Ojalá existiera el “Modelo Oaxaca” de gobierno qué presumir a nivel nacional por parte de Alejandro Murat Hinojosa, quien hace seis años llegó a gobernar esta entidad.
Si existiera, su partido, el Revolucionario Institucional, estaría en la preferencia electoral de manera indiscutible; pero se encuentra en la lona: Morena le lleva casi 3 a 1 rumbo a la sucesión gubernamental 2022 para las elecciones de junio próximo.
Ni siquiera empate técnico, como, por ejemplo, el PRI sí lo está en Hidalgo donde gobierna el priista Omar Fayad. O con ligera ventaja, como el PAN en Aguascalientes y Durango, donde despachan los panistas Martín Orozco y José Rosas Aispuro, respectivamente.
No es la regla, pero el ejercicio de gobierno es uno de los factores determinantes en el ánimo de los electores. No bastan las buenas intenciones.
Como dice AMLO: “Amor con amor se paga”.
Y en las últimas elecciones, las del 2021, Alejandro Murat como jefe político del priismo oaxaqueño perdió casi todo: Las 10 diputaciones federales, 23 de 25 curules locales de mayoría, y los municipios más importantes, entre éstos la capital del estado.
Los resultados reflejan gran desamor entre la ciudadanía y el mandatario. Evidentemente, su gobierno tiene simpatizantes, pero sin que le alcance como para dejar sucesor que dé continuidad al “Modelo Oaxaca” de gobierno.
Incluso, en diversas encuestas su esposa Ivette Moran ha salido mejor evaluada que él. ¿Por qué? Quizá porque ella refleja más cercanía con la gente. En cambio, Alejandro Murat proyecta lejanía, desapego; esto hasta con su partido.
La militancia se queja en silencio. Es más, tras las elecciones de 2021, en un encuentro con quienes fueron postulados a cargos de elección popular, hubo algunos cuadros valientes que le reclamaron el desapego. Vaya, sintieron en carne viva el reproche ciudadano cuando andaban en campaña por la falta de acciones gubernamentales.
Es hasta cierto punto natural; es imposible tener contentos a todos. Le pasa a todo gobierno de cualquier ideología, máxime en una entidad como Oaxaca con tantas carencias, y con un presupuesto cuyo mayor porcentaje va a gasto educativo (maestros).
Aún así, los antecesores de Alejandro Murat hicieron alguna que otra obra de impacto. Por ejemplo, Gabino Cué hizo un puente elevado; Ulises Ruiz Ortiz, las vueltas inglesas en las vialidades de la capital oaxaqueña, el empedrado del primer cuadro de ésta, la velaría del Auditorio Guelaguetza; José Murat empezó las autopistas al Istmo y a la Costa (que no se han terminado); Diódoro Carrasco concluyó la supercarretera a la Ciudad de México, y de la cual dio el banderazo Heladio Ramírez López.
¿Y Alejandro? Su administración actualmente remodela los cuatro carriles hacia el Aeropuerto “Benito Juárez de Oaxaca”, y las mejores obras sociales han sido a iniciativa de Ivette Moran: “Casa de Alas” (albergue para niñez desamparada), y el santuario del gusano de seda. Pero las obras de envergadura, las hace el gobierno federal de AMLO: La terminación de las autopistas a la Costa y al Istmo, así como las relativas al interoceánico.
¿Cuál será el “Modelo Oaxaca” del que habla Alejandro Murat? Si existe, la mayoría de oaxaqueños y oaxaqueñas, lo desconoce. Sería bueno socializarlo primero con la ciudadanía del estado donde es gobernador, antes de que inicie su gira por todo el país para promover dicho Modelo, según anunció.
A propósito de la gira prometida, en la inauguración del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, reporteros le formularon algunas preguntas a Alejandro Murat:
__Ya es el arranque de su aspiración presidencial?
__Bueno, es el arranque de una conversación que tiene que tener México. Yo tengo un modelo de gobierno que está dando resultados, que es el Modelo Oaxaca; es un modelo que se finca en los acuerdos; en la posibilidad de construir, no de destruir. Yo estoy convencido que en política se construye a partir de la esperanza, no a partir del odio. Entonces, vamos a abrir esa conversación a nivel nacional, y vamos a ver qué opinan para ir hacia adelante; y poder tener una propuesta sólida, que abone en el proceso 2024.
__¿Pero sí tiene aspiraciones presidenciales?
__Eso no lo decido yo, lo deciden los mexicanos. Lo que yo aspiro es a compartir hoy un modelo exitoso de gobierno, que ha permitido que Oaxaca se convierta en el estado de mayor crecimiento del país; el estado que mayor(mente) ha reducido la pobreza en el país, en donde hay gobernabilidad; en un estado que recibí en un colapso social, y por supuesto donde hay seguridad. Entonces, me parece que son los elementos que se necesitan para poder construir gobierno.
Bueno, las aspiraciones de las personas dedicadas a la política no las decide la ciudadanía; ni siquiera las candidaturas; aquellas son personalísimas, y las segundas, son impuestas por las fuerzas políticas.
Y qué panadero habla mal de pan. Ni modo que Alejandro Murat diga que su gobierno ha sido un fracaso. Que no lo es. Pero tampoco alcanza el rango de exitoso.
Para empezar la gobernabilidad es un tema bastante discutible. En diversas regiones de Oaxaca, sobre todo en el Istmo y en la Costa, las movilizaciones ‘sociales’ son el pan nuestro de cada día; no se diga en la capital de la entidad, siempre rehén de normalistas, sindicatos y de habitantes de municipios en demanda de acciones de gobierno.
¿Eso es gobernabilidad?
¿Eso es acuerdo?
Claro, el acuerdo del que habla, el construir en vez de destruir, parece ir más con dedicatoria al PAN, opositor frontal del presidente Andrés Manuel López Obrador, de Morena y de todo lo que huela a la “Cuarta Transformación”.
Contrario a la buena relación de Alejandro Murat con AMLO, Morena y aliados. ¿A ese modelo de gobierno se referirá el gobernador de Oaxaca?
¿Y como para qué promocionarlo? ¿Para ganarse una candidatura en el PRI o en Morena? ¿O una posición en el gabinete federal? ¿Mínimo una embajada?
¿Y LAS ALIANZAS PRI-PAN?
Qué contradictoria es la política. El gobernador Alejandro Murat Hinojosa considera que el PAN es “enemigo de Oaxaca y de México”, pero su partido, el Revolucionario Institucional va en coalición con Acción Nacional en Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas para las elecciones de gubernatura 2022.
Y en Oaxaca, van en candidatura común en algunos municipios con elección extraordinaria.
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