El deporte presidencial por atacar y golpear a quienes considera sus “adversarios” no merma, por el contrario, cada día su intensidad es mayor y su provocación no tiene límites. Los abogados han respondido a las atropelladas descalificaciones de AMLO y ellos le han señalado que el “traidor” es él. No había leído un texto tan duro dirigido a la investidura presidencial, pero defendiendo lícitamente el prestigio del gremio ante infundios. En pocas palabras el mandatario se está quedando sólo y desprestigiado, veamos:
Los abogados son el medio más cercano a la justicia.
Los médicos son el medio más cercano a la salud.
Los periodistas somos el medio más cercano a la exposición de datos, información y generación de opinión pública.
Los poetas, los pintores, los artistas son el medio más cercano a la belleza.
Los auditores son el medio más cercano a la transparencia en la administración de los recursos públicos y privados.
Los agricultores son el medio más cercano a la alimentación.
Los ingenieros y arquitectos son el medio más cercano a la construcción.
Los empresarios son el medio más cercano a la creación de empleos y competencia.
Los científicos son el medio más cercano a la comprobación de hechos.
Los deportistas son el medio más cercano a la perfección y sincronía.
Los soldados son el medio más cercano a la disciplina y seguridad.
Los profesores son el medio más cercano a la excelencia.
Los sacerdotes son el medio más cercano a Dios.
Los psicólogos son el medio más cercano a la paz interna.
Cada oficio y profesión tienen su especialización, tiene su particularidad y su misión. No sólo interviene la vocación sino el talento, la capacidad y la operatividad. Duele decir que aquí en México los políticos son el medio más cercano a la mentira y la estafa. Inquieta saber que cotidianamente el presidente se dedica a dinamitar los cimientos de instituciones y prestigios. Se sabe conocedor de todos los temas y domina, cree él, la verdad absoluta. Hasta el momento en más de dos años no le he escuchado aceptar que se equivocó, vamos, ni siquiera a ser humilde para escuchar, aprender y aplicar. No por ser distintos a él merecemos su repudio, su descalificación o sus impreparadas clases de moral falsa. Acusar de corruptos y ahora de traidores sin pruebas es pasar de aventurero a temerario. Sus agresivas ofensas cada día merecen en la respuesta un tratamiento igual. El mandatario es un generador espontáneo de violencia. Ha radicalizado, ha confrontado, ha separado. Preguntaría cómo otros tantos colegas, ¿qué no hay nadie cercano a AMLO que se atreva a decirle “así no presidente”?
Pero mire en Querétaro y al interior de una aeronave comercial en vuelo de Guadalajara a CDMX los insultos y reclamos al tabasqueño fueron directos y esa ola de enfado está creciendo, aunque las encuestas pretendan decir lo contrario y ojo ya inició una contra campaña propagandística que hace creer que ya no importa el candidato (como Félix Salgado) que de una u otra Morena va a arrasar. Así pues, los soberbios son el medio más cercano a la estupidez.
Conductor del programa Va En Serio MexiquenseTV canal 34.2