Han pasado cuatro meses y 12 días desde que el mandatario Javier May Rodríguez emplazó a la administración anterior a aclarar si tenía pactos con la delincuencia organizada y ningún exfuncionario referido ha dado la cara, y –al contrario– mantienen, a través de sus allegados, una campaña de descalificación contra su correligionario que despacha en Plaza de Armas.
También morenista, el gobierno anterior lo inició en 2019 Adán Augusto López Hernández y, tras asumir la Secretaría de Gobernación en 2021, lo terminó en 2024 el «capitán» piloto aviador con estudios truncos Carlos Manuel Merino Campos, a quien se considera chalán del ahora dirigente del Senado.
En el par de ocasiones que le han preguntado en la Cámara Alta sobre el señalamiento del gobernador actual, el ex titular del despacho de Bucareli ha respondido que no tiene comentarios.
Quien fuera su suplente en la Quinta Grijalva, como antes cuando fue diputado y luego senador, ni siquiera se ha manifestado sobre la acusación.
Más aún: al término de su gestión, Merino fue «premiado» por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con la dirección general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
En la paraestatal, Merino tiene como segundo de abordo a Juan Carlos Castillejos Castillejos, el especialista en espionaje que fue secretario técnico de su gobierno y operaba una oficina alterna para atacar a Javier May, a fin de evitar que fuera candidato a la gubernatura por Morena.
Convertido al morenismo por el grupo de Adán López, Castillejos, a principios de los 90, fue el autor de la versión de que Andrés Manuel López Obrador era fratricida al acusarlo de haber matado a uno de sus hermanos menores.
Luego de nombrarlo en 2021, el entonces gobernador interino fue interrogado por la prensa respecto a las acusaciones contra Castillejos de ser el responsable de la guerra sucia contra AMLO, y contestó que su funcionario había tenido esa actuación «al calor de las campañas».
El 13 de noviembre del año pasado, cuando llevaba apenas mes y medio al frente del Ejecutivo local, May, en medio de acusaciones de la oposición y del grupo de Adán López que lo responsabilizaban por la escalada de violencia en Tabasco, señaló en rueda de prensa que el líder de La Barredora, el grupo delictivo local causante desde hace años de los hechos de sangre en el edén, era Hernán Bermúdez Requena, quien fue secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno anterior, nombrado por López Hernández, de quien es parte de su equipo desde principios de los 90.
Pese a lo ostensible de la responsabilidad por acción u omisión de la gestión anterior, políticos opositores vinculados al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado siguen imputándole al gobierno actual la responsabilidad de la inseguridad en el pasado reciente.
En los casi cuatro meses y medio que el crimen organizado lleva matando tabasqueños por los cuatro costados, fuerzas estatales y federales ya lograron la captura de Tomás «N», el Tomasín, considerado uno de los líderes de La Barredora, mientras que, según medios de la capital del país, el ex jefe policiaco cercano a López Hernández se encuentra en condición de prófugo de la justicia.
Entre otros, el ex gobernador priísta Manuel Andrade Díaz, quien en 2023 apoyó a López Hernández en su intento por buscar la nominación presidencial del partido de López Obrador, es de los más ácidos políticos tabasqueños que en redes sociales piden la destitución de May por no poder apaciguar al estado que a mediados de febrero se mantuvo en los primeros lugares nacionales en homicidios dolosos cometidos el país, según el recuento diario del Secretariado del Sistema Ejecutivo de Seguridad Nacional.
PARA SU INFORMACIÓN…
Se espera que en fecha próxima el gobierno federal, mediante la Marina, inicie un fuerte operativo contra bandas tabasqueñas de huachicol con ramificaciones internacionales.