PRI: el final

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El proceso de selección de candidatos del PRI para la jornada electoral del 6 de junio, se está convirtiendo en la última palada de tierra sobre el ataúd priísta.

En descargo de cuadros que están abandonando el barco, como el exgobernador Manuel Andrade Díaz, debe apuntarse que la dirigencia nacional a cargo de Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, ha emprendido acciones que apuntan a negociar Tabasco por Campeche.

El dato más reciente de la debacle anunciada en el priísmo tabasqueño es la exclusión en las nominaciones de cuadros con merecimientos.

Acaso el trago más amargo que tendrá que pasar aún la militancia es que prosperan las presiones para que el CEN rehaga la lista de aspirantes a una diputación federal por la vía de la representación proporcional.

Este reportero está en condiciones de asegurar que Benito Neme Sastré está a punto de entrar en el espacio exigido por el priísmo local por considerar que la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador debe tener un representante en el concierto nacional.

Aunque la versión parece descabellada, están avanzadas las negociaciones, a cargo de Rafael González Lastra, para que el hijo del exmandatario Salvador Neme Castillo ocupe el sitio que le corresponde al priísmo choco.

En adición, la partida de Andrade al PRD significa un golpe demoledor para el Revolucionario Institucional, en virtud de que se trata de uno de los pocos cuadros vigentes que le quedaban.

Sin Andrade en la arena, la única “figura” activa del tricolor es el exgobernador Andrés Granier Melo, cuyo equipo lleva tiempo anunciando su candidatura a la alcaldía de Centro.

Pero su postulación es dudosa: hay datos duros para suponer que no será registrado.

CAMPAÑA NEGRA CONTRA ÉL

Apenas se anunció que Manuel Andrade sería abanderado externo del sol azteca para la presidencia municipal, se inició una “campaña negra” en su contra.

De pronto, los teléfonos inteligentes se saturaron de mensajería instantánea con fragmentos de discursos de Andrade criticando a los “priístas de día y perredistas de noche”.

Alguien con archivo se dio tiempo de reeditar videos de la jornada para gobernador de 2000, a fin de presentarlo como incongruente.

Curiosamente, los que consideran a Jesús Alí de la Torre como “el mejor candidato de Morena para Centro”, empezaron a censurar que Andrade haya defeccionado al PRI, como si en su momento Alí no hubiera hecho lo mismo.

También la corriente del exmandatario perredista Arturo Núñez Jiménez se dio gusto disparando cartuchos de multimedia, como si el esposo de Martha Lilia López Aguilera hubiera sido un cuadro leal a un solo partido.

De igual manera, como parte de la “guerra sucia” fluyen las fotos y videos del accidente de tránsito que tuvo Andrade hace algunos meses.

En síntesis, así será la metralla contra él: 1.- Criticaba al PRD y ahora está con él, y 2.- Le gusta la parranda.

De tal manera que el eje de los ataques serán descalificaciones de tipo personal, sin entrar al fondo de su trayectoria.

No existe en estos señalamientos, sin embargo, alguna imputación sobre acciones de corrupción en su mandato.

Vaya, por poner un ejemplo de contraste, cuando Granier sea nominado por el PRI, los creativos del partido en el gobierno tendrán material de sobra para reactivar la percepción que sobre la persona del químico sembraron en el imaginario colectivo eventos conocidos como el episodio vergonzoso de sus miles de camisas y zapatos de su armario.