Edomex 2023: Se marchó el PRI. Ya era hora… 

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Y este 14 de septiembre de 2023 cesó el priato en el Estado de México. Esa entidad dio el paso adelante y ¡por fin! echó al PRI de la gubernatura. Eso significa echar a carretadas de corruptos e inoperantes. Y el PRI perdió ese riquísimo erario saqueado hasta la saciedad por el PRI. Cuando el PRI pierde, México avanza. Y para mejorar. Claro que los priistas dicen que no, y se entiende al quedar como perdedores.

Ahí, donde la perdedora candidata priista Del Moral gritó como posesa haciendo uno de los desfiguros más patéticos de la historia del putrefacto priismo, que el Edomex no se toca, o sea, que ¿le pertenecía o se lo escrituró el PRI? No hubiera sido raro.  Pues a punta de votos, se le echó de la gubernatura al PRI el pasado 4 de junio. 94 años eran más que suficientes. Era merecido y sobre todo, ya era necesario y urgente. El Estado de México es de todos y sí se toca.

Delfina Gómez ya es la gobernadora y es morenista. Alcanzó la victoria pese a las traiciones morenistas, las trampas priistas y panistas, los acuerdos priistas que, dicen, desde 2021 admitían no interferir en la libre ruta de Morena hacia la gubernatura, cosa absurda, pues no pueden controlar todos los votos y porque no estaba solo en las cúpulas decidir quién ganaría en 2023. Como siempre, desde del priismo y sus analistas miopes, obvian la fuerza del electorado. Ese que terminó echándolo. Normal, pues el PRI desprecia la democracia. Y los munícipes priistas sí operaron para impedir a Morena.

Claro, mucho ayudó a esa derrota el saliente Del Mazo. Y no por lo que rezongan los priistas diciendo que no impidió que Morena ganara. Eso solo podría conseguirse violando la ley. Eso es lo que esperaban los priistas. ¡Vaya que eso es tener mucha cara! La realidad es que Del Mazo ayudó, sí, porque el priista fue pésimo gobernador, maleta en sus procederes, inepto su gobierno priista al completo y el PRI era ya una pésima opción putrefacta en ese sexenio y los anteriores y como oferta a los votantes. Facilito de entender. Lo demás es la ausencia de autocrítica en el priismo y darle muchas vueltas a su incapacidad probada. La experiencia recuerda que cuando el PRI pierde, en el lapso que corre de perder a soltar el cargo, destruye evidencias de sus corruptelas. ¿Habrán trabajado a marchas forzadas las trituradoras de papel?

Delfina Gómez tomo posesión del cargo el 14 de septiembre, ya no el 15 como otrora los priistas y como todavía le dejaron a Peña Nieto darse un Grito más en 2011, patéticos. Tiene muchos desafíos, porque si el priismo es retobón y está muy ardido por la derrota merecida de 2018, el priismo mexiquense lo estará más, pues su feudo mantenido en el atraso total, se perdió. Así tenga grupos clientelares, así haya grupos de presión, el Atlacomulco entre ellos, los grandes intereses encubiertos por décadas, también es cierto que vale más el hartazgo ciudadano, que era ya imparable. Y el priismo putrefacto de siempre, no lo perdonará. Pero hoy tiene tres problemas: reconstruirse, tanto a nivel nacional como mexiquense,  cuando ya no tiene ni vergüenza ni figuras; recuperar todo lo perdido, cuando en Edomex pierde el fetiche guiador de la gubernatura, recuérdense que por ineptos gobernando, que siquiera le daba rumbo –al PRI, no la entidad– y lidiar con Alito. Menuda tarea, pero eso y administrar lo ardidos que están es bronca de los priistas nada más. El putrefacto PRI hace décadas que no ofrece nada positivo ni valioso.

Ahora, cierto es que no sabemos si serán perseguidos los desfalcadores. Desconocemos si se apearán al poder. Sí, a Morena le falta gente, pero aun así puede fumigar. O el poder los buscará a los priistas para que continúen y es verdad que urge una fumigada en el Estado de México, y es deseable que Morena mandará a su casa a tanto maleta que priista, por décadas, no soltaba la ubre retenida a la fuerza y siempre dando pésimos resultados su “gestión”. Parece mentira que entre priistas, más de uno muestre su sorpresa señalando que no creían que fueran a perder. Caray, pues no eran capaces de decirnos por qué sí conseguirían ganar. Y les parecían poquito 94 años.

Pues bien, para Delfina Gómez y para Morena, gobernar la entidad más poblada y con tantos problemas heredados por un PRI caduco incapacitado para resolverlos –y así lo demostró, no son conjeturas– y sí para provocarlos, promete conflicto y dificultad. Es normal. Y es esperanzador que, al menos, se le echó de la gubernatura, que no es poco.

Horacio Duarte, Higinio Martínez blindan a la morenista y los va a necesitar ante el priismo feudal y, desde ya, ardido que no le dejará fácil el gobierno. Se entiende: quitar tanta cochambre priista no es fácil y no la dejarán solo porque sí. Es llamativo que la gobernadora haya tenido que dedicar gran parte de su discurso a desmentir todas las mentiras que el PRI se ha encargado de propalar. Ya es un adelanto del proceder del PRI frente a Morena y de su postura priista traicionera frente a los mexiquenses.

Morena tiene ahora dos excelentes oportunidades en Edomex: a) desmantelar las redes clientelares priistas y 2) frenar, poner fin a los abusos priistas. La prensa ya empieza a perfilarse contra Delfina Gómez y ha repetido que llega el Grupo Texcoco, que casi casi come niños vivos. Que llega a desplazar al Grupo Atlacomulco. Ya veremos hasta dónde se puede frenar al putrefacto priismo representado en ese desgraciado Grupo Atlacomulco. “Atracomulco”, para más señas. De eso, a figurar un “Grupo Texcoco”…es una exageración. A tal Grupo Texcoco no lo precede la negra historia que sí tiene el Grupo Atlacomulco. Y si fuera verdad tal desplazamiento, Texcoco habría puesto un merecido alto a la Toluca priista y caciquil. Tampoco es malo.

Ahora, si ese “Grupo Texcoco implica impedir que regrese el Atlacomulco, por sí o por interpósita persona, Enhorabuena. Y por lo demás, es decirle a Toluca y eso también adviértase: que Toluca no es la única que puede presidir el Estado de México ni tiene que ser siempre del PRI.

Y ¡qué bien! que López Obrador acudió al acto a ponerle el último clavo al féretro priista mexiquense. José Cárdenas, en un patético extravío, ofendidísimo por la certera campaña de Víctor Hugo Romo contra la corrupción galopante de la frentista Gálvez, balbuceaba con supina torpeza que López no olvide que él mismo fue priista. ¿Y? ¡Uy qué crimen ser priista!! Pues sí. Eso es lo que viene diciendo el electorado en Edomex. O sea, cómo les fastidia no superarlo. Es intrascendente haberlo sido cuando el sujeto tiene 35 años fuera del PRI. El está en otra etapa de su vida política y personal al respecto. El PRI no deja de ser inepto gobernando porque aquel sea expriista. Y si el PRI es igual a Morena, como rezongan los priistas, entonces ¿qué les preocupa? y si es tan malo para los panistas ¿qué hacen de aliados del PRI? Bocones. Lo trascendente es: al PRI en Estado de México al fin se le echó de la gubernatura.

Por último, el Frente dejó solo a Del Mazo, la muestra servil de que ser “el primazo” no servía de absolutamente nada. Fueron otros 6 años perdidos bajo el putrefacto priismo mexiquense. Los frentistas se marcharon a decir tonterías a Nuevo León acusando a Samuel García de “dividir” a la oposición y tal. Puras gracejadas. ¿Por qué el mentado Frente amplio, amplio en necedades vanas, no entiende que MC no tiene obligación de hacer lo que diga su jefe Claudio X. González? ¿cuánto tiempo más dirán tonterías Alito y el insufrible de Cortés? Y en cuanto a Ebrard, es bola pasada en tanto no defina qué quiere hacer. Y como independiente no se ve que sea el triunfador. Responder con un soso “pues ¿quién sabe? es hacerle mucho a la gitana y no da para tanto. Ahora, que puede, y queda como remota posibilidad, que puede ser que captase el voto antipriista, antiAlito, del panismo que rechaza a Gálvez e indecisos…? tendría que hacer demasiada política para reunirlos. Imposible, no, pero realista, tampoco. Y no conmueve las lágrimas de cocodrilo de medios opositores, martirizándolo. Lo hacen por no conceder nada a la Sheinbaum, no porque les importe los ciudadanos.