“Algunos escritores aumentan el número de lectores;
otros sólo aumentan el número de libros”.
Jacinto Benavente
Conviene encontrar límites y puntos de contacto, no como simple gimnasia académica o ejercicio mental, sino para saber a qué profesional recurrir, dónde poner el real énfasis, en que área encontrar las posibles fallas y -en últimas- asignar responsabilidades.
En artículos anteriores se asimiló la “Comunicación Política” a la punta del iceberg, en tanto que su base (que permanece oculta) corresponde al Politing, de tal forma que la aquella es la parte visible y el soporte corresponde a este. Sin la primera, el Politing no tendría cómo concretarse, ni expresar su existencia, ni exhibir su razón de ser.
Se recurrirá ahora, al ejemplo del arco y la flecha para reforzar -aun más- las similitudes y diferencias entre Comunicación Política y Politing e indagar sobre la efectividad, característica ésta que ofrece el “Marketing Social” a los otros campos del saber.
Lo primero que hay que dejar bien en claro es que el arco y la flecha son tan complementarios entre si, que sólo son efectivos si están juntos. De igual manera, el Politing y la Comunicación Política sólo funcionan -al menos en forma efectiva: eficiente y eficaz- si están en perfecta unión y armonía, porque el arco (el politing) es el que le da a la flecha (las acciones y estrategias de comunicación política) el impulso, dirección y fuerza necesarias, para hacer que la flecha logre dar en el blanco elegido.
Así -dentro del concepto del Politing– la flecha de la Comunicación Política -entendida como la parte visible de la estrategia- pone en contacto a los elementos de la eficiencia (más con menos) y es en donde se concreta con la eficacia (el resultado acoplado con lo necesitado). Así, es el Politing el que ofrece este camino para lograr la efectividad.
Y es que bien vale la pena preguntarse, ¿qué sería de la flecha sin el soporte, la fuerza y la potencia del arco? ¿Qué probabilidades y posibilidades tendría la flecha sola, de dar en el blanco? Es decir, ¿qué sería de la Comunicación Política sin la fuerza y potencia que le ofrece el Politing? Es muy posible que la flecha llegue al blanco, pero sin la fuerza y la potencia requeridas, al igual que comunicar es siempre posible, pero hacerlo con eficiencia y que satisfaga las necesidades del receptor, son herramientas que sólo ofrece el Politing como alternativa que da la fuerza necesaria, para incidir en la audiencia electoral precisa (blanco) y la potencia suficiente para impactar en el votante.
También valdría la pena responder ¿que sería del arco sin la flecha? ¿Para qué serviría?, es decir, ¿Qué sería del Politing con toda su capacidad, potencialidad y contenido, sin tener dónde, en qué y cómo concretarlo y hacerlo visible, tangible y factible. Porque la Comunicación Política es la forma como se expresa el Politing.
Y es que el arco le da a la flecha dos componentes fundamentales para impactar en el blanco: la dirección y el rumbo requeridos (como prolongación del brazo humano) y además, le ofrece el impulso y la fuerza necesarios (como resultado del tensión de la cuerda) que le permite alcanzar el blanco. En otras palabras, el politing le imprime a la Comunicación Política la eficiencia representada en el ahorro de recursos (físicos, técnicos, de información y capital humano) y también le ofrece la eficacia: que se de en el blanco que se requiere, cómo y cuándo se necesita.
Entonces, como la eficiencia es “hacer más de lo mismo, con lo mismo” o “hacer lo mismo, mas lo nuevo, con lo mismo”, se es eficiente, cuando se crea la mayor cantidad de de resultados con la menor cantidad de recursos. A su vez, como la Eficacia es el grado como se atienden, alcanzan y satisfacen los propósitos finales, se es más o menos eficaz si alcanza lo que se propuso lograr, si satisface lo que previamente se formuló. Estas dos variables, conforman la efectividad, con la cual se logran las mayores posibilidades de acertar y las mejores probabilidades de alcanzar el blanco y dar el golpe certero, con el menor esfuerzo posible: el mayor ahorro posible.
Es importante verificar en la práctica lo aquí presentado. De todas formas, lo que se busca con este planteamiento de la efectividad, es ofrecerle a todo aquel candidato que continuamente persigue a sus esquivos electores -cual experimentado cazador que busca su huidiza pero muy codiciada presa- se le aplique el dicho de que donde pone el ojo pone la flecha y no el otro, de que aún siendo el mejor cazador, se le vaya la presa.