La actualidad nacional apremia a dirigir la mirada hacia puntos en conflicto y tanto más. Sirva iniciar reconociendo la ingente labor del fallecido periodista Tomás Mojarro.
La CONAGO, que no está muerta pese a la ridícula alianza federalista queriendo quebrar su espíritu de unidad institucional –y no partidaria, como algunos extraviados gobernadores quisieron y para mal– resiste tonterías de quienes no distinguen entre autonomía fiscal e independencia territorial desgajándose de México y ha sido un interesante interlocutor entre los estados y la presidencia de la Republica. No es un nivel de gobierno, así que no interfiere en el buen funcionamiento de la República y le da una voz a los gobernadores, de forma tal que todo es sumar y es lo que lamentablemente, los opositores a Morena no quisieron jamás entender, largándose algunos. Así, botando todo, portazo incluido e importándoles un pepino sus estados. Otra idiotez y es que no se la puede llamar de otra forma, es decir que López Obrador se quería apropiar de la CONAGO. Reverenda tontería, imposible de ser y de hacerlo, porque la mentada CONAGO carece de funciones ejecutivas de largo alcance. Poco ganaría un presidente, apropiándosela. No pudieron los 3 anteriores, como no puede López Obrador.
Pero es normal que los opositores invoquen fantasmones y en nado sincronizado los medios afines repitan tales zarandajas. Mal, pues desinforman. ¡Qué buena! es esa expresión de medios opositores “en nado sincronizado”. Lo poco que merece escuchárseles va en batería repitiendo uno tras otro las tonterías sobre el gobierno federal actual. Sin ética, sin verificar la información, aventando notas falsas sin más, agresivos y bastante ignorantes, son una verdadera y mayúscula vergüenza. Quien lee esto dentro y fuera de México, que lo sepa. Parecen conjuros de rebuznos. Yo como me privo de atenderlos a los más, no me contamino. El otro día monitoreando, oí en el noticiero de Sarmiento que los persas pelearon en España, mientras hablaba su reportero de mazapanes y decía semejante tamaña burrada. Si así está la sección política o la financiera ¡qué miedo! Paso sin ver. A mí sí me gusta estar bien informado.
Si cabe la sensatez y se reactiva la CONAGO, merece ser un órgano de diálogo y comunicación permanente, puesto que es encomiable y es necesario. Los estados carecen de otra instancia y no hay como que sea una de unidad. No sujeta a caprichos de tontos que se asumen inteligentes, sin serlo. Los ciudadanos merecen un espacio de interlocución entre las entidades federativas que representan intereses nacionales, que lo nacional no tiene que estar sujeto a solo la voluntad presidencial. Y sí, no pasa inadvertida la mano tersa y firme del secretario Adán Augusto López reavivándola por lo que toque al Ejecutivo. López Obrador acertó en nombrarlo y le saca las castañas del fuego, le enmienda la plana y crea puentes con la oposición. Aunque no todos los opositores estén a la altura del secre ni sean receptivos con su eficaz proceder. Tampoco sorprende.
La CONAGO no se creó para egos personales. Sirve a los ciudadanos cuando sus estados dialogan, sirve a ellos por vía de sus gobernadores, no a los egos de tales. Quien pueda entender algo tan sencillo, estará del otro lado y contribuirá a construir desde ella, cosas interesantes. Aunque Alfaro como en todo, no tenga capacidad de entenderlo.
Otro tema. La nueva integración de la Suprema Corte sigue avante con incorporar mujeres, dejándonos de la perorata de que López solo propone a los suyos al máximo tribunal. Como todos los presidentes, ¡olvidadizos! Ya lo hemos expresado en otra entrega. Vamos a lo importante: me agrada la idea de que más mujeres integren el pleno de la Suprema. En un país con mayoría de mujeres, la Corte no puede sostener esa composición a lo Club de Toby que mantuvo durante el siglo XX casi al completo (h. 1995). Hoy, 4 de 11 ya es un avance y aún insuficiente. Y sí, que llegue gente capaz, pero eso no resta que es importante que sean mujeres, que las hay como los varones, ya que el mundo jurídico no es solo de ellos. Que se consiga la paridad y no se pierda, es una meta loable y pronto que una mujer presida el Poder Judicial, que ya lo ha hecho en el Legislativo en ambas cámaras y falta también el Ejecutivo, que lo merece. ¿Qué no les gusta la Sheinbaum? Puede ser otra que construya candidatura y tenga punch, arrastre y propuestas interesantes. Descarto a Margarita Zavala. Estamos hablando de cosas serias. El guante está lanzado.
No pasa desapercibido el roce permanente con Estados Unidos, que razón nunca falta para una agenda siempre compleja. Si no es la cancelación de la cancelación de “Quédate en México” que supone reanudarlo por el mandato judicial de allá, es el trasiego de armas por el que nuestro gobierno está demandando a las empresas beneficiarias de tal, lo cual le ha generado un reconocible premio a Ebrard y al gobierno mexicano; y ello supone poner sobre la mesa esa venta irresponsable que, cual caramelos, se efectúa en EE.UU.. Una que fastidia la tranquilidad de México. Como fastidia haber referido el reconocimiento como si solo importara por ser Ebrard, y no el buscar detener ese mortífero mercado, que es lo importante. Y es el talón de Aquiles de los yanquis y una excelente carta que este gobierno sí utiliza y no como los agachones priistas, callados. Así que ya pueden descolgarse del gabinete Biden a inquirir la reforma eléctrica, que darles un 54% a los inversionistas privados no está mal. ¿O quieren todo el pastel? Se entiende. Deseando un Estado callado, arrinconado. Ya lo he dicho antes: Bartlett es lo de menos. La clave de la reforma es quién se quedará con 126 millones de consumidores cautivos. Y con los yanquis no hay que encandilarse, mientras su embajador juega al buen vecino y que solo parece no tener claro nada, pero aprieta el puño con su impostada sonrisa y en tono de advertencia como lo hizo a finales del año anterior. Salazar no es el injerencista Pascual, pero tampoco el mátalas callando Wayne. En todo caso, no apanicarse ni aplatanarse con los yanquis; mucho menos, apaniaguarse. ¡Qué va! A plantarles cara. López Obrador ha sabido manejar mejor a EE.UU., no como el PRI con 4 embajadores bajo Peña y antes permitiendo la DEA y dispararle a los mexicanos cruzados. Hay niveles.
Un chipotle. Cuando pensábamos que ya era absurda y manipuladora la campaña del “Mi INE nos une”, defensora subliminal de privilegios, salen allí con un chipotle parlante a defender la democracia. Qué bajeza, qué ridiculez, qué forma de frivolizar la democracia, con una frivolidad a la altura de Córdova y Ciro. Nos hablan al chile los del INE. ¿Qué no son los más caros? ¿que la credencial de elector, cuesta? Bueno, esta existe por los fraudes de carrusel del PRI. El feo dibujo animado calla los dispendios del INE. Por activa o por pasiva en distintos medios se ha enlistado los dispendios y abusos el INE y, por ende, de sus dirigentes y quienes muy merecedores, se han despachado esos presupuestos que sí son abusivos y escandalosos, aunque haya a quien no le parezca o arguya con torpeza que es una doble moral el denunciarlos. Es que hay que tener cara para aceptarlos o no señalarlos. Y hágase a cambio de nada. Para pagar dispendios que no se justifican, documentados, patalean, pero no sean hipócritas. Nada más dos datos. Cualquiera puede visitar changarros habilitados para dar el servicio que la ley mandata a nombre del INE. Eso contrasta con el sueldazo de Córdova y esos presupuestos de gastos que no acaban de autorreducirse en medio de sus lamentos y quejas. Al chile, cuánta desvergüenza.
El chipotle ridiculiza y frivoliza al INE. Como sus consejeros más acuciantemente defensores de sus propios dispendios. Esa campaña es dispendio. Así de sencillo y para que a nadie le quepa la menor duda. El chipotle del INE implica que el “defensor de la democracia” trata a los ciudadanos como idiotas. Demuestra como tirar dinero a la basura creando tan feo y de mal gusto dibujo, de burdo mensaje. Si con eso dicen defender la democracia, van fatal. No para en lo mínimo y tiene gracia el chilito, pues es acorde con el actual consejero presidente, ya que frivoliza la democracia y ataruga a los ciudadanos. Es vergonzoso y confirma los peores augurios sobre Córdova. Si al INE solo le da su carísimo presupuesto y cuestionable capacidad tan manifiestamente carente de inteligencia, para sacar un chipotle, supuestamente para defender la democracia inmerecidamente así tratada, bien cabe que aquella, airada, le responda fuerte y claro: ¡no me defiendas, compadre!
