Como el priísta Andrés Granier Melo es el candidato opositor con más posibilidades de ganar la alcaldía de Centro este 6 de junio, la interrogante es cómo sería su gobierno el próximo trienio.
Adversario a vencer del partido en el gobierno, el químico declaró, en su primera entrevista como abanderado del PRI, que volvía a la arena política para “limpiar” su “honra”.
A una semana y cinco días de las votaciones, el exgobernador no ha presentado un plan municipal diseñado con elementos nuevos, y solo se ha centrado en prometer el regreso de las ayudas sociales que dio como alcalde (2000-2003) y mandatario estatal (2006-2012).
Para tener una idea de la gestión que encabezaría no hay que fijarse en sus ofrecimientos de campaña, sino en lo que hizo como edil y jefe del Ejecutivo.
Granier rigió Centro en un tiempo de “vacas gordas”: cuando los recursos de los municipios eran copiosos, y le alcanzó para programas electoreros como la entrega de bicicletas, su mayor obra.
En el ayuntamiento puso en práctica una conducta que se llevó a la Quinta Grijalva: compartir el poder con familiares, amigos y compadres.
El ejemplo de su nepotismo floreció en la Quinta Grijalva: su hijo Fabián Granier Calles fue su principal operador político.
Hay testimonios, incluso gráficos, de cómo el joven despachaba en una oficina trasera de la casa de gobierno, en donde les pagaba a activistas del PRI.
Es historia conocida que en 2012 Fabián se opuso a que el candidato priísta a la gubernatura fuese Humberto Mayans Canabal por preferir a Luis Felipe Graham Zapata, lo que terminó la relación de toda la vida entre su padre y su “tío” Humberto.
La intromisión del vástago en temas oficiales se evidenció cuando sus propios amigos difundieron en redes sociales las fotos en las que se les observa “posando” dentro de una aeronave oficial.
En las publicaciones que causaron la indignación ciudadana se estableció que los viajes del júnior y los suyos en aviones del gobierno eran hacia destinos turísticos, aunque en una entrevista posterior con Carlos Loret de Mola, su papá dijo que Fabián y sus amigos volaron hacia un “rompido” (término local para designar la salida de un río de su cauce).
Suponiendo que, en efecto, su descendiente y sus conocidos fueran a “supervisar” los trabajos contra la inundación, legalmente Fabián no tenía ningún cargo para hacer tareas de gobierno.
A partir de estos datos duros e irrefutables puede establecerse que si Granier logra otra vez la comuna, se repetirá su patrón de conducta de cuando fue alcalde y mandatario.
Esta vez, además, el personaje se mantendría ocupado “lavando” su “imagen”, una tarea muy difícil: en 2013 la acreditada revista ‘Forbes’, con sede en Nueva York, lo incluyó entre los 10 mexicanos más corruptos de ese año (https://www.forbes.com.mx/los-10-mexicanos-mas-corruptos-de-2013/).
Esta es el top ten de la famosa publicación norteamericana: 1.- Elba Esther Gordillo, 2.- Carlos Romero Deschamps, 3.- Raúl Salinas de Gortari, 4.- Genaro García Luna, 5.- Andrés Granier Melo, 6.- Tomás Yarrington, 7.- Humberto Moreira, 8.- Fidel Herrera, 9.- Arturo Montiel, y 10.- Alejandra Sota.
¿Le conviene el papá de Fabián a los habitantes de Centro?
PARA SU INFORMACIÓN…
HISTÓRICO DEBATE ENTRE candidatos a la alcaldía de Cárdenas el próximo viernes a las ocho de la noche. El evento lo organiza el colega Miguel Ángel Buitrón y la Canaco del municipio, y es avalado por el IEPCT.
@RodulfoReyes
