Una acción afirmativa de vanguardia en Oaxaca para personas indígenas y afromexicanas

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Oaxaca cuenta con alrededor de 18 grupos étnicos: Zapotecos, mixtecos, triquis, mixes, chatinos, chinantecos, huaves, mazatecos, amuzgos, nahuas, zoques, chontales, cuicatecos, ixcatecos, chocholtecos, tacuates, tzotziles (en menor medida), y afromexicanos.

En conjunto superan el millón de habitantes distribuidos en 2 mil 563 localidades de la entidad, la cual se conforma de 570 municipios, y de éstos 417 se rigen electoralmente por sistemas normativos indígenas.

Oaxaca se constituyó como el primer estado en reconocer el régimen de los municipios indígenas como válido en la elección de sus ayuntamientos.

Alrededor de 1995-1996, Cipriano Flores Cruz impulsó la creación de dos regímenes electorales municipales: El de partidos políticos y el de usos y costumbres; antes, los 570 municipios legalmente se regían por partidos, pero fácticamente lo hacían mediante sus prácticas tradicionales y la autoridad electa quedaba bajo las siglas del PRI.

El entonces gobernador priista Diódoro Carrasco Altamirano (hoy panista) accedió a la propuesta de Cipriano Flores, indígena zapoteca y politólogo de profesión, quien presidía el Consejo General del Instituto Estatal Electoral; el primer órgano que ya no encabezó el Secretario General de Gobierno.

Antes, el gobernador Heladio Ramírez López, indígena mixteco, fue el primero en impulsar el reconocimiento de los usos y costumbres vía reformas en la ley electoral; incluso, con la oposición de los propios diputados de su partido, el PRI; pero Melitón García, diputado de la mixteca, lo respaldó con todo y hasta amenazó con una acción de resistencia civil.

Después de aquellas reformas trascendentes, no ha habido otras de igual envergadura que efectivamente garanticen los derechos político electorales de las y de los ciudadanos de municipios, pueblos y comunidades indígenas en Oaxaca, también con población afro.

Vaya, ni siquiera acciones afirmativas trascendentes emanadas del Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO).

Pero anoche el IEEPCO aprobó“Lineamientos para candidaturas independientes relativas a las comunidades, pueblos indígenas y afromexicanas”, para las elecciones locales 2021 para renovar 25 diputaciones de mayoría relativa y 153 ayuntamientos de régimen de partidos.  

¿Ha sido un milagro?

No. Más bien, ha sido la iniciativa de la nueva consejera electoral Zaira Alhelí Hipólito López, de origen indígena; quien, incluso, en las sesiones vota en su lengua seguidamente de la traducción en español. No es indígena postiza.

Ella con el respaldo inicial de la consejera Carmelita Sibaja Ochoa lo hicieron posible.

Revisando el contexto, solamente cuando personas indígenas y afromexicanas llegan a algún espacio de poder se hacen reformas o se avalan acciones afirmativas a favor de su origen. Está visto, pues, que de otra manera sería imposible avanzar.

SUSTITUYEN EL 2% POR EL AVAL DE LA ASAMBLEA COMUNITARIA 

Y aquí lo más interesante, en los lineamientos se sustituye el 2% de apoyo ciudadano por el aval de una asamblea general comunitaria, de agencias, núcleos agrarios o espacios tradicionales de tomas de decisión.

“Es más meritorio el aval de la asamblea que ir en búsqueda del 2%…”, argumentó la consejera Zahira Alhelí cuando representantes partidistas y el consejero Wilfrido Almaraz manifestaron sus dudas respecto a la legalidad de sustituir el porcentaje de apoyo ciudadano exigido por la ley para las candidaturas independientes.

La consejera Carmelita Sibaja explicó que las candidaturas independiente indígenas y afromexicanas deberán cumplir con los demás requisitos exigidos para las postulaciones independientes.

Francamente Zahira Ahelí y Carmelita Sibaja se anotaron un diez con los lineamientos, los cuales, al sustituir el 2% prácticamente quitan un gran obstáculo para las personas indígenas y afromexicanas con aspiraciones a candidaturas independientes a diputaciones y concejalías en municipios de régimen partidista.

De otra manera, nunca podrán alcanzar ni siquiera la candidatura.

EL RIESGO 

Como siempre, el riesgo es que algún partido político impugne los “Lineamientos para candidaturas independientes relativas a las comunidades, pueblos indígenas y afromexicanas”.

Ya ven, quieren quedarse con todo. Y cuando sienten que pueden perder, compran hasta la conciencia de integrantes de los tribunales electorales.

EL CANDADO 

Siempre existe la posibilidad de la simulación. O sea, que cualquier persona manipule una asamblea comunitaria para postularse por la vía independiente haciéndose pasar por indígena o afro.

Los lineamientos prevén sanciones a quien trampee el procedimiento.

Correo: [email protected]