Lo que sea que esté o no detrás del regreso de Gabriel García Hernández al Senado, ya inició la disputa por el control de esta cámara.
El hasta ahora principal operador político y financiero, esencialmente electoral durante casi 18 años de Andrés Manuel López Obrador podrá decir, afirmar, jurar que no llega a disputarle el liderazgo a Ricardo Monreal, pero todo indica que a eso va.
Es ingenuo pensar (en un sector donde la ingenuidad no existe) que luego de ser el más cercano a AMLO en su lucha a lo largo de 3 sexenios, lo abandone y se vaya a ser un senador más dentro de la bancada de Morena.
Basta ver y analizar lo afirmado por Germán Martínez el viernes anterior para sacar esta conclusión.
Hay que recordar que Martínez no es un legislador cualquiera: fue presidente del PAN durante el inicio del sexenio de Felipe Calderón, y luego su secretario de la Función Pública, y un posible sucesor, un personaje del primer círculo del Poder en México.
Sumado hoy a las filas de la 4T, del lopezobradorismo pensante (para nada sumiso), miembro de la bancada de Morena en el Senado, Germán Martínez advierte:
“Yo creo que un liderazgo como el de Monreal, para hacer política en el Senado, donde no hay mayoría de Morena, es imprescindible, es necesario, y no se puede sustituir tan fácilmente sin costos”.
Subraya que no se puede ignorar que el zacatecano ha hecho política y sacado aprobados los asuntos más complicados en una Cámara donde ni Morena ni Andrés Manuel López Obrador tienen mayoría…
“¿Qué quiere decir (esto)?, que (Monreal) ha escuchado e interactuado con los adversarios”.
Fue así, dice, como sacó la aprobación por unanimidad de la creación de la Guardia Nacional y ha enfrentado situaciones muy apretadas para hacer avanzar decisiones de López Obrador.
Insiste:
“… él ha hecho política, él ha hecho las cosas bien. Yo sinceramente creo que no se vale cargarle las derrotas (electorales de Morena, AMLO y Claudia Sheinbaum) en la Ciudad de México”.
No, agrega, cuando el zacatecano recorrió el país en apoyo de muchos candidatos de Morena a gobernadores, algunos de los cuales ganaron, afirmó.
“Veo que le quieren cargar la mano de unas derrotas que no le corresponden… no puede ser culpado de las decisiones que tomaron otros en la Ciudad de México y que en muchos sentidos fueron equívocas porque se perdió, así de lógico, porque se perdió.
“Y sí se perdió la Cuauhtémoc, pues hay que revisar primero si fue buena la candidata de Morena en esa alcaldía o no, o si hizo mejor las cosas la otra candidata, que andar buscando descabezamientos… yo creo que en ese juicio Monreal sale ganando”.
CONCLUSIONES
1) Contra la versión oficial, SÍ hay disputa por el liderazgo y control del Senado.
2) Una mayoría en el grupo dominante no creen en la versión de que Gabriel García Hernández regresa para ser uno más en ese grupo. Y ya obligaron a los senadores de Morena a fijar su posición y este pasado fin de semana una mayoría de ellos se acercó a su líder a expresarle su apoyo “hasta dónde tope y pésele a quien le pese”, nos reveló uno de ellos.
3) Que un Martínez Cásares, exlider de la fuerza que ya llegó y estuvo 2 sexenios en la Presidencia (PAN), cree que, si intentan sustituir a Monreal, habrá costos.
4) Otros coinciden con el expanista, y advierten que si AMLO ha enviado a García Hernández a desplazar al zacatecano, lo orillará a decisiones extremas como aceptar ser el abanderado de la alianza opositora PRI, PAN, PRD (o de alguno de estos u otros partidos) para el 2024. Entonces el zacatecano sería el candidato a vencer.
5) Estamos frente a una reacción desesperada del tabasqueño que ha visto que en apenas mes y medio se le descuadro todo su proyecto de sucesión al quedar invalidados Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum luego del derrumbe de la línea 12 y de la enorme derrota electoral en la CDMX.
6) Que frente a este escenario queda sólo Monreal como el más viable en su sucesión, lo que evidentemente no le gusta.
Lo que sea que esté detrás de esta reacción de AMLO, y de regresar a García Hernández a su curul, lo veremos en los siguientes 2 meses. Y es que en julio y agosto se definirán las nuevas presidencias en el Senado y en la naciente legislatura en San Lázaro, y el reparto de las presidencias en las 56 Comisiones de la Cámara de Diputados, esencialmente en las de Presupuesto y Cuenta Pública, Hacienda, Gobernación, Jurisdiccional –que controla y da curso o congela los procesos de juicio poítico y desafuero- y la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación que es donde se indagan los desvios presupuestales y se inician las denuncias penales por esos delitos.
Sin duda la otra pinza de todo eso está hoy en poder de Monreal en el Senado. Por eso la importancia de ese liderazgo desde donde el zacatecano construye su ascenso a la Presidencia de la República.
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