Barbosa, su salud de mal en peor; la decisión la tiene el Congreso

0
959

Cada vez que el presidente Obrador anda de gira por el estado de Puebla, la visita se convierte en una tortura para el gobernador Miguel Barbosa. Así ocurrió el sábado 2 de octubre cuando el tabasqueño acudió a Huauchinango para informar sobre el plan de apoyo a los damnificados por el huracán Grace. El descontento de la gente era más que elocuente. Obrador tuvo que tragar sapos hasta que perdió la paciencia: “¡Van a guardar silencio, me van a permitir hablar… me van a respetar entonces podemos dialogar!”

Un día antes el presidente Obrador había pasado por un mal momento en su mañanera. Dio lectura a un Twitter publicado por un presunto “científico” y “experto en seguridad”, en el que se insultaba a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y al propio mandatario.

En efecto, se trataba de una publicación deleznable que mereció el repudio, incluso de sus propios adversarios.

El gobernador Barbosa estaba perdido en su propio mundo. No atinaba a comprender qué estaba ocurriendo.

Para nadie es un secreto que la salud de Barbosa es francamente preocupante y que lo más sensato es que se retire del cargo.

El poblano ha perdido prácticamente la visión. Un glaucoma le ha dañado el nervio óptico a consecuencia de la diabetes que padece y que le han provocado un deterioro físico y emocional.

Barbosa no está en condiciones de seguir al frente del gobierno poblano. Su capacidad visual es prácticamente nula, se limita a sólo ver sombras y no puede caminar sin la ayuda de un asistente, además de haber perdido la pierna derecha y usar una prótesis para mantenerse de pie.

Desde hace casi dos años en los eventos públicos fueron suspendidas las presentaciones con infografías y estadísticas. No hay proyecciones ni imágenes. Todo es verbal. Ni siquiera utiliza el teleprompter.

No consulta documentos impresos ni tarjetas con anotaciones.

Ha llegado a firmar algunas leyes estatales que por desgracia han sido refrendadas por el Congreso Local metiendo en un brete al gobierno lo que ha llevado a distintos grupos a protegerse con una lluvia de amparos. A lo que habría que agregar la incompetencia de sus principales colaboradores.

En abril del año pasado alarmado por la salud de Barbosa, el presidente Obrador le solicitó al director de la Agencia Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez que investigara y le informara a detalle sobre la salud del gobernador. El reporte entregado al tabasqueño fue más que preocupante. Barbosa no está capacitado para seguir gobernando.

Ante el progresivo deterioro de la salud de Barbosa varios políticos locales revolotean como aves carroñeras para “sustituirlo”.

Un grupo de políticos de Morena, entre ellos el senador Alejandro Armenta Mier, la abogada, diputada y exmagistrada Violeta Lagunes Viveros y Edgar Moranchel, a la sazón director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Atlixco se confabularon ante el temor de que Barbosa “fuera a morir” por la gravedad de su diabetes.

De acuerdo a un audio se puede escuchar al senador Armenta, a la abogada Lagunes y a Moranchel hablar en los siguientes términos sobre la salud del gobernador Barbosa. El senador Armenta dice:

“Lo que tenemos que hacer es que (Fernando Manzanilla) no siga en gobierno, que no siga en Gobernación, su objetivo es… estar con Barbosa como secretario de Gobernación, Barbosa se muere y él sigue”.

Armenta les plantea otra opción a sus compinches: “O la otra: él (Manzanilla) va a estar pendiente que no se muera, pero Barbosa ya está incapacitado, ya no ve, él es el que va a estar gobernando”, dice en referencia al supuesto estado de salud de Barbosa.

En la conversación se escucha decir a Alejandro Armenta que al separar a Fernando Manzanilla de Barbosa, “se queda sin su otra pierna”, al hacer alusión a la amputación de pie que fue objeto el aspirante a la gubernatura del estado debido a una complicación de la diabetes que padece.

Para curarse en salud, una vez la revelación de estos audios, Violeta Lagunes, vocera de la organización “Todos para todos”, manifestó que no cambia sus palabras “ni niego que haya preocupación por la salud de Miguel Barbosa, pero los audios que se filtraron están editados”.

 

https://www.youtube.com/watch?v=Y9zKaZf_958

 

De acuerdo a varias encuestas más de 60 por ciento de los poblanos están en desacuerdo con la forma de gobernar de Barbosa. Está en la lista de los diez  peores gobernadores del país, solo por arriba de Cuauhtémoc Blanco, de Morelos.

Para tratar de mantenerse en el poder, Barbosa ha seguido a pie juntillas el “estilo” de Obrador.

Miguel Ángel de la Rosa, colaborador del portal E-Consulta dice que “el gobernador de Puebla ha tenido un repunte inusual en el último año (jun20 – jul21, Mitofsky) y de ser el peor gobernador del país, ha escalado a estar dentro de los diez peores, aunque ya no es el último lugar. Su mejoría se debe a su cambio de estrategia la cual le ha dado al presidente de México muy buenos resultados y la ha copiado a la perfección y es la de criticar todos los días a las clases media y alta de Puebla, para posteriormente pasar de la crítica a las acciones arbitrarias y arremeter contra los de economía mediana y los ricos. Y con ello aprovechar el enorme resentimiento social que hay por parte de los pobres de este país hacia ellos”.

En 2013, por desatender su diabetes, estuvo en el umbral de la muerte. No le costó la vida, y su pérdida se redujo en ese momento al pie derecho, que le amputaron. Pero esa enfermedad sigue haciendo estragos en su salud.

La última vez que el presidente Obrador se refirió a la salud del gobernador Barbosa fue en febrero pasado durante la inauguración de una escuela en Zinacatepec cuando el tabasqueño señaló: “A Miguel cada vez lo veo mejor, más lúcido y muy bien físicamente, porque había la preocupación de la enfermedad de Miguel y que a lo mejor no le iba bien, pero lo veo renovado, sí, muy fortalecido, me da muchísimo gusto”.

Colaboradores cercanos a Barbosa hicieron llegar a la Contracolumna una fotografía donde se puede observar la condición actual del gobernador poblano.

Los diputados del Congreso local tienen en sus manos el fututo de Barbosa ante su delicado estado de salud, que le impide seguir gobernando el estado.