El encarcelamiento por peculado de un ex alcalde de Macuspana, municipio de Tabasco de donde es oriundo el presidente Andrés Manuel López Obrador, generó expectativas sobre el avance de las investigaciones en contra del exgobernador perredista Arturo Núñez Jiménez.
Cuando ya pasaron casi cuatro años de haber dejado el cargo, quien fuera subsecretario de Gobernación en el período de Carlos Salinas de Gortari lo mismo se ha dejado ver almorzando en un exclusivo restaurante de España que impartiendo videoconferencias en el Instituto Nacional Electoral (INE), del cual fue fundador; y en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT).
El martes 5 de noviembre de 2019, el Congreso de Tabasco le reprobó su cuenta pública de 2018 por no solventar cuatro mil 292 millones de pesos.
Fue esa la segunda vez que el poder Legislativo no aprueba un ejercicio fiscal del Ejecutivo; la primera ocurrió en 2013 que se le desautorizó el gasto público de 2012 al mandatario priísta Andrés Granier Melo, quien estuvo preso casi seis años en el reclusorio femenil de Tepepan, en la Ciudad de México, acusado por delitos del fuero federal y estatal.
El morenista Adán Augusto López Hernández, quien sustituyó en el cargo a Núñez, reveló el domingo 18 de agosto de 2019 que ya se habían presentado denuncias penales en su contra, y que también se le habían abierto carpetas de investigación en el ámbito federal.
López Hernández hizo el señalamiento luego de que en las redes sociales se divulgaran fotografías del exmandatario y su esposa Martha Lilia López Aguilera comiendo en un lujoso hotel español.
Pero cinco días después de las declaraciones tronantes del ahora secretario de Gobernación se dio por cerrado el tema, cuando en su conferencia de prensa matutina realizada en la 30 Zona Militar de Villahermosa, el presidente López Obrador afirmó que su gobierno no iba interponer denuncias contra Núñez.
Desde que asumí la Presidencia dejé en claro que la venganza no es mi fuerte y que lo que tenía que procurar era acabar y no permitir más la corrupción a partir de mi gobierno, dijo el tabasqueño.
“Creo que (el juicio a Núñez) sí sería circo, espectáculo, pero en vez de avanzar hasta podríamos quedarnos anclados, empantanados; yo quiero ver hacia delante”, sostuvo.
El martes 6 de agosto de 2019, Adán Augusto había informado que se investigaban presuntas irregularidades en el gobierno de Núñez, entre ellas más de 200 millones de pesos detectados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el sector Salud; además, otros 400 millones de pesos producto de la venta de un terreno del gobierno del estado en la zona de Tabasco 2000 de la capital tabasqueña, y 125 millones más de un remanente del préstamo que por 700 millones pidió Núñez en 2017 para la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y Fiscalía General del estado (FGE).
Al expresidente municipal de Macuspana, José Eduardo Rovirosa Ramírez, primer funcionario del sexenio de Núñez en ser encarcelado por el gobierno de la llamada Cuarta transformación, se le dictó prisión preventiva por un presunto peculado de 1.8 millones de pesos.
¡Y en entre las anomalías encontradas al también exdirector general del Infonavit se descubrió la compra de un helicóptero en 50 millones de pesos que fue pagado en su totalidad a pesar de que nunca aterrizó en Tabasco!
Cuando Núñez era gobernador, López Obrador –a la sazón dirigente opositor– se refería a él como “un lujo para Tabasco”.
@RodulfoReyes