La decisión de la Comisión de Receso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de conceder la suspensión del decreto por el cual se sustituyó al Tribunal de Justicia Administrativa de Oaxaca por el Tribunal de Justicia Administrativa y Combate a la Corrupción con todo y personas magistradas en su mayoría (porque algunas fueron ratificadas por decirlo de algún modo), pareciera un revés al Gobierno del Estado, concretamente al Congreso Local que llevó a cabo la sustitución mediante reformas constitucionales.
Sin embargo, la moneda está en el aire, porque de entrada la suspensión la dictó la Comisión de Receso al admitir a trámite la Controversia Constitucional, que impugna el decreto aprobado el sábado 22 de julio por el Congreso estatal. Es decir (y sin entrar en detalles jurídicos), la Corte apenas va a revisar los argumentos esgrimidos por el Tribunal depuesto, apenas revisará la constitucionalidad y legalidad del acto legislativo.
En su comunicado, la Corte señala que: “Ante todo, se concede la suspensión del decreto para asegurar que las personas habitantes de Oaxaca cuenten con un Tribunal ante el cual dirimir sus diferencias frente a la administración pública estatal y evitar una vulneración del derecho humano a la impartición de justicia pronta y expedita…”
¿Será qué en su demanda el Tribunal depuesto argumentó la inexistencia de integración del órgano jurisdiccional en la materia, que no se habían nombrado a las personas magistradas del nuevo Tribunal?
Ese mismo sábado en que se aprobó el decreto de sustitución, el Congreso Local sesionó para nombrar a las y los magistrados del Tribunal sustituto, que conforme la reforma seguirá siendo “la máxima autoridad jurisdiccional en materia de fiscalización, rendición de cuentas, responsabilidad de los servidores públicos, combate a la corrupción e impartición de justicia administrativa, () dotado de plena autonomía para dictar sus fallos, establecer su organización, funcionamientos, procedimientos y presupuesto”. Igual que el Tribunal inconforme.
Con la diferencia de la reducción de salas y magistraturas. El Tribunal restituido por el momento con la suspensión, se integra con un total de 12 magistrados, una Sala Superior, seis Salas Unitarias de Primera Instancia y una Sala Especializada en Materia de Responsabilidades Administrativas y Combate a la Corrupción.
Para el nuevo Tribunal se dispuso de una integración de 7 magistrados y magistradas, una Sala Superior y cuatro Salas Unitarias de Primera instancia; Tribunal cuyo Pleno celebró una sesión extraordinaria este jueves en la cual distribuyó a sus salas alrededor de ocho mil expedientes de asuntos rezagados, y creó una Sala Especializada en controversias entre los municipios y sus agencias, según se informó mediante un comunicado.
La creación, la integración y el funcionamiento del Tribunal sustituto ¿es ya un acto consumado?
El momento de la integración del Tribunal creado por el decreto impugnado quizá sea uno de los puntos a revisar por la Suprema Corte, y tal vez la constitucionalidad de la aprobación del decreto, pues en el despacho informativo de ésta se señala que:
“Conforme al procedimiento establecido, La Corte comenzará a analizar si la reforma de la que derivó el decreto impugnado siguió el procedimiento legislativo que se define en la Constitución y, en su caso, si el contenido del decreto cumple con los principios establecidos en ésta.”
Para aventarse un tiro del tamaño de la sustitución de un órgano (que no Poder), es de suponerse que las y los diputados del Congreso del Estado de Oaxaca cuidaron en proceso legislativo; caso contrario existe el riesgo del revés definitivo por parte de la Corte si acaso es uno de los puntos torales a revisar. Ya ven que en diversos casos la Corte ha estado muy estricta en el cumplimiento de dicho proceso.
El tema de la sustitución del tribunal en materia administrativa en la entidad oaxaqueña tiene varias aristas: La jurídica, la política y hasta la de eficacia en la impartición de justicia pronta y expedita.
La Suprema Corte tendrá la última palabra cuando resuelva darle la razón al Tribunal quejoso o al Congreso del Estado para la plena vigencia del nuevo Tribunal. ¿En cuánto tiempo? Es incierto. Por el momento, la Corte se encuentra en receso. Hay casos que se han llevado hasta un año.
Hay un caso similar al de Oaxaca: El del Tribunal de Justicia Administrativa de Veracruz, que también fue sustituido. Caso en el cual la Corte validó la creación de un nuevo órgano jurisdiccional en materia administrativa en dicha entidad.
Similar, no idéntico.
En fin, a ver qué pasa.
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