de los ucranianos y para Europa no existimos.

El destino de México debiera estar con América. Juárez también pactó con los Estados Unidos, evitando la intervención francesa (que no era para nosotros, sino para invadir a nuestros vecinos del Norte) que permitió a México mantener su identidad. La mujer de Juárez murió en Estados Unidos y este presidente heroico se apoyó mucho en la Unión Americana para sobrevivir.

Vamos a una Cumbre de dos contra uno. Ellos hablan el mismo idioma y son vecinos cercanos, en tanto que México es distante. Ellos tienen intereses comunes y, uno de ellos, una frontera de más de 3 mil kilómetros con México. Nuestros familiares viven de aquel lado de la frontera: allí trabajan, de allí nos mandan sus dólares. Zacatecas tiene más zacatecanos en los Estados Unidos que en nuestra entidad y la economía prácticamente se mantiene por ellos. Cualquier apretón del imperio: cambio de aranceles, regulación de los envíos financieros, deportaciones masivas, negativa de estudiar a los mexicanos de cualquier grado, todo ello pondría a México en una situación de resolución imposible.

México es grande por sus personajes de la historia, por sus luchas por la independencia, por no haber sido derrotado por los imperios, pero hoy tenemos como presidente a un activista político excelente, que es un pésimo administrador que no entiende que la riqueza debe ser conducida con inteligencia y eficiencia.