- Las seis semanas de estado de emergencia son el cuarto periodo de esa clase declarado en Japón desde el inicio de la pandemia, y durarán hasta el 22 de agosto.
- El gobierno miraba el evento como una oportunidad para mostrar la recuperación del país tras el devastador terremoto y la crisis nuclear de 2011.
El aumento de casos de Covid-19 en Japón, obligó a Tokio a entrar a nuevo estado de emergencia, que estará vigente durante todo el periodo en el que se celebrarán los inminentes Juegos Olímpicos.
La alerta está destinada a limitar el flujo de personas en la metrópolis durante el verano y el evento deportivo que, como consecuencia, no tendrá espectadores en los estadios de la ciudad ni en la mayoría de sedes para competiciones repartidas por el resto del archipiélago.
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuya ceremonia de inauguración está prevista para el 23 de julio, cuenta con competiciones en nueve prefecturas del país: Tokio, Chiba, Saitama, Kanagawa Fukushima, Hokkaido, Shizuoka, Ibaraki y Miyagi. Las seis primeras han dicho que no permitirán la entrada de público y las otras tres se ceñirán al límite de aforo (de algunos miles) fijado por las autoridades.
Pese a que las prefecturas aledañas a Tokio no se ven afectadas por el estado de emergencia, sí mantienen algunas restricciones, lo que tendrá también impacto en los Juegos Olímpicos.
Este es el cuarto estado de emergencia que declara Japón desde la explosión de la pandemia de Covid-19. El primero comenzó en abril de 2020, seguido por un segundo en enero de 2021.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga declaró una tercera alerta sanitaria en abril que se extendió hasta finales de junio.
Estaba previsto que las autoridades mantuvieran ciertas restricciones durante los Juegos Olímpicos, sin llegar a declarar la alerta máxima, pero un considerable aumento de los contagios en el área capitalina debido a la propagación de variantes más contagiosas, entre ellas la delta, motivó la nueva declaración.
¿Qué restricciones habrá durante Tokio 2020?
Las seis semanas de estado de emergencia son el cuarto periodo de esa clase declarado en Japón desde el inicio de la pandemia, y durarán hasta el 22 de agosto. El principal objetivo de la nueva declaración es controlar el alcohol servido en bares y restaurantes, ya que las autoridades quieren que la gente se quede en casa y vea los juegos por televisión, en lugar de congregarse en espacios públicos.
Como en declaraciones pasadas, la mayoría de las medidas son peticiones, porque el gobierno no tiene competencias legales para imponer cuarentenas duras. Las autoridades se otorgaron hace poco más poderes para emitir órdenes vinculantes a los negocios para que cierren o reduzcan su horario de apertura, a cambio de compensaciones económicas. También pueden multar a los negocios que incumplan esas órdenes.
Las nuevas medidas solicitan a los restaurantes, bares, locales de karaoke y otros establecimientos de ocio que cierren o no sirvan alcohol. También piden a las licorerías que dejen de trabajar con restaurantes y bares que desafíen la petición, aunque las tiendas de bebidas dicen que eso perjudicaría sus relaciones comerciales.
Las escuelas permanecerán abiertas durante este periodo y se solicita que parques temáticos, museos, teatros y la mayoría de tiendas y restaurantes cierren a las 20:00.
Se ha pedido a los residentes de Tokio que eviten las salidas no esenciales, trabajen desde casa y mantengan el empleo de cubrebocas y otras medidas de seguridad. Las medidas para el público general no son obligatorias.
¿Qué zonas están incluidas en el estado de emergencia durante Tokio 2020?
La última declaración de emergencia incluye a los casi 14 millones de residentes de Tokio, mientras que otras medidas menos estrictas para reducir los horarios de apertura de bares y restaurantes afectan a otros 31 millones de personas en las ciudades cercanas de Chiba, Saitama y Kanagawa, donde hay otras sedes olímpicas.
Las medidas afectan también a Osaka, muy afectada por un repunte del virus en abril, y a la isla sureña de Okinawa.
Entre lágrimas, funcionarios se despiden de la alternativa de público
En días pasados, Hidenori Suzuki, funcionario a cargo de la venta de entradas para Tokyo 2020, se disculpó entre lágrimas por la cancelación del público para asistir a las disciplinas olímpicas, un momento que cristalizó el dolor del país al ver los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 ensombrecidos por una pandemia de Covid-19 que empeora.
“Hemos hecho todo lo posible para cumplir con las expectativas de quienes compraron las entradas y siento una profunda sensación de dolor”, dijo Suzuki en una sesión informativa sobre el proceso de cancelación de boletos.
Luchó por contener las lágrimas y pausó sus comentarios cuando se le preguntó sobre los sentimientos del personal del equipo organizador tras la decisión de prohibir la presencia de espectadores.
Sin público, Japón ahora está prácticamente privado de sus esperanzas de celebrar unos juegos olímpicos con pompa y espectáculo.
El gobierno y los organizadores habían visto durante mucho tiempo el evento como una oportunidad para mostrar la recuperación del país tras el devastador terremoto y la crisis nuclear de 2011.