Talibanes declaran fin de la guerra y victoria en toma de Afganistán

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  • Luego del anuncio, miles de afganos se desplazaron al aeropuerto internacional de Kabul en busca de salir del país ante las represiones que, aseguran, se avecinan con el nuevo régimen.
  • EEUU acusó a las fuerzas afganas de “no dar un paso al frente” para defender Afganistán, pese a “los miles de millones de dólares” en entrenamiento militar.

Los líderes talibanes marcharon hacia Kabul, para tomar el control total de Afganistán dos décadas después de que fueran destituidos por el ejército estadounidense, quien inició una guerra por el ataque a las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001.

Así, Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los talibanes en Catar, declaró el fin de la guerra de Afganistán con la victoria de los insurgentes.

“Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba (…) debemos mostrar humildad ante Alá”, dijo en un mensaje en vídeo el exnúmero dos del movimiento insurgente en la primera declaración pública de un líder talibán tras la conquista del país.

En forma paralela, miles de afganos se desplazaron al aeropuerto internacional de Kabul, la capital, e ingresaron a la pista de aterrizaje tratando de salir del país asiático, por lo que militares estadounidenses que resguardan el lugar hicieron disparos de advertencia.

Los talibanes, quienes fueron desalojados del poder en Afganistán tras la invasión militar estadounidense en 2001, ocurrida después de los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de ese año, regresaron al poder, según lo anunció el líder Baradar Akhund.

Tras la toma del poder en Kabul, solo tres países reconocieron a los talibanes: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Pakistán.

¿Quiénes son los talibanes?

El grupo armado de los talibanes, los “estudiantes”, según su traducción de la lengua pastún, toma forma a inicios de los años noventa del siglo pasado. En 1989, los muyahidines ―combatientes por la yihad (guerra santa) armada, afganos y extranjeros, habían derrotado a las tropas de la Unión Soviética en Afganistán tras una década de guerra. Desde la frontera afgano-pakistaní, los talibanes, nacidos en los seminarios religiosos fundamentalistas, prometieron orden y seguridad en su ofensiva para gobernar.

En 1996, la guerrilla tomó el control de Kabul y arrebató el Gobierno y la presidencia al líder muyahidín Burhanuddin Rabban, uno de los héroes de la victoria frente a los soviéticos. En su avance, los talibanes instauraron un régimen integrista sobre la interpretación rigurosa de la ley islámica. Entre otras medidas, impusieron castigos físicos, desde la pena capital en plaza pública a los latigazos o la amputación de miembros por delitos menores; despojaron de cualquier derecho a las mujeres, a las que obligaron a cubrirse íntegramente con el burka, y a las niñas, a las que prohibieron ir al colegio a partir de los 10 años.

EU dice que la caída de Kabul no era inevitable

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aseguró que el presidente estadounidense, Joe Biden, no consideraba “inevitable” que los talibanes controlaran Kabul tras la retirada de las tropas de EU y culpó a las fuerzas afganas de no haber querido defender su país de los insurgentes.

Sullivan salió al paso de las críticas que afronta Biden por la abrupta caída de Afganistán bajo control talibán y las escenas de pánico en la capital, donde miles de personas tratan de abandonar el país.

Sullivan acusó a las fuerzas afganas de “no dar un paso al frente” para defender Afganistán, pese a “los miles de millones de dólares” que Washington ha aportado en entrenamiento y equipamiento militar.

No obstante, subrayó que Biden sigue considerando la decisión de ordenar la retirada militar de Afganistán como la correcta tras más de 20 años de guerra.

“La cuestión que encaró el presidente en abril (…) es si deberíamos enviar a hombres y mujeres de EU a una guerra civil en otro país cuando su propio Ejército no lucha por defenderlos. Y la respuesta a esa pregunta es no”, afirmó Sullivan.

UE en estado de shock

En varios países europeo se celebraron encuentros de los comités de seguridad ante la inesperada toma de Kabul.

El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, anunció una flexibilización del procedimiento para la salida de colaboradores civiles. Se planea la evacuación de entre 1 mil 200 y 1 mil 500 personas al día, mientras el aeropuerto de Kabul esté aún bajo control occidental. “Algunos no lo lograrán”, admitió Wallace, explicando que solo aquellos afganos que logren llegar a Kabul tienen aún posibilidad de salir en un avión.

En Berlín, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que no está claro por cuánto tiempo podrá continuar aún la evacuación desde Kabul. La canciller Angela Merkel habló de una “hora amarga”. El gobierno alemán identificó a cerca de 10 mil afganos que deberían ser sacados del país, entre colaboradores locales, defensores de derechos humanos y abogados, con sus respectivas familias.

Alemania realiza la evacuación en colaboración con Estados Unidos. “Sin ayuda de EEUU no podríamos llevar a cabo semejante operación”, explicó Merkel. Además, en una crítica velada, indicó que, en la rápida retirada de Afganistán, el Ejército alemán era dependiente de Estados Unidos. La ministra germana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, agregó que la evacuación continuará mientras sea posible, destacando la peligrosidad de la operación.

De acuerdo con informaciones de prensa, el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores no prestó atención en las pasadas semanas a advertencias de la necesidad de acelerar la salida de la gente, formuladas en informes de la embajada alemana en Kabul. El candidato del partido de Merkel a sucederla en la jefatura de gobierno, Armin Laschet, calificó por su parte lo que ocurre en Afganistán como “el mayor fiasco desde la fundación de la OTAN”.