“El futuro es el presente…
un poco más tarde” Jim Dator
Todo especialista en Politing está de acuerdo que con la “prospectiva” existe confusión y no se ha encontrado ni el camino claro ni una respuesta apropiada para abocarla. Este hecho se agrava cuando temas de otras asignaturas, se han querido relacionar y emparentar con ella, lo cual ha contribuido al gran ruido y aumento de la confusión en torno de lo que es y no es. A pesar de que ahora se habla de “prospectiva” por todo lado, muchas aplicaciones se hacen por simple intuición, sin especialización ni metodología específica y con mucha ignorancia, sobre todo, en la construcción de escenarios, herramienta esencial para el análisis en Ciencia Política
Por definición, la “prospectiva” es libertad y es poder, y por eso, es inherente a la POLITICA y como ella, busca una reflexión colectiva para logra la movilización de las mentalidades frente a los cambios del entorno estratégico y ayudar, así, a explicar los problemas complejos que están entretejidos en las telarañas de las estructuras, descifrar los niveles de análisis, deslindar lenguajes simbólicos, traducir códigos y en general, llegar a los significados profundos para saber lo que realmente dicen los discursos y las estrategias del poder. Es decir, permite sumergirse en las estructuras visibles para captar las no visibles y saber dónde están las invisibles. Es una herramienta que permite adentrarse en el futuro como una aventura, con el manejo de riesgos, pero disminuyendo la incertidumbre, ya que el gerente de Politing necesita sentir seguridad.
Definitivamente, hacía falta darle ese “lado derecho” del cerebro, la relevancia y hará más falta aún, desarrollarlo ya que vivir en la sociedad actual es como manejar en una carretera desconocida, a gran velocidad y sin luces que permitan ver más lejos. La prospectiva son los reflectores que -como luces altas- permiten mirar más allá de donde ven los ojos, a pesar de que algunos manejan hacia delante, mirando por el retrovisor.
Y es que encarar el futuro no ha sido nunca fácil, por eso, ahora se dice que ha sido producto de la madurez y de una auténtica revolución que producida en el pensamiento, pues tuvieron que pasar muchos miles de años para que los estudios sobre el futuro pudieran llegar a él basados en terrenos científicos.
Afortunadamente, ha sido menos tiempo el que ha pasado para que el pensamiento prospectivo se desarrolle y se extienda como una nueva manera de ser. Sin embargo, los mismos acontecimientos acaecidos -en esta antesala al nuevo siglo- han dinamizado el uso de esta herramienta científica, que permite estudiar problemas complejos en estructuras cotidianas. Así, la “prospectiva” política se vuelve esencial para la Ciencia Política y por ende, para el Politing, pues permite analizar diversos niveles del entorno, el mismo hecho dentro de sus contextos y tener múltiples interpretaciones a partir de la construcción de escenarios desde los cuales se pueden tomar decisiones.
Por eso, es que la “prospectiva” es ahora parte de toda planeación, pues ayuda a ver el camino a seguir -con el conjunto de herramientas que proporciona- y a diseñar un futuro deseado, creando los medios para aproximarlo. Es entonces, un componente efectivo (eficiente y eficaz) que transforma la visión del futuro de una pesadilla, en algo estimulante, o las actitudes generales de resignación inactiva, en certidumbre de que se puede lograr un cambio sin precedentes, en el lapso de sólo una generación. De ahí que la prospectiva deba ser un estilo natural de pensamiento y el lugar donde -con un horizonte temporal de pocas décadas- todo sueño se pueda volver realidad.
Son varios los obstáculos para que los estudios del futuro en Latinoamérica avancen, pero quizá el principal es el que la “prospectiva” está presente en la mente de muchos, pero le dan un uso más intuitivo que real, hasta el punto de que algunos politólogos creen hacer “prospectiva” confundiendo los procedimientos con mera acumulación de conocimientos, que sin duda es indispensable, pero no suficiente para ese ejercicio. Porque algo que se debe evitar, es que los hechos analizados sean vistos de manera pragmática, sin la parte metodológica y la claridad con respecto a lo que es y puede ayudar la “prospectiva”. Por eso hace falta la parte académica, que guíe y lleve a la precisión, al entendimiento y a su correcta aplicación, de forma tal que sea desde el futuro, donde se empiece a construir el presente y no que se haga “prospectiva” como proceso que abarca las tendencias desde el pasado.
Usar “prospectiva” en Politing es un muy buen consejo, pero aceptarlo es más importante para evitar el caso de la candidata que acostumbraba a dar consejos, hasta que una vez lo dio…pero se lo devolvieron…