Imagínense que para las elecciones a la Presidencia de la República de 2024 la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al resolver alguna impugnación, determine que la candidatura de los partidos políticos sea de género femenino.
Porque nunca una mujer ha ocupado la titularidad del Ejecutivo Federal, ni siquiera mediante sustitución o interinato. Entonces, ya va siendo hora. Además se debe cumplir con el principio constitucional de la paridad en todo; y todo es en todo, incluye la Presidencia de la República.
Pero, claro, en la mayoría de los partidos políticos (sino es que en todos) seguramente argumentarán que la paridad en todo no aplica en el cargo presidencial porque es unipersonal. Se elegirá uno, no dos; ni titular de Presidencia y de Vicepresidencia.
Lo mismo decían en el caso de las gubernaturas, que el cargo es unipersonal. Y sí lo es. Sin embargo, como se eligen varias gubernaturas al mismo tiempo, entonces permite la postulación de manera paritaria, no así en la Presidencia de la República.
A ver qué dicen las magistradas y magistrados de la Sala Superior del TEPJF, en caso de presentarse alguna impugnación para que en el 2024 los partidos políticos postulen mujer para la elección presidencial, quedando exentos aquellos partidos que registraron candidata en 2018.
Ups. Ninguno.
En ese año, Morena y aliados (PT y PES) postularon a Andrés Manuel López Obrador mediante la coalición “Juntos Haremos Historia”; el PRI en la coalición “Todos por México” junto con el PVEM y el Panal llevaron como candidato a José Antonio Meade Kuribreña; y el PAN aliado con el PRD y Movimiento Ciudadano en “Por México al frente” postuló a Ricardo Anaya Cortés.
Ni siquiera hubo candidata presidencial independiente. Bueno, sí, pero Margarita Zavala terminó renunciando a la candidatura.
AL MENOS CUATRO ‘CORCHOLTAS’
Es complejo, difícil, que las autoridades electorales se pronuncien a favor de que los partidos postulen mujer a la Presidencia de la República para las elecciones 2024. Pero tampoco imposible. Por si acaso, los partidos deberían considerar impulsar al menos cuatro ‘cuatro corcholatas’: Dos hombres y dos mujeres.
Porque así como andan las personas aspirantes con ese ánimo proselitista imparable, si las autoridades electorales no aprueban la candidatura, les dan revés por alguna razón o determinan que la candidatura sea para mujer, pues ya tendrían de donde escoger.
Hasta ahorita, Morena trae una ‘corcholata’ femenina: Claudia Sheinbaum, lo cual no quiere decir que en automático vaya a ser la candidata, aunque parezca la “favorita”. Quién sabe en qué esté pensando el presidente Andrés Manuel López Obrador, ah, y Estados Unidos; a lo mejor es Marcelo Ebrard.
Pero si fuese Claudia y por alguna razón le dieran revés a su registro debiendo ser para mujer la candidatura presidencial, ¿Morena de dónde va a sacar otro cuadro femenino posicionado? O al menos en el ánimo del presidente AMLO.
Si fuese Marcelo el candidato presidencial y se cae, ahí está Adán Augusto para sustituirlo.
¿Y en los demás partidos políticos?
Ups, ni siquiera tienen una ‘corcholata’ visible. Bueno, aspirantes hay, tanto mujeres como hombres, pero como que las cúpulas partidistas no les permiten crecer, no las arropan como tales, quien sabe si porque los dirigentes quieren quedarse con la candidatura presidencial o porque están esperando concretar las alianzas.
En fin.