Mujer para el INE, no se lo esperaban 

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Quizá nadie se esperaba una resolución como la emitida el miércoles por el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación (TEPJF) para que la presidencia del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) recaiga en una mujer.

Y no lo hubiera resuelto, si nadie hubiese impugnado el acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados para la designación de las consejerías del INE, incluida la presidencia, que en breve a quedar vacantes.

Pero distintas personas impugnaron pidiendo aplicar el principio de paridad y alternancia de género en la integración del máximo órgano de decisión del Instituto, particularmente en la presidencia. Entonces, la mayoría del Pleno de la Sala Superior consideró ordenarlo de manera más precisa a falta de claridad en las reglas emitidas por la Cámara.

Algo así. Habría que leer la sentencia, que tal vez demoren en subirla al portal del TEPJF porque la deliberación de las y los magistrados estuvo amplia, además habrá engrose.

Hay quienes consideran que el Tribunal está haciendo política y en consecuencia se extralimita en sus atribuciones. Hay quienes estiman lo contrario y que el máximo órgano jurisdiccional debe aplicar el principio constitucional de paridad en todo, porque la Jucopo no lo previó.

Si en el Pleno de la Sala Superior no hubo unanimidad, menos la hay en la ciudadanía, diputados y partidos políticos, entre otros, respecto de la aplicación de la paridad y alternancia de género para la designación sobre todo de la presidencia del Consejo General del INE.

Puede que todos los actores políticos tengan parte de razón.

Lo que sí es un hecho es que nunca, pero nunca, una mujer ha presidido el máximo órgano electoral en materia administrativa. Ni cuando fue Consejo Electoral, ni cuando fue Instituto Federal Electoral (IFE), ni ahora como INE a pesar que desde el 2014 –año en que también se crea éste— hubo una reforma constitucional en materia de paridad.

Que fue parte del argumento de las dos magistradas y dos magistrados que votaron a favor de modificar el acuerdo de la Jucopo para la integración de la quinteta de aspirantes a la presidencia del INE y que ésta sea conformada únicamente por mujeres.

Resolución que seguramente disgustará a los miembros de la Jucopo y partidos políticos que ya habían hecho planes para que la presidencia del Consejo General del Instituto recayera en un hombre. Igual y no, porque se convocó para Consejera Presidenta o Consejero Presidente; indistinto, pues.

Pero quienes impugnaron pidieron exclusividad para mujeres para garantizar hacer efectiva la paridad sustantiva.

En fin, la Jucopo de la Cámara de Diputados deberá de cumplir la sentencia de la Sala Superior del TEPJF, cuyas resoluciones no son impugnables porque es el máximo órgano jurisdiccional en materia electoral. Debe, pero puede incumplir si a las personas diputadas les da la gana; incluso, valiéndose de alguna trampa.

“PLAN B” 

Este miércoles fue de mucha actividad política-electoral. El Senado de la República avaló el llamado “Plan B” de la reforma electoral.

Ahora vendrá la cascada de demandas de acciones de inconstitucionalidad en contra del mismo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo Pleno tendrá la última palabra sobre si prospera o no el “Plan B”, ya sea en su conjunto, algunas de las leyes que lo conforman o algunas disposiciones de los cuerpos normativos.

Es largo y sinuoso el camino para saber la suerte del “Plan B”.

Ojalá la Corte no se demore en resolver para que las autoridades electorales tengan el tiempo suficiente para planear la organización del proceso electoral concurrente 2023-2024.

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