Sin duda alguna Dante Delgado comercia con la política e intenta planchar acomodos para su beneficio personal. Intenta lograr una conciliación nacional a través de una amalgama de personajes de todas las corrientes, pero no es capaz, ni por cortesía, de responder a invitaciones para entrevistas. Es soberbio y menosprecia a espacios informáticos.
No se olvida que en 2004 y 2010 fue candidato a la gubernatura del Estado de Veracruz por la coalición de los partidos PT, PRD y Convergencia, elecciones que perdió y en las cuales denunció irregularidades e ilícitos por parte del gobierno estatal priista. Pero más importante es que en el 2012 se unió y fue coordinador de la campaña del candidato presidencial López Obrador por la tercera circunscripción electoral federal. Sumiso e incondicional entonces al tabasqueño.
Durante seis años fue uno de los asesores más influyentes de la campaña de López Obrador, por ello se dice que es de los políticos que más conoce a AMLO, pues para estos actos prácticamente las decisiones estratégicas, los nombramientos y las políticas públicas fueron realizadas entre los dos. Dante entonces es corresponsable de que AMLO esté en Palacio aún con la actual ruptura pública entre ambos.
Hoy todo parece indicar que es irreconciliable la alianza Va por México y Movimiento Ciudadano.
El naranja está vendiendo cara su posición política en Coahuila y en el Edomex no pensando en el país sino en su acomodo político.
En Coahuila Moreno no va en alianza y el PRI junto con el PAN y PRD asumen una victoria estatal. La tragedia en una mina hará su cobro de factura también por la indecencia y suciedad con que el gobierno federal respondió. Manuel Jiménez es un calificado candidato, con excelente imagen y aceptación. Dante sabe que ahí no presenta ninguna posibilidad.
En el Estado de México, la entidad más poblada y con el mayor padrón electoral del país, suena más atractivo para la negociación.
Evidentemente Dante no se sumaría a los caprichos de AMLO de imponer a Delfina Gómez pero con su actitud está hundiendo a un sujeto activo y reconocido como Juan Zepeda que tuvo un impresionante y explosivo éxito en el 20027 cuando obtuvo un tercer lugar en la competencia del gobierno estatal, obteniendo un millón de votos y arrollando incluso a Josefina Vázquez Mota. Zepeda (quien había sido alcalde en Neza), ganó simpatía hasta por ser rockero y de inclinación perredista, aunque ya como senador se volvió emecista que le costó que en el 2021 fuera reprobado por los electores. Cayó entonces precipitadamente y ahora Dante lo usa como anzuelo.
Zepeda sabe y bien que si no se suma a la alianza opositora y cumple las órdenes de Dante podría acabar su vida política. Alejandra del Moral es un seguro de vida para Zepeda. Sin embargo, Juan estaría presentándose no a sumar votos sino atestar sufragios. ¿Qué pasaría en un futuro?
Si Dante continúa con la intención de darle la espalda a la alianza opositora le abre una rendija a Morena para ganar en el Edomex y tal vez en el 24 (incluso promover una ruptura con Luis Donaldo Colosio) y con la abierta confrontación del veracruzano con el tabasqueño Dante estaría buscando una frase justificatoria para su epitafio.
Conductor del programa VaEn Serio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla