Poco a poco, con la paciencia de quien sabe de estas cosas, el exgobernador perredista Arturo Núñez Jiménez ha venido preparando su retorno a la política al parecer por la puerta grande, pues se le ubica el próximo año en el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hace unas semanas la nota del día fue que el esposo de Martha Lilia Aguilera López iba a participar en un panel virtual organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Este reportero pensó, en un principio, que se trataba de una ‘fake news’, pero no, el 9 de agosto circuló la invitación para una conferencia titulada ‘¿Pluralismo o presidencialismo hegemónico?‘.
El 12 de agosto el tabasqueño debatió con verdaderas personalidades en el tema como Fernando Ojestos Martínez Porcayo, ex presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y Leonardo Valdez Zutita, ex presidente del IFE, entre otros.
Poco después el exmandatario apareció en una entrevista en un programa de radio de la capital del país.
¿Qué dijo en la conferencia vía plataformas digitales del INE y en la entrevista radiofónica? Es lo de menos. Lo trascendente es que en menos de 15 días lleva ya dos apariciones públicas.
Técnicamente Núñez Jiménez es un hombre libre: las investigaciones por hechos de corrupción en su contra denunciados públicamente por el gobernador Adán Augusto López Hernández no han prosperado o al menos no se ha sabido que ya le haya llegado por lo menos algún citatorio al conferencista estelar de las autoridades electorales (su foto aparece en medio de la publicidad difundida por el INE).
Las imputaciones en contra de la gestión de Núñez las venía haciendo el jefe del Ejecutivo desde que tomó posesión del cargo. Expedientes como el fraude con un terreno en Paraíso comprado por el gobierno del estado y el desfalco y desvió en el DIF a cargo de su esposa, en donde se dio de alta como incapacitadas a personas en buen estado de salud, han quedado en el olvido.
Arturo Núñez salió de Tabasco en diciembre de 2012, días antes de entregarle el despacho a López Hernández, al igual que lo hizo el priísta Andrés Granier Melo en 2012, que tampoco estuvo presente en su asunción.
En descargo del gobierno choco puede decirse que en agosto de 2019 AMLO dijo en Villahermosa, durante una conferencia mañanera ofrecida en las instalaciones de la 30 Zona Militar, que no se iba a investigar a Núñez Jiménez porque su fuerte “no es la venganza”.
Acaso por eso ningún funcionario del gobierno de Núñez ha sido molestado por las autoridades criollas.
Vaya, en la Ciudad de México algunas fuentes periodísticas consultadas por este columnista ubican al exgobernador perredista en una cartera del área política del gobierno de López Obrador.
Según esa versión, a principios de 2022 el tabasqueño será llamado a colaborar en el gobierno federal, invitado por su paisano.
La especie, sin embargo, se contrapone con la supuesta incorporación de Adán Augusto a la Secretaría de Gobernación a inicios del año próximo.
Pero mientras todo eso se enmarca en el rumor, lo único cierto es que Núñez no parece tener problemas legales en Tabasco.
Y, más aún, que ya empezó una estrategia para “lavar su imagen” dictando conferencias y apareciendo en medios informativos de la capital del país.
¿Cree usted que el esposo de Martha Lilia muy pronto aparecerá en un programa de radio de Villahermosa para ‘aclarar paradas’ a los señalamientos que le han hecho desde el actual gobierno?
Eso se dice.
@RodulfoReyes