Así contundente la respuesta a la pregunta “presidente usted está metiendo las manos en el proceso electoral”…”claro que si” respondió amlo. Ya nada más nos falta esa claridad para saber que también está interviniendo en el ataque a las instituciones autónomas, a las universidades, a la Suprema Corte y a la propiedad privada. Este martes grupos de choque intentaron incendiar -otra vez- el edificio de Rectoría en la UNAM.
El pretexto, sorpréndase, “solidarizarse con nuestros hermanos colombianos”. Con esto se comprueba que buscan la desestabilización por diferentes métodos. Ninguna de las violentas manifestaciones en la UNAM demanda atención a los esquemas de educación, investigación o planes de estudio. ¿Qué demonios tiene que ver el conflicto en Colombia con el resguardo y protección a la infrestructura de la Máxima Casa de Estudios?
Y todos sabemos que estas células además de protegidas están financiadas y podríamos pecar de ridiculos e ingenuos si afirmáramos que Claudia Sheinbaum o Mario Delgado o Marti Batres o Alejandro Encinas nada saben al respecto. No es casual que desde el gobierno se esté calentando el ambiente antes de las elecciones. Se está tratando de imponer candidatos a modo, se está dinamitando los cimientos de las instituciones electorales y de transparencia, se quiere despertar la violencia en el campus universitario, se alientan las amenazas a funcionarios y servidores públicos en el INE, quieren levantar al México bronco en Guerrero, desean despertar a la bestia vengadora en Tamaulipas.
Y esto no es mera casualidad y más aún cuando amlo reconoce públicamente que hará lo que le venga en gana con las “mañaneras” y que acepta ya públicamente su injerencia en el proceso electoral. Nada más nos falta escuchar que si se va a reelegir porque el pueblo bueno y sabio se lo demanda.
Aquí falta la intervención y agudeza de los abogados – calificados por amlo como traidores a la patria- para exigir que se cumpla la ley. Se necesita que la oposición fije una postura y una alternativa viable para corregir el rumbo. Es urgente la participación de todos en las urnas. amlo dice que no debe ser cómplice del fraude mucho menos tendría en la ilegalidad, el autoritarismo y la manipulación. Ahora si y con más fuerza se está convirtiendo en un peligro para el país.
Él sabe que su gobierno y Morena están perdiendo rápidamente confianza y la simpatía social. Actuar enojado y por desesperación puede provocar eventos que vamos a lamentar. Seguro estoy que habrá conflictos postelectorales y ya constatamos que Morena y el gobierno han adelantado los tiempos y calendario para hablar de fraude antes de los tachones electorales (¿qué no lo hizo así también Trump?).
No dudemos que los reventadores que llegaron a CU este martes terminen Intentando incendiar el INE empleando el más ridiculo de los pretextos. Lo vergonzoso es que los palos con los que golpean y las piedras que lanzan tienen como autores a gente incrustada en el gobierno y en especial un partido político. Así de claro.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2