Las cuotas legales, llamadas técnicamente acciones afirmativas, han obligado a los partidos políticos a quitar algunas candidaturas. Ha ocurrido en distintos procesos electorales, y el 2021 no ha sido la excepción.
Ahí está la acción afirmativa de paridad aplicable a la elección de 15 gubernaturas, que dividió a las y los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuyos oponentes argumentaban momento tardío para implementarla porque ya corría el proceso electoral y además era competencia de los congresos locales.
No argumentaron lo mismo en su reciente sentencia sobre la acción afirmativa para la diputación federal migrante por el principio de representación proporcional, emitida justo cuando prácticamente todos los partidos políticos han integrado sus respectivas listas mediante sus métodos de selección interna.
Entonces, ni modo, a volar algunas candidaturas ya seleccionadas; ahora deberán incorporar una fórmula migrante a diputación plurinominal por cada segmento de diez en cada lista de cuarenta en las cinco circunscripciones electorales existentes en el país, cumpliendo con la paridad de género.
Claro, migrante residente en el extranjero.
Es como dice ele consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, “cambiar las reglas del juego una vez que éste ha iniciado va en contra del principio de certeza al que están obligadas todas las autoridades electorales, por más que se quiera maximizar derechos.”
O como dice la consejera Dania Rave, que la Sala Superior se contradice, pues en otras sentencias ha dicho que el momento idóneo para implementar las acciones afirmativas, en el caso de las autoridades administrativas electorales, es previo al inicio del proceso electoral o del desarrollo de los procedimientos de selección de candidaturas.
LO INCONRUENTE
Bien, qué bueno que haya acciones afirmativas para los sectores vulnerables u olvidados electoralmente como lo son los migrantes residentes en el extranjero; además es justo a la luz de los derechos humanos.
Sin embargo, tiene razón Lorenzo Córdova cuando hace ver la incongruencia, sobre todo en cuanto a la operatividad y efectividad de la medida a estas alturas del proceso electoral; el problema son los “cómos”.
Y es que si bien con la acción afirmativa habrá candidaturas de migrantes, los migrantes que residen en el extranjero (en cualquier país, no solo en Estados Unidos) no podrán votar por diputaciones federales.
Porque la normatividad electoral solamente permite el voto en el extranjero en las elecciones de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y de Senadores de la República.
Entonces, así se nulifica la representatividad política migrante. Claro, podrán argumentar lo contrario atribuyendo la representatividad en las zonas expulsoras de connacionales.
En fin, falta que la Sala Superior tome la decisión, en otra sentencia derivada de alguna impugnación posterior, de ordenarle al INE establecer los lineamientos necesarios para hacer posible el voto en el exterior para las diputaciones federales.
Y esa plenitud de jurisdicción sí que estaría volada. Por la imposibilidad técnica que representaría adoptar medidas en ese sentido a estas alturas del proceso electoral, cuando están por empezar las campañas electorales, que es prácticamente la recta final para llegar al día de la elección.
Daría lugar a falta de certeza.
Además, implicaría una tarea titánica y recursos económicos para el INE para conformar un listado nominal de residentes en el extranjero para las elecciones de diputaciones federales.
En serio, es prácticamente imposible, a menos que se tome alguna usada en las últimas elecciones, pero que no son para el mismo cargo. Y ni así.
Por eso Lorenzo Córdova tiene razón cuando dice:
“El absurdo es todavía mayor, va a haber representantes de migrantes y qué bueno que los haya, nada más que no los van a votar los migrantes, ningún migrante va a poder votar por sus representantes, los vamos a votar los que no somos migrantes”.
“Hicimos las cosas al revés, y la maximización de derechos, para que efectivamente sea tal, tiene que ser congruente, no es maximizar derechos por maximizar derechos, porque podemos provocarle al sistema democrático un daño que puede acabar provocando que esa maximización de derechos termine posponiéndose indefinidamente”.
Y claro, no hará ninguna gracia a quienes ya estaban incluidos en la lista pluri. Aunque falta ver en qué lugar del uno al diez postularán a los migrantes. Quizá hasta desbanquen vacas sagradas…¿o los postularán justo en la posición diez, la cual tiene poquísimas posibilidades de acceder a la curul?
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