Las equivocaciones en la secretaria de Relaciones Exteriores ponen en serio riesgo al país. Casos como en nuestras representaciones en Argentina, USA, España, Turquía, Panamá y eventos como Celac, OEA, ONU, Foro de São Paulo, defensa a Cuba, migración, Nicaragua, asilo a Evo Morales, Trump, entrega de cargos diplomáticos a cambio de facturas políticas, todo esto en su conjunto genera un impacto regresivo en una de las materias fundamentales de la administración pública: la imagen y fortaleza mundial de México. Pedro Salmerón, anterior candidato a ocupar el cargo a embajador en Panamá y señalado públicamente de agresor sexual, presentó su declinación en una carta enviada al gobierno.
Ahora la exsenadora y activista, Jesusa Rodríguez, es la nueva propuesta de Andrés Manuel López Obrador nuevamente imponiendo a una mujer sin carrera diplomática. Recuerdo que Laura María de Jesús Rodríguez Ramírez, conocida como Jesusa Rodríguez, es directora de teatro, actriz, artista de performance, profesora y funcionaria pública mexicana.
Su principal mérito es ser morenista. Ha dirigido más de 300 espectáculos durante su carrera profesional, entre las obras que montó se encuentran: ¿Cómo va la noche, Macbeth?, una adaptación a obras de William Shakespeare; Coatlicue, donde hace una parodia de los políticos mexicanos frente a los problemas de su país, Trece señoritas, donde representó a Frida Kahlo. Pero nada en la cultura y experiencia diplomática. Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, su pareja, realizaron juntas una gira de cinco años por Europa presentando una versión de Don Juan, de Mozart.
Llamó la atención que como suplente de Olga Sánchez Cordero en el terreno legislativo procuró reivindicar a la Malinche, pero se opuso a la candidatura de Félix Salgado al gobierno de Guerrero. No le gustan las corridas de toros. Vaya biografía para buscar el beneplácito de gobierno panameño y vaya personaje para acrecentar el prestigio de nuestro país.
“Informo que vamos a proponer como embajadora para Panamá a la senadora suplente, Jesusa Rodríguez, si la acepta el Gobierno de Panamá, si da su beneplácito”, anunció el mandatario.
Aquí valdría preguntar qué valor ético tiene el que se cree aspirante presidencial Marcelo Ebrard que es incapaz de cuestionar al mandatario, evitar sus pifias y perfilar una política diplomática ridícula de nuestro país. Si cumple solo con los caprichos de su jefe se va a hundir con él. Si estas irregularidades salen de su iniciativa no genera más que desconfianza e inexperiencia. Vamos no ha sabido ni responder a los escándalos en Turquía. Su capacidad operativa electoral con la comunidad latina en Estados Unidos para favorecer a Trump ha erosionado sensiblemente la relación entre las dos naciones. Y aún estamos a la espera de la información de lo ocurrido con la aprehensión en Estados Unidos y la exoneración en México del General Salvador Cienfuegos. Que menosprecio genera el gobierno federal a Panamá, pero más lamentable es registrar la caída en picada de nuestras relaciones exteriores.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (izzi 135)
