Hasta ahora poco se ha hablado de candidaturas independientes a la Presidencia de la República para el Proceso Electoral 2023-2024, el cual se encuentra en vísperas de iniciar para las elecciones del próximo año.
Sin embargo, la candidatura independiente es una probabilidad legal que permite competir a aspirantes a cargos populares como una alternativa distinta a la de los partidos políticos.
Y hasta ahora parece que el único que va con firmeza por la ruta independiente es el exgobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz, quien ha conseguido llamar la atención de los medios masivos de comunicación social, de la opinión pública.
Sobre todo a partir de sus ingeniosos mensajes vía redes sociales cuestionando con ironía políticas públicas del Gobierno Federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, particularmente en el escabroso tema de la seguridad pública.
La candidatura independiente es una figura que en los procesos electorales rema contra corriente por la gran cantidad de dificultades para conseguir el registro: La manifestación de intención, del porcentaje de firmas de respaldo ciudadano y la constitución de una asociación civil ex profeso, entre otras.
Además, mientras las y los candidatos de partidos políticos realizan precampaña, los aspirantes a independientes andan recolectando las firmas sin poder hacer precampaña, y solamente durante la campaña tienen un limitado acceso al financiamiento público y a los tiempos de radio y televisión.
El legislador no se la puso nada fácil a las candidaturas independientes. Por lo mismo se ven obligados a ingeniárselas para ganar, y de entrada para conseguir el registro juntando la cédula de respaldo ciudadano.
La candidatura presidencial necesita cuando menos la firma de una cantidad de ciudadanos equivalente al 1% de la lista nominal de electores. Para fórmulas de senadores y de diputados de mayoría relativa, un equivalente al 2% de la lista nominal de la entidad federativa o distrito electoral, respectivamente, cumpliendo las especificaciones de la ley.
Para los cargos populares locales, las leyes electorales de cada entidad precisa los porcentajes de respaldo ciudadano a reunir por las personas aspirantes por esta vía.
En fin. Ulises Ruiz trae un ingenioso plan: La conformación de facto de un Frente Nacional de Candidaturas Independientes.
Lo explica en cápsulas de Tik ToK: Está invitado a mexicanas y mexicanos a participar como candidatos independientes a los distintos cargos populares a elegirse en 2024: Senadurías, diputaciones federales, diputaciones locales, presidencias municipales (planillas de concejales a los ayuntamientos), alcaldías, las 8 gubernaturas y hasta la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Es incierto que su Frente pueda aglutinar candidaturas a los más de dos mil cargos en juego para el próximo año. Pero si logra la participación de la mitad o al menos una cuarta parte, sobre todo en las demarcaciones con más electorado, pueden conseguir resultados positivos.
Y esa participación, como bien explica, posibilitaría la generación de estructura electoral ciudadana, por ejemplo para las representaciones ante los órganos electorales, incluidas las mesas directivas de casilla.
Ulises Ruiz dice que ese movimiento, ese Frente de facto, está despertando el ánimo de ciudadanos y ciudadanas con aspiraciones a llegar a un cargo de elección popular, pero que no encuentran cabida en los partidos políticos, cuyo sistema se encuentra en crisis.
Esto no lo dijo el exgobernador oaxaqueño, pero generalmente en los partidos políticos ya tienen vistos y quizá hasta palomeados a sus candidatas y candidatos para las elecciones concurrentes de 2024: Cuadros internos muy cercanos a las élites.
¿Y la ciudadanía? ¿Esa que dicen los partidos es vital para ellos? Es vital solamente para votar porque no le reservan una cuota de candidaturas. Solamente Morena otorga algunas candidaturas externas para la sociedad civil; es un factor que le ha ayudado en las urnas electorales.
Es incierto también si Ulises Ruiz llegará hasta el final con su Frente de facto, de entrada si conseguirá la candidatura presidencial independiente. Lo que sí, ¿qué tal que su movimiento gane diputaciones federales, diputaciones locales, presidencias municipales? ¿Cuántas? Una, dos, tres, las que sean.
Con el número que sea se va armando una estructura independiente para hacer política, para participar en los órganos de decisión y para construir un partido político. Habrá que recordar que pasando la elección presidencial, vienen los tiempos de constitución.
¿MÁS LOS QUE SE ACUMULEN?
Es impredecible cuántas candidaturas independientes habrá para la elección presidencial. Pero aunque no se ve por el momento, tampoco se descarte algún desprendimiento de Morena y aliados o del Frente Amplio por México. ¿Se animaría algunos de los senadores que recientemente renunciaron al PRI?
OAXACA
En Oaxaca ya se empiezan a alzar la mano algunas personas para participar por la vía independiente sobre todo a las presidencias municipales, particularmente por la capital oaxaqueña.
Se desconoce si vienen en el movimiento ulisista, pero está por ejemplo Jaime Larrazábal Bretón.
