Las acusaciones del candidato del PRI a la alcaldía de Centro, Andrés Granier Melo, de que fue allanada la casa de uno de sus colaboradores y de que sujetos con aspecto de policías lo siguen en su campaña, le ha metido ruido a las elecciones del 6 de junio en Tabasco, cuando faltan tres semanas para las votaciones.
Sin embargo, en general la jornada ha transcurrido sin incidentes y se ha considerado erróneamente como “guerra sucia” a los señalamientos que en redes sociales hacen los equipos de los principales contendientes.
Como tal, la “guerra sucia” no ha existido en este proceso. En todo caso se ha registrado lo que se conoce como “propaganda negra”.
Para diferenciar ambos conceptos, “guerra sucia” es la andanada que ha lanzado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en contra de candidatos y dirigentes nacionales de partidos con posibilidades de triunfo en contiendas por gubernaturas, como en el caso de Nuevo León, en donde existe el riesgo de que los dos abanderados punteros sean detenidos para dejarle la vía libre a la abanderada de Morena, que se encuentra 15 puntos abajo.
En caso de que Granier fuera víctima de “guerra sucia”, como él mismo ha denunciado, se habría usado el aparato del Estado en su contra, para –por citar un ejemplo– revivir alguna averiguación previa que aún exista en su contra o de alguno de sus colaboradores como Amilcar Salas, quien estaría siendo investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno federal.
Esa es la mejor muestra de que la “guerra sucia” no se ha utilizado en estas campañas y que solo existe “propaganda negra”.
Lo que sí se ha visto en abundancia es la “campaña negra”, que viene a ser el conjunto de noticias falsas que se difunden en redes sociales para desacreditar al adversario.
En ese sentido sí se han dado con todo. Los equipos de campaña han logrado filmar episodios del rival que luego se magnifican, como cuando “alguien” captó el momento en que Granier se “sanitiza” después de recibir el saludo de un ciudadano.
O también cuando se observa a una mujer (cuyos rasgos no se distinguen bien) huyendo porque una señora machete en mano la corre de su casa, con el argumento de que nunca ha hecho nada por el pueblo.
El video se repartió con la seguridad de que se trataba de Yolanda Osuna Huerta, candidata de Morena a la presidencia municipal, aunque usuarios de redes sociales reportaron que el mismo material se distribuía en otros municipios donde el partido en el gobierno postula a mujeres.
Los “memes” forman parte de esa “propaganda negra”.
Hay unos con mucha imaginación, como aquel en el que se observa al abanderado priísta abrazando a un seguidor, quien le reclama al político que le robó el Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales).
Ante lo que el aspirante contesta: ‘pero ustedes me robaron el corazón’.
En términos estrictos los señalamientos en contra del gobierno solo han sido mediáticos: no se ha reportado ninguna agresión directa.
En el caso del colaborador del químico cuyo domicilio habría sido cateado, según el priísta, se trata de un expolicía que tiene su casa en Paraíso, por lo que se puede desligar, al menos geográficamente, de la campaña por la alcaldía capitalina.
En realidad, donde podría salirse de control la gobernabilidad es en otros municipios como Jonuta y Huimanguillo, en donde hay grupos de interés decididos a mantener el poder y no dejar que Morena gane.
@RodulfoReyes