Catando libros.

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Estarán ustedes de acuerdo conmigo -para una alma intelectual no existe mejor sensación que la de catar un libro-, si ese es de pasta dura, si es un libro de hojas viejas y por ende, la tinta, de la misma edad (Sic) huele a tiempo. Ah, y si las hojas son de “alas de mariposa” o, piel de oruga el placer de la cata su convierte en reto.

Saludos admirados 10 lectores; pues nada que seguimos surfeando en este poderoso mar de libros y, de cierto os digo, mientras más tiempo estamos sobre sus olas el placer es mayor. Gracias Liddell Hart (nombre ficticio del Mayor, dueño de estos 100 tomos) por poner a nuestra disposición tu extraordinaria biblioteca.

Antes de tomar la cresta de los siguientes diez libros no sobra recordar. Será esta la 4ta entrega del ejercicio intelectual ejecutado ese leyendo los títulos y sus apostillas de los “100 libros que deben ser leídos por los aprendices de espía”;  recordemos, un señor Mayor de Infantería, master en “inteligencia y contra…” abrió la vitrina donde duermen sus libros, hecho eso nos entregó lo antes referido, “los títulos y cada una de las glosas” vamos ahora a los siguientes.

41. “Administración del absurdo”, desconozco el autor, ya que llegó a mí en opúsculo y sin “firma” en sólo 20 páginas, pero que quizá nos responda a la pregunta: En qué terrenos se mueve un analista o un estudioso de la información cuyo trabajo es obtener conclusiones? Yo digo que en aquellos donde la incertidumbre es su disciplina, con el fin de  tratar de comprender cómo actuar en condiciones de información incompleta (método heurístico), entregando, además de eso, un producto lo más coherente posible al tomador de decisiones. Creo que “Administración del absurdo” es la mejor obra lúdico-erótico-pornográfica para aquel que posee un pensamiento paradójico, ya que nos entrega 33 hermosas obviedades, las que, obviamente, son nada obvias, como las siguientes: “Lo contrario de una idea correcta también es correcto”, “Nada resulta tan invisible como lo obvio”, “Una vez que encuentre una técnica que funcione, abandónela”, “Escuchar es más difícil que hablar”, “Mientras mejor andan las cosas, mayor es el descontento”, “Los grandes cambios son más sencillos de realizar que los pequeños”, “Planificar es una manera poco efectiva de provocar el cambio”, “Toda gran fortaleza es una debilidad”, “No existen los líderes, sólo el liderazgo” o “Mi consejo es que no sigan mi consejo”. Simples juegos de palabras, retruécanos, perifrasis huecas? O grandes verdades que nos negamos a creer y, lo que es peor, a poner en práctica?… -wow, recomiendo leer otra vez esta apostilla-

42. “Armas silenciosas para guerras tranquilas”, anónimo atribuido a la “Doctrina oficial del Comité de Política del Club Bilderberg, según lo aclara Daniel Estulin en su libro “Los secretos del Club Bilderberg” (número 3 de esta glosa). Se trata de un “manual técnico” donde se dan instrucciones precisas para lograr el fin de dicho Club: dominar al mundo (aunque parezca dicho por el entrañable Cerebro, comparsa tonta, pero de buen corazón, de Pinky). Un ratón tratando de dominar al mundo, auxiliado por otro Einstein enormemente dotado de inteligencia emocional? El documento de escasas 17 páginas contiene linduras como: “La solución a los problemas de nuestra época requiere un abordaje despiadadamente cándido, sin perturbar los valores religiosos, morales o culturales, teniendo como objetivo la utilización de recursos limitados contra los enemigos extranjeros” (un excelente ejemplo de esta filosofía es la utilización de drones con un costo insignificante para atacar tanques enormemente caros). Aunque no nos perdamos contemplando la sábana o el petate del muerto, lo que este manual busca es, insisto, dominar la mente del “gran público”. Para quienes nos controlan sólo somos números en una pizarra económica.

43. “El cuarto protocolo” de Frederick Forsyth. Novela de espías cuyo título dice mucho para el que sabe, para el que no, pos no. Y para que más personas lo sepamos, se los diré: el Cuarto Protocolo que cita Forsyth se refiere al “Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares”, específicamente donde prohíbe tácitamente que una nación se pueda hacer que la virgen le habla y “permitir” la utilización siquiera de armas tácticas nucleares, sin consecuencias para las partes contratantes.

44. “Guerra” de Sebastian Junger. El autor es un civil-soldado-filósofo-poeta, enfrentado a lo más crudo y terroríficamente real que puede vivir un ser humano: encontrarse en medio de una batalla, en este caso en Afganistán. Esa situación saca lo filósofo poeta, o lo salvaje o lo salvajemente filósofo poético que llevamos dentro. Para muestra un botón: “La disposición a morir por otra persona es una forma de amor que ni siquiera las religiones son capaces de inspirar, y el hecho de vivir esa experiencia transforma profundamente a una persona”. “Reducido a su esencia, el combate es una serie de decisiones rápidas y acciones notablemente precisas, desarrolladas de forma concertada con otros diez o doce hombres. La unidad que coreografía mejor sus acciones es la que suele imponerse. Quizá sufra bajas, pero vence”. “…durante un tiroteo del cual todo el mundo sale con bien, entonces la guerra es la vida multiplicada por un número del que nadie ha podido saber nunca. En algunos aspectos, veinte minutos de combate son más vida de la que uno podría ahorrar segundo a segundo durante toda una existencia de hacer cualquier otra cosa. El combate no es el lugar donde podrías morir, sino dónde averiguas si logras continuar vivo. No hay que subestimar las cosas que un joven se atreverá a hacer con tal de jugar a ese juego una vez más. Las experiencias psicológicas centrales de la guerra son tan primarias y sin adulteración, sin embargo, que eclipsan los sentimientos más sutiles, como la pena o el remordimiento, que pueden ir destripándote en voz baja durante años”. “Hay diferentes clases de fortaleza y contener el miedo quizá sea la más profunda, la única sin la cual los ejércitos no podrían funcionar y las guerras no se podrían lidiar”.

45. “Claves para entender la guerra” de Raúl Sohr. Excelente libro académico escrito por un civil que según parece no hizo ni siquiera el servicio militar, pero que sin embargo entiende lo estratégico de la guerra; excelente manera de pensar para encabezar civil y atinadamente un ministerio de guerra. El autor es tan bueno en su oficio que la lectura de su libro te hace buscar, y entender, lo que escribieron sobre el tema personalidades tan dispares como Miguel de Unamuno y Juan Jacobo Rousseau. Este libro es la otra página de lo que dice Sebastián Junger en el suyo. Esto me recuerda el impacto mental y emocional que provocó en mí un imberbe jovencito al contestarme, a pregunta expresa, lo siguiente: “Qué de divertido tienen los libros?”.

46. “90 minutos en Entebbe. La primera auténtica historia de la ‘Operación Rayo’, el espectacular ataque israelí contra el terrorismo” de William Stevenson y Uri Dan. Una excelente muestra de liderazgo militar que reza: si alguien debe morir en una operación militar quirúrgica debe de ser el comandante operativo de esta (qué mejor muestra de liderazgo?), rindiendo homenaje a la única víctima mortal israelí de la citada operación, el coronel Yehonatan Netanyahu. Pos claro, si yo, como comandante, estoy dispuesto a sacrificar a mis hombres (rey Jerjes), estaré más que dispuesto a dar mi vida por ellos (rey Leónidas).

47. “Operación Bernhard” de Walter Hagen. Relato que trata sobre la gigantesca falsificación de libras esterlinas llevada a cabo por el espionaje alemán. Señala yerros en los que puede caer un servicio de inteligencia como el siguiente: “…celos y envidias de carácter casi psicopático entre oficinas de igual o parecida categoría que, finalmente, provocaron en el Tercer Reich una lucha general de todos contra todos y conmovieron toda la estructura estatal. A esto cabe añadir la enemistad entre la Gestapo y el SD (Sicherheitsdienst o  Servicio de Seguridad alemán), que tenía su origen en el deseo de la Gestapo de tener al SD a sus órdenes”. El autor nos regala relevaciones como que “Allan W. Dulles (entonces director de la CIA) había de recibir documentos que le demostraran que los rusos no jugaban limpio con los aliados”, dato que refuerza el análisis de que Truman ordenó lanzar las dos bombas atómicas sobre Japón, no para lograr su rendición, sino para mandar un mensaje contundente al poderío ruso. Será?

48. “La organización secreta nazi en sudamérica” de Hugo Fernández Artucio. Escrito en plena Segunda Guerra Mundial (año 1943), nos revela la superioridad moral que nuestro país ejercía desde entonces sobre los demás países americanos, desde Guatemala a la Tierra del Fuego, con datos como: “…en el Congreso Internacional contra la Guerra reunido por el Presidente Cárdenas, de México, se tomó una resolución…”. Denunciando además movimientos pro nazis en sudamérica: “…demostraba que habían sido dirigidos graves ataques contra el seguridad del Estado por miembros del partido nazi en Uruguay”, “…frustrar el complot Fuhrmann que intentaba apoderarse del Uruguay y transformarlo en una colonia alemana”. El autor revela los planes de Hitler para sudamérica: “Edificaremos en el Brasil una nueva Alemania, Argentina y Bolivia están socavadas por el nazismo, Alemania será grande y rica apoderándose de México”.

49. “Los nazis en México” de Juan Alberto Cedillo. Relata “La Operación Pastorius y nuevas revelaciones de la infiltración al sistema político mexicano” y señala nombres de pro nazis como Errol Flynn, Juan A. Almazán, Miguel Alemán Valdés, Maximino Ávila Camacho, Emilio Azcárraga Vidaurreta y José Vasconcelos.

50. “La guerra secreta en México” de Friedrich Katz. Relata “Basándose en fuentes alemanas, austríacas, francesas, cubanas, españolas, británicas, norteamericanas y mexicanas, desentraña las actividades mediante las cuales las potencias europeas y norteamericanas, sus servicios de espionaje y los grupos económicos imperialistas influyeron sobre el curso de la revolución” haciendo ver grande la labor de Carranza en materia internacional para proteger a nuestro país. Por último, el autor “Incorpora un aspecto generalmente descuidado en los estudios histórico-políticos de México: la indudable influencia que la política mundial, la diplomacia, ejerce sobre nuestros asuntos”.

Quedo sabido de algo, -a los Dioses se la volvieron a hacer, esta vez no fue el fuego lo robado, lo extraído y bajado del monte del Olimpo fue LA INFORMACIÓN. gracias al nuevo Prometeo esos productos están a un click de distancia; ahora el tema está en …cómo convertir esos millones de datos y toneladas de información en “productos que detonen actos de inteligencia coherentes”? Como sea, sigamos buscando meternos a los tubos que el mar y el viento vuelven olas, vamos por los 50 libros restantes.

Último patrullaje.- cada vez más integrado a los quehaceres de este Taller de Ideas Luis Sinatra (alias de mi querido Luiru-ben) este mocetón expresa ya opiniones bien sinceladas… mientras recogía las herramientas y arreos en el taller me dice. -la numeralia junto con las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza-; como yo tengo sabido que “una cosa es verbalizar y otra muy diferente es entender” me detuve a observarlo preguntándole con la mirada si sabía que su reflexión reflejaba ARTE; cuando volvió a hablar la duda se fue, Luiro-Ben dijo -se usa el arte para decir un secreto-. Vaya entonces, ahora se que pronto nuestro Luís Sinatra será mi compañero. Es cuanto.

Balazo al aire.- laberinto sin curvas.

Gregueria.- no seas tan humilde que no eres tan grande.

Oximoron.- alegre tristeza.

     Haiku.- y tú estás en la paz

                   ay, y mientras yo,

guerreando tu distancia.