Ya con la información asentada y el dato revelador de que la candidata de Morena a la presidencia municipal de Centro, Yolanda Osuna Huerta, le sacó 40 puntos de diferencia a su más cercano adversario, el priísta Andrés Granier Melo, conviene plantearse las razones por las que el partido en el gobierno se alzó con una victoria descomunal no esperada, al menos no con esa amplitud; el vintotino estimaba ganar con 20 puntos de ventaja.
Nueve días después de las votaciones, lo más fácil es recurrir a la postura maniquea de que al régimen “se le pasó la mano” y que se trató de una “elección de Estado”.
Hay elementos, sin embargo, para precisar que la oposición cometió más errores que el instituto del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue el “gancho” de la “marca” para atraer al electorado.
A saber:
1.- Con la entrega del distribuidor vial de la avenida Universidad, poco antes de las elecciones, que si bien se edificó con recursos federales se trató de una obra gestionada por el mandatario Adán Augusto López Hernández, este gobierno (por el monto de la inversión) ha hecho más que los de sus antecesores, el priísta Granier y el perredista Arturo Núñez Jiménez.
2.- La federación nunca antes había dado tanto apoyo directo a Tabasco. La mejor prueba es que más de 200 mil familias recibieron un cheque de diez mil pesos y un paquete de enseres domésticos por haber sido afectados por las inundaciones del fin de año pasado. De esa cifra, 88 mil beneficiarios están en el municipio de Centro.
3.- La multimillonaria inversión en obras federales como la refinería de Dos Bocas es un tema que no solo resuena en el municipio de Paraíso, sino que también se conoce en todo el estado.
4.- La oposición, particularmente el PRI que salió como el verdadero adversario del sistema, cometió errores con la postulación de candidatos. Quizá el caso más significativo haya sido la postulación de Granier en este municipio.
Encuestas previas a las elecciones habían encontrado que el rechazo ciudadano al priísta era descomunal, toda vez que su encarcelamiento de casi seis años sigue presente en la sociedad.
La mayoría de tabasqueños no ha creído los alegatos del químico, quien asegura haber sido víctima de una persecución política de quien le sucedió en el cargo, el perredista Arturo Núñez, aunque el que lo mete a la cárcel es el presidente Enrique Peña Nieto.
Era, además, previsible que el haber despedido, cuando fue titular del Ejecutivo, a miles de burócratas lo iba a marcar para siempre, lo que se agregó a la imagen de corrupto que se le hizo por estar en prisión y por eventos tradicionalmente repudiados por la población como los viajes de placer de su hijo Fabián en aeronaves gubernamentales.
En síntesis, el Revolucionario Institucional le puso enfrente al partido en el gobierno a un abanderado debilitado por su pasado político, y el régimen supo aprovechar la ventaja que le representa que su “marca” tenga como “emblema” al presidente tabasqueño oriundo de Macuspana.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN EL PRI parecen haberle dado vuelta a la página. Al menos eso indica la confirmación de que por el momento no habrá relevo en la dirigencia estatal. Lo que llama la atención es que ya hay priístas levantando la mano para ocupar el lugar de Dagoberto Lara Sedas. En este espacio puede asegurarse que mientras Alejandro Moreno Cárdenas siga al frente del CEN, continuará firme el presidente del partido.
@RodulfoReyes