AMLO fue a Nueva York, se metió a la ONU y ha lo sin recato de corrupción y hasta se permitió regañar e intentar corregir procedimientos de las Organización mundial. Llegó a hablar de lo que no debe ni puede, de honradez. Llegó a tratar temas que no debe ni puede: corrupción. Llegó a instruir y a tratar de convencer sobre eventos que ni conoce ni participa: como cumbres mundiales.
Llegó a exhibir su soberbia dictando ordenamientos a los ricos para distribuir la riqueza e incluso les puso tasas y tarifas de aportaciones. Allá si cumplió con el cubrebocas, lo mismo Ebrard. Aquí ya sumamos 290 mil muertos por la pandemia, pero fue a la ONU a decir que sus procedimientos son un “auténtico fracaso”. Deja un país ensangrentado en donde hoy los criminales en Michoacán atacan con tanquetas. En zonas de guerrero donde venden a las niñas que AMLO las considera prostitutas.
Mientras estaba en Nueva York en la CDMX se bloquearon calles y avenidas cercanas al aeropuerto por los desesperados padres de niños con cáncer que no encuentran medicamentos. Pero él fue, como si el Consejo de Seguridad de la ONU fuese una mala copia de la mañanera, a dictar su homilía.
Se fue dejando el escándalo de Santiago Nieto que en su “evento privado y personal” tiene mar de fondo, mucho que investigar y mucho que explicar. Los tres hombres más cercanos en la intimidad política del presidente han sido detectados y exhibidos en abusos, lujos, abundancia y mucho dinero.
¿Quiénes? René Bejarano su secretario particular llevándose fajos de dinero, Cesar Yáñez, su vocero en una ostentosa boda y acusó de tráfico de influencias para que su recién esposa no fuera detenida acusada de fraude, y Santiago Nieto, su investigador fiscal contra sus adversarios con una fiesta en Guatemala, se dice mil invitados y todos los gastos cubiertos. AMLO viajó a Estados Unidos sin resolver el asunto de la migración, de la pandemia, de la violencia y de lo que ya muchos olvidaron, la demanda contra los fabricantes de armas en el vecino país. Por supuesto no le intereso tratar el tema de Odebrecht ni de Lozoya porque sabe y entiende que allá tienen mejor y más clara información.
Tampoco recordó el extraño caso de la liberación del General Cienfuegos ni fue a explicar com9 es que el presidente de México tiene cortesías con la madre del Chapo Guzmán. Hay que leer el mensaje público que difundió José Miguel Vivanco, reproduzco: “está muy bien que AMLO le pida a Joe Biden que <no se maltrate> a los mexicanos en EEUU. Pero debería seguir su propio consejo. En México, el INM y la GN golpean y extorsionar a migrantes con impunidad. La semana pasada, la GN mató a dos migrantes por no parar en un retén”.
Seguro AMLO dirá que Vivanco, executive director, Americas Division, Human Rights Watch corresponde a una reflexión de un neoliberal, fifí, neófito y conservador. Gira minúscula, pequeña, diría insignificante que despertará artículos y columnas muy críticas en el panorama internacional. Ebrard como florero, Juan Ramón de la Fuente como adorno y Esteban Moctezuma ausente, desaparecido.
Esa es la fuerza que pretende el gobierno mostrar en el país más poderoso del continente y en la sede del organismo humano más importante para la convivencia internacional.
AMLO fue en avión comercial disfrazando su austeridad republicana pero allá se transportó en vehículos que ni Obama.
Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2