Ya no tenemos que tratar de descifrar o leer entrelíneas lo que los gobernantes intentan transmitir, lo que han dicho es absurdamente claro, ridículo y sin puros disparates. El presidente acusando a los periodistas que por nuestra culpa no hay médicos para atender la pandemia; la directora del CONACYT, María Elena Álvarez afirmó que la vacuna Patria (que por cierto todavía no se hace) costaría 855% menos que la más cara de las vacunas extranjeras; la senadora por Durango Lilia Margarita Valdes y su afirmación acerca de un sabotaje en la Línea Dorada en donde alguien, “gente perversa”, fue a mover la ballena para provocar la tragedia en el METRO; Mario Delgado asegurando que es “política carroñera del conservadurismo” investigar a los criminales que permitieron y no evitaron la tragedia en el METRO y Sheinbaum asegurando que la muerte de 25 personas fue “un incidente”.
Y son cinco ejemplos recientes porque la abundancia de estupideces es real. Aquí estamos tratando ni más ni menos que del Ejecutivo Federal, de la responsable del Consejo Nacional donde se debe reforzar y promover a la ciencia, al conocimiento y a la tecnología, de una senadora de la República, la fofa de gobierno, y por si fuera poco del Presidente de Morena. En esos niveles nos encontramos, ese es el tamaño de personajes que militan en Morena y sus apéndices de partidos políticos.
Ya no son las vulgaridades de Paco Taibo o de Alfredo Adame o de Félix Salgado Macedonio, el propio amlo ya nos rubricó sus ideas con “al carajo”. Ya no se trata de la manipulación de datos y/o comerciar con los muertos como Epigmenio Ibarra o Alfonso Durazo. No es la farándula barata de Lopez Gatell y sus confusiones, contradicciones o pifias. No es medir las responsabilidades de Serranía, Sheinbaum, Delgado y Ebrard en una suerte de feria de acusaciones y deslinde de responsabilidades en varios accidentes que han costado la vida a una treintena de ciudadanos.
Estamos frente a un escudo inmoral, ilegal y sin decoro desde la más alta esfera del poder a políticos apáticos, corruptos, ineficientes y márcadamente ignorantes. Incluso no hay un solo morenista, ni Porfirio Muñoz Ledo, que se atreva a disentir con amlo en sus cotidianas acusaciones y errores históricos, ni corregir las tontas cifras de la sra Valdes que cree hablar a nombre de científicos sin darse cuenta que con sus cifras el gobierno estaría plagandonos por vacunarnos. Ningún morenista ha levantado la voz por los colonos de Tláhuac que en griterío público a los gobernantes ya les califican de “asesinos”.
Ninguno desde su curul ha pedido cuentas al gobierno o por la liberación de Ovidio y mucho menos se acuerdan de una avión presidencial que nos sigue costando millones, que ha sido inutilizado y que ellos se prestaron a una rifa para sacar dinero mientras el aparato ahí está, simplemente ahí está. Quién de los morenistas ha informado de la captura de algún líder o banda de huchicoleros desde que llego amlo a Palacio Nacional y se presentó la primer explosión en Hidalgo, también dejando muertos.
Alguno se acuerda de Moreno Valle? Sin embargo ahí están, evitando se formen comisiones que investiguen a los corruptos de la Línea Doce, protegiendo a delincuentes con corbata y escritorio de burócrata. Se acuerdan la condonación de impuestos a la ahora desaparecida Yeidckol o los abusos de gastos del erario en maquillajes y tintes de cabello de Layda Sansores? No, no les conviene defender al país ni a sus recursos e instituciones porque están en campaña, porque deben mantener el botín, porque se quieren prolongar en los cargos aunque digan que no. Estos días estamos llenos de disparates pero ni el fantoche señor Molécula y sus cuates mañaneros son capaces de expresar algo porque ya vimos que ni leer saben.
Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2