Del segundo oficio más antiguo del mundo.

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Desarrollamos, gracias a la disposición de quien acá nombramos Liddell Hart, un rosario de lecturas de glosas de los libros encunados en su librero. Por qué ese ejercicio es tan valioso para nosotros?

Resulta que Lord Hart (nombre ficticio de nuestro amigo, tenedor de libros) vive inmerso en los sombreados artes de “el estudio y explotación de la INTELIGENCIA” por ello, cada libro leído y guardado por este él lleva buena ración de información ligada esa a los quehaceres de la “inteligencia, contrainteligencia y, por ende, del espionaje y la contra de ese arte”.

Y abro el patrullaje de hoy con los dos párrafos anteriores debido a que, Osman Galo Wilson, (quien es dueño de un sillón verde dentro del Think Tank) fue tocado por uno de los libros comentados dentro de aquellos 20 ya desglosados.

Y sí, cuando el hijo del pirata y la hada pide la palabra las puntas de los apéndices nasales, sin más, apuntan hacia él, ah, eso más la mudanza hacia las orillas de los sillones… Osman dice.

-Considerando que uno de tus comentaristas habla de las matemáticas y de que los modelos no te dan seguridad individual, recomiendo, cuando tengan tiempo, lean “Fundación Uno”, “Fundación dos “ y “Fundación e Imperio“ de Isaac Assimov- Liddell Hart y yo entendimos que Osman Galo tocaba como referencia el libro “Los Numerati”, glosado dentro de los 20 ya referidos. Osman Siguió.

-En ellos (los tomos de Asimov) encontrarán perfectamente dibujado el concepto de matemáticas, psicosociales o psico matemáticas, las cuales, basadas en las estadísticas que genera la humanidad, permiten prever y organizar el futuro de la humanidad, pero no a nivel grupal o regional- sólo el tintinar de cucharitas contra la losa de las tasas era escuchado, Galo Wilson continuó.

-A quien creen que es ciencia ficción, pero Asimov presenta el modelo matemático como algo factible, no habla de viajar en el tiempo, sino de prever el futuro- aquel corredor de cejas alzadas regresó a la mesa. Galo siguió diciendo.

-Claro los tres libros toman un tiempo para leerse y te llevan a historias muy rebuscadas, por eso les comento en un resumen la parte fundamental- ahora hasta el rebote de cucharitas había desaparecido.

-ES NUMEROLOGIA?- nos ve y se pregunta- estimo que no, (se responde) porque eso sería el estudio de los números y las psicomatemáticas son más bien el uso de los grandes números de la humanidad- no me crean, pero acá el rostro de Osman resplandecía; imaginé la cara de Moises bajando del monte.

-Creo que ya lo comenté alguna vez aquí- dijo y continuó -pero por si no: todas las consultas y el bla-bla sobre la reforma al poder judicial son una pantomima, una farsa, Sheinbaum hará lo que quiere el desquiciado y ella también-. En un fulminante ejercicio retórico Osman Galo Wilson (el hijo de un pirata y una hada) deja de lado a Issac Asimov y nos coloca en el tiempo real de México. Y dice.

,    -ya le nombró todo el gabinete, hasta donde va ahorita, excepto al Harfuch, pero lo dejo sin la GN, es decir, inútil para su “plan de seguridad “; no que quiere hacer mucho?, pero así no hará gran cosa.-

Mientras Osman hablaba Liddell Hart me enganchó uno mirada y me dejó ver en su rostro los signos “!?”, ya después le expliqué a quien nos abrió las vitrinas de su librero que -“justamente esa es la intención de mostrar y desglosar sus libros..//pues un espía debe, además de inteligencia, tener una rica cultura general para encontrar “el alfa de las cosas”-. El haber provocado una sesuda reflexión de un señor como Osman Galo, además de enriquecer nuestro “producto final” muestra a las diez personas que leen esta columna lo que puede tomar para desde ahí hablar.

Ahora van diez libros más.

21. “Tratado de criptografía” de Andre Sange y E. A. Soudart, antiguos jefes de la Sección de cifrado del Gran Cuartel General Francés (I Guerra Mundial), traducción del Myr. D.E.M. Juan Chanfreau Estrada, editado por la SEDENA en 1943, en plena II Guerra Mundial, un verdadero documento para la historia que trata desde los orígenes de la Criptografía en la Antigüedad y la Edad Media hasta principios del siglo XX; del uso del escítalo griego a la transmisión de mensajes cifrados a través del éter.

22. “Grafología. Cómo conocer el carácter de los demás a través de la escritura” del profesor B. Herbás Seguí. Este libro forma parte del conocimiento, aunque sea de manera sucinta, que debe conocer todo individuo que se ocupe de la Inteligencia y la Contrainteligencia.

23. “Criptografía y Perlustración” de Pedro Serrano García. Explica los métodos criptográficos por transposición (por escítalo, de Richelieu, de los Divisores, del Paralelogramo, chino, nihilista, de Roche, cardano, etc.) y por sustitución (de Cecchetti, Benedictino, de Julio César, de Eneas, Masónico, de los Emigrados de la Convención, de Nassau,  etc.). Documento digno de colección y de aprendizaje profundo.

24. “El espionaje cientifico” de Jacques Bergier. El autor explica, entre líneas, la importancia de contar con un sistema de inteligencia y contrainteligencia de Estado, no de Gobierno, en la estructura de cada Secretaría y en la mentalidad de cada servidor público que la integra y que en verdad ama a su país y desea su grandeza y su protección de cara al exterior y al interior, con métodos como el Delphi, mediante el cual, detectada una amenaza, se puede determinar la fecha exacta en que dicha amenaza puede materializarse, verdaderos demiurgos hacen eso. Pero el autor no sólo se quedó ahí, lanzó una propuesta: crear el Servicio Secreto de las Naciones Unidas (año de 1973).

25. “El servicio de información” del Tte. Cor. Art. español Juan Mateo Marcos, profesor de la Escuela de Estado Mayor, de 1952. Este manual llegó a mí intonso y así lo conservo. Qué es un ejemplar intonso?

Es el ejemplar de una edición al que no le han sido cortadas las uniones de sus hojas que conformaban el pliego situadas en los cortes. Qué significa que sea intonso? Que se conserva virgen, ya que nadie lo ha leído, si lo hicieran tendría que cortar las uniones de las hojas, verdadero acto sacrílegio para un bibliófilo que se precie.

26. “Mujeres espías” de Laura Manzanera, quien como Manzanero nos deleita con la melodiosa música de la intriga y el sabotaje tras las líneas enemigas, glup!

Seguimos a la dueña de las manzanas. A pesar de que inicia mal con su infausta dedicatoria a todas las mujeres y a ninguna (“A todas las mujeres que saben guardar un secreto”), se recompone y sigue con “Dos mil años de espionaje femenino”, “La guerra civil estadounidense. El poder de las damas del sur”, donde menciona que “Mientras que la Confederación nunca intentó organizar una oficina central (craso error), la Unión decidió usar los servicios de una agencia de detectives de Chicago, dirigida por Allan Pinkerton”. Nos habla también de espías heroínas anónimas como Belle Edmondson, Emeline Piggot, Rose Greenhow, Laura Ratcliffe y un largo etcétera con un botón de muestra: “Belle Boyd a los 18 años había matado a un soldado enemigo, a los 19 trabajó para ayudar al general ‘Stonewall’ Jackson  en el que sería el mayor éxito militar de su carrera, y con 21 ya había sido detenida en cinco ocasiones”, qué Mata Hari ni que cuentos.

27. “Mata-Hari” de Fernando Díaz-Plaja. Relata las románticas peripecias de un símbolo, más que de una verdadera espía. Mujer holandesa que “servía” al mismo tiempo a alemanes y franceses, intentando convencer a cada uno de que era el único al que seguía fiel, hasta que la suerte la abandonó después de sus 40’s, lastimosamente convencida de que aún seduciría con sus encantos a los enemigos de sus victimadores. El “éxito” de esta seductora mujer se debió más a que sus amantes se obligaban a creerle, no a que sus informaciones fueran en verdad de utilidad. Murió fusilada dos veces, a la primer descarga ningún soldado le apuntó a dar, hasta que vino la reprimenda del oficial al mando y a la segunda descarga uno solo de ellos se atrevió a dañar su cuerpo mistificado, por lo que el oficial procedió a darle el tiro de gracia salvador.

28. “Al servicio de Su Majestad. Cien años de espionaje británico” de Gordon Thomas. Atiende al otacusta del MI5, MI6, de los servicios de espionaje del Vaticano y de los chinos, de la KGB, de la CIA, del Mossad, de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), del FBI y demás chinches. Con joyas como “Desde el ataque de Al Qaeda a Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, las consideraciones presupuestarias dejaron de ser la preocupación principal” (el sueño de todo servicio de inteligencia), “…garantizar que el MI6 apareciera lo mínimo posible en los medios de comunicación y delimitar la distancia correcta entre la inteligencia y la política” (condiciones sine quanon de todo servicio de inteligencia efectivo).

29. “El espía del Mossad” de Gordon Thomas y Martin Dillon. Los autores nos hablan de “La apasionante historia del magnate Robert Maxwell en su paso por el Ha-Mosad le-Modi’in u-le-Tafkidim Meyuhadim o Instituto para la Información y las Operaciones Especiales o el prosaico nombre de Mossad. En esta obra nos enteraremos de que, en inteligencia, ningún dato puede ser clasificado como nimio, ni siquiera el saber que Maxwell no usaba papel higiénico como todo simple mortal, sino que limpiaba sus vergüenzas con toallitas de tela que después eran higienizadas por su servidumbre, excelente información que pudiera servir, mmmm, digamos, dejame ver… para planear cómo asesinarlo cuando deje de sernos útil. O aquella máxima que dicta: “Cuando alguien no deja de repetir ‘confía en mí’, lo mejor es creer que no debes hacerlo” o verdades como una montaña: “El dinero de las armas vendidas a los iraquíes pasaba ppr cuentas de la CIA para comprar drogas en Suramérica. Esas drogas se traían a Estados Unidos y se vendían en la calle para adquirir armas destinadas a la Contra. Traíamos drogas y recibíamos dinero, que se ingresaba a cuentas que pertenecían al gobierno de Estados Unidos”, será?

30. “Enola Gay” de Gordon Thomas y Max Morgan-Witts. “Una apasionante investigación sobre la bomba atómica de Hiroshima”, desde el punto de vista humano, de la Inteligencia y la Contrainteligencia y como tragedia para ambos bandos, desde el individual (el trauma de los tripulantes del Enola y la muerte de miles de personas resultado de la explosión en sí y de la terrible radiación atómica) al social. Si estuviera en el lugar correcto, en el puesto correcto y en la hora correcta usted habría aprobado el lanzamiento de, no sólo uno, sino de dos artefactos atómicos contra ciudades llenas de civiles ya vencidos? Yo hubiera escogido un área remota de Japón para lanzarlas, aunque eso me hubiera privado de utilizar conejillos de indias para saber los efectos de la radiación en el cuerpo humano. Difícil coyuntura…….. busquemos aterrizar.

El título de este es escandaloso. “Del segundo oficio más antiguo del mundo”. La picaresca moral dice -el oficio más antiguo del mundo es la prostitución, le sigue “el espionaje” y los malquerientes de ese segundo oficio le agregan a esa idea “pero el segundo oficio es más sucio que el primero”. En fin, seguiremos desacomodando los libros del clon de Clark Kent quien (para el psicoanálisis) de los 15 a los 19 años actuaba como “Ganso Salvaje” …(quien entendió, entendió).

Último patrullaje.- acá, dentro del think tank sabemos perfectamente quién será el próximo Secretario de la Defensa Nacional…. Es….

Un señor General de División de Estado Mayor, con estudios en el Colegio de Defensa, agregado militar en alguna Embajada de México. Curso sus estudios en el Colegio Militar de Tlalpan, alcanzó niveles estratégicos en “los muros blancos ,“… realizó trabajos de cuartel maestría en diferentes zonas y regiones, tuvo mando de tropas, fue Comandante (Zona(s) ah, y es un Patriota. Créanme “él será”.

Balazo al aire.- lo que es…es.

Greguería.- este, si vas al comedor te encargo un bolillo (y otra ves, quien entendió…entendió)

Oximoron.- grítame tu silencio.

Haiku.- fúndeme en tus brazos.

No me soltaré.

Hazme tú esa merced.