- Hechos y no palabras”, fue el lema que Andrés Manuel López Obrador ha utilizado para su Tercer Informe de Gobierno en el que desmenuzó las acciones concretadas con el pueblo mexicano.
- AMLO confirmó que hasta el tercer año de su administración se ha logrado ahorrar 1.4 billones de pesos gracias a la aplicación de las políticas de austeridad en el combate a la corrupción.
Con el transcurrir de tres años de gobierno, “lo más importante es que ya están sentadas las bases de la transformación de México”, sostuvo hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La transformación está en marcha y, aunque es necesario seguir poniendo al descubierto la gran farsa neoliberal y auspiciando el cambio de mentalidad del pueblo, porque eso es lo más cercano a lo esencial y a lo irreversible, también estamos desterrando vicios y prácticas deshonestas en el manejo del gobierno”, presumió.
“Una medida decisiva fue parar en seco la tendencia privatizadora. Se dejó de entregar concesiones a particulares en minas, agua, hospitales, puertos vías férreas, playas, reclusorios y obras públicas; pero, lo más importante, hemos detenido las privatizaciones en el sector energético, en petróleo y electricidad”, continuó.
En el Salón de Homenajes del recinto dedicado al presidente Benito Juárez en Palacio Nacional, López Obrador describió un amplio catálogo de las acciones y decisiones que su administración emprendió desde el primero de diciembre de 2018.
Al afirmar que “hay futuro y porvenir” para México una vez que las bases de la Cuarta Transformación han quedado establecidas, López Obrador estimó que el país “es ejemplo a nivel mundial”, ya que, a pesar de la pandemia de covid-19 y de la pérdida de empleos, hay gobernabilidad y paz social, además de que las reservas crecieron 20 mil millones de dólares.
En su autoevaluación, el mandatario consideró que, con todo y las circunstancias adversas, el proyecto de transformación no se detuvo porque se combatió la corrupción y se hicieron realidad acciones “irreversibles” que, de llegar un gobierno distinto al suyo, serían muy difíciles de echar atrás, como por ejemplo la pensión universal a las personas de la tercera edad, a los niños y niñas con discapacidad, así como las becas a los estudiantes de escasos recursos económicos, la no condonación de impuestos y los medicamentos gratuitos.
“Tenemos futuro, tenemos porvenir, gracias a eso estoy optimista y le digo a la gente que vamos bien, vamos a lograr el propósito de vivir en una sociedad mejor, más libre y más igualitaria, y que México está siendo ejemplo a nivel mundial”, indicó.
Al referirse a la segunda parte de su gobierno, el Presidente insistió en que se someterá a la revocación de mandato y esperará a saber lo que la gente dice.
Sin embargo, consideró que en este momento se podría ir tranquilo de la Presidencia de la República, frente a los logros alcanzados por su gobierno.
“Como comprenderán, ya me podría ir tranquilo, pero vamos a continuar, si así lo decide el pueblo o la naturaleza o el creador. No sé qué me depare el destino, pero si tengo suerte y llego a septiembre de 2024, que voy a entregar la banda presidencial, pues yo creo que vamos a dejar bien consolidado el proceso de transformación de la vida pública del país”, apuntó a los medios de comunicación al agradecer a todos sus colaboradores su esfuerzo y trabajo.
En cuanto al papel que ha desempeñado la oposición en su gobierno, López Obrador manifestó que “lo han hecho bien” y entiende su molestia luego de que sus opositores, al estar acostumbrados a vivir al amparo del poder público, ahora sus enojos los canalizan a través de los medios de comunicación.
Sostuvo que él no es un sirviente de los potentados y, como no tiene garantías con ellos, por eso no los invita a Palacio Nacional y tan sólo responde al pueblo de México.