El ruido mediático que ha causado la candidatura de Andrés Granier Melo a la alcaldía de Centro, ha pasado por alto que la clave en las elecciones de este 21 de junio es el contraste entre los resultados que han dado Morena, PRI y PRD como gobierno.
Esto es, como el vinotinto por primera vez rige el destino de los tabasqueños, se impone preguntarse qué tal lo ha hecho en comparación con los otros que hoy son opositores.
¿Son mejores PRI y PRD que la organización del presidente Andrés Manuel López Obrador? Esa es la cuestión.
Lo que ha hecho Adán Augusto López Hernández en sus primeros dos años de gestión debe cotejarse que con lo que hizo el perredista Arturo Núñez en el mismo período de su trágico sexenio. Ahí parece no haber punto de comparación y no hay creativo alguno capaz de convencer de lo contrario a los ciudadanos que creen que el esposo de Martha Lilia López Aguilera ha sido lo peor que le ha pasado al Edén.
En el plano de la presidencia municipal, los dos primeros años del trienio de Evaristo Hernández Cruz deben confrontarse con el desempeño que tuvo el ahora experredista Gerardo Gaudiano Rovirosa.
En realidad, el ahora candidato a diputado federal plurinominal por Movimiento Ciudadano solo fue edil un año y medio: a su primer ejercicio fiscal el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le restó un semestre al anularle los comicios que ganó en 2015; y a finales del segundo año saltó del barco para buscar la oficina que en ese entonces era de Núñez.
¿Hizo más Gaudiano que Evaristo?
Como desde 2012 perdió todos los espacios de poder, al PRI no se le puede evaluar con las gestiones de Núñez y Gaudiano.
Pero como Granier ha sido alcalde y mandatario estatal, entonces hay materia de sobra para el contraste.
Aquí vale precisar que los granieristas desde siempre han sostenido que el sexenio del químico no tiene parangón porque enfrentó varias inundaciones que desviaron su atención.
Más allá de lo que puede argumentarse a su favor, la realidad es que Tabasco conoce en carne propia lo que vivió en el sexenio 2006-2012.
También es posible medir el desempeño que tuvo Granier como alcalde con lo que lleva Evaristo al frente de la comuna; en el tema que más aqueja a la ciudadanía de Centro, ¿quién hizo más infraestructura para agua potable? ¿Granier en tres años o Evaristo cuando fue edil priísta y ahora que repite como morenista?
Ahí se va a centrar el debate de las próximas campañas: qué hizo cada uno de los actores que participa en esta jornada.
El PRD, que también lleva a un exgobernador como candidato, de igual forma podrá “compensar” lo que haya o no haya hecho Gaudiano con la gestión de Manuel Andrade Díaz como bandera.
PARA SU INFORMACIÓN…
SON POCOS, CONTADOS, los municipios donde Morena no enfrenta problemas internos para definir a sus candidatos. Uno de ellos es Cunduacán, en donde la alcaldesa Nidia Naranjo, con todo y lo que se le puede reclamar por su manera poco ortodoxa de hacer política, ha logrado mantener la simpatía del pueblo hacia el partido de López Obrador. Por eso allá se da como un hecho que el más aventajado de los aspirantes morenistas a sucederla, Oscar Enrique Ramos, no tendrá problemas domésticos para lograr la nominación. Ramos, quien ha estado vinculado a movimientos sociales desde la década de los noventa, fue secretario del Ayuntamiento con Nidia, pero también ocupó la misma plaza con César Burelo, de los contados líderes de izquierda que visten a Morena.