Aunque se haya desdicho, ahí están las palabras del morenista Félix Salgado Macedonio y representan una grave amenaza en contra de la integridad física de la mayoría de las y de los consejeros del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), principalmente en contra del consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello.
“Si no se reivindican, se lo decimos de una vez, los vamos a hallar a los siete (consejeros), los vamos a buscar y vamos a ir a ver a Córdova, ¿no le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? Si les gustaría saber cómo está su casita, de lámina negra gotea, que cuando llueve se gotea y moja su cuerpo, ¿si? ¡Cabroncito! “No vamos a permitir un atropello y que no le rasquen los huevos al toro porque nos van a encontrar, tenemos el respaldo del pueblo, somos mayoría”.
Si Morena, ni el Gobierno Federal, lo entienden así, están siendo cómplices de la gravedad del caso, porque las palabras y acciones de Félix Salgado llevan implícita una amenaza de muerte en contra de Lorenzo Córdova, quien tendría mucha razón en sacar a su familia del país y mudarse de casa.
¿O qué significado puede dársele a la exhibición de un ataúd con la siguiente leyenda: “Lorenzo cuenta tus días rata demonio”?
Todo va más allá de un simple amedrentamiento a la autoridad electoral para evitar le sostenga la cancelación de la candidatura a la gubernatura de Guerrero, cuando Félix Salgado incumplió con la presentación del informe de gastos de precampaña, igual que otros candidatos de la misma entidad.
Y si bien la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por mayoría de votos determinó devolver el expediente al Consejo General del INE para efectos de individualizar la sanción, también le dejó la libertad de imponer el mismo castigo: Cancelar o retirar la candidatura.
A Félix Salgado y al líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, se quedaron en el pasado y que el INE es una autoridad electoral confeccionada con las reglas que la misma izquierda impulsó siendo oposición; o sea, ya no es un apéndice del gobierno como ocurría en los tiempos de hegemonía priista.
Tal vez Morena pretenda regresar a los tiempos en que la autoridad electoral la presidía la persona titular de la Secretaría de Gobernación. Imagínense el tamaño del retroceso.
FÉLIX, ¿APTO PARA GOBERNAR?
Lástima que la ley electoral no mandata someter a exámenes psicológicos a las personas aspirantes a cargos de elección popular, porque entonces probablemente Félix Salgado Macedonio resultaría persona no apta para gobernar.
Ninguna persona en sus cabales puede desear la muerte de otra persona. Tampoco debería armar mitotes cuando existen los canales legales para hacer valer sus derechos, ni debería permitírsele incitar a la violencia a sus seguidores.
Tales actitudes rebasan los márgenes del derecho a la libertad de expresión; el artículo 6º de la Constitución Política General establece que:
“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público”.
Incluso, en ese tenor Salgado Macedonio hasta podría haber incurrido en un delito.
SANCIONAR A MORENA
El Consejo General del INE hasta debería iniciar de oficio un procedimiento en contra de Morena para revisar si al solapar a Félix Delgado en su belicosa protesta, está faltando a sus obligaciones como partido político, principalmente las siguientes:
“Conducir sus actividades dentro de los cauces legales y ajustar su conducta y la de sus militantes a los principios del Estado democrático, respetando la libre participación política de los demás partidos políticos y los derechos de los ciudadanos”.
“Abstenerse de recurrir a la violencia y a cualquier acto que tenga por objeto o resultado alterar el orden público, perturbar el goce de las garantías o impedir el funcionamiento regular de los órganos de gobierno”.
Y miren que las consejeras electorales y los consejeros electorales del Consejo General del INE hasta se han pasado de buena gente con Morena, partido que se está arriesgando hasta perder el registro por sus constantes infracciones a ley electoral.
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