El presidente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas (“Alito”), no asistió al cierre de campaña del candidato común del PRI-PRD a la gubernatura de Oaxaca, Alejandro Avilés Álvarez, efectuado este domingo en el Auditorio Guelaguetza.
Hasta donde se supo, el círculo tricolor valoraba la conveniencia de la presencia de “Alito” en dicho cierre porque el campechano no está en su mejor momento tras el escándalo por el audio donde habla de que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos”, sino “hay que matarlos de hambre”.
¿Sería la razón por la cual no asistió a Oaxaca? ¿O de plano no lo tenía considerado en su agenda porque los números no le dan al PRI para ganar la gubernatura oaxaqueña? ¿O por otro motivo? Vaya usted a saber.
Pero “Alito” asistió al cierre del candidato de la coalición PAN-PRI-PRD a la gubernatura de Tamaulipas, César Verástegui. ¿Prioridad de alianza? Aunque en esta entidad la preferencia tampoco les es favorable. Claro, la que contará será la que refleje el resultado de la jornada electoral del próximo domingo 5 de junio.
Mejor que “Alito” no asistió a Oaxaca; le hizo un gran favor al candidato del PRI-PRD, su tocayo Alejandro Avilés, porque ciertamente, Moreno Cárdenas no está en su mejor momento y en vez de fortalecer con su presencia las candidaturas, las debilita.
EL QUE SÍ LLEGÓ
Quien fue a Oaxaca es el polémico José Murat Casab, presidente de la Fundación “Colosio” y papá del actual gobernador, Alejandro Murat Hinojosa.
¿Será que por eso “Alito” no asistió a Oaxaca? ¿Por acuerdo mutuo? Algo así como un reparto de tareas entre quienes conforman la estructura priista nacional, respecto a las seis entidades federativas donde el próximo domingo eligen gubernatura.
¿O será que la “sólida” relación de “Alito” con los Murat empieza a quebrarse debido a que Moreno Cárdenas y Alejandro Murat tienen la misma aspiración?: La candidatura priista a la Presidencia de la República. Incluso, mucho se ha hablado del anhelo del gobernador de Oaxaca de encabezar la dirigencia nacional del PRI.
Es más, cuando “Alito” fue ‘electo’ presidente del Comité Ejecutivo Nacional trascendió el run-run de que José Murat lo habría impulsado en el entendido de que “El Cachorro” llegaría a sustituirlo en la dirigencia cuando concluya su mandato como gobernador de Oaxaca.
Si fuera el caso, la hora se aproxima. Y ¿“Alito” cumplirá? ¿O peleará continuar en el CEN para luego convertirse en el candidato presidencial? Se verá después del próximo domingo.
‘GUATEPEOR’
Tras concluir su periodo como gobernador, José Murat Casab visitó Oaxaca en diversas ocasiones, pero cuando su hijo Alejandro asumió el mismo cargo espació sus visitas y las hizo muy discretas.
Pero este fin de semana estuvo en Oaxaca, haciéndose presente de manera abierta. Hasta se tomó una foto con la estructura priista y con el candidato común del PRI-PRD a la gubernatura, Alejandro Avilés Álvarez, quien así la presumió en redes sociales:
https://twitter.com/_AvilesAlvarez/status/1530582789053198336?s=20&t=tmFG7A1zbFMzMWS3SIneVA
Como dice el dicho, Avilés “salió de Guetemala” (sin la presencia de “Alito”) pero “entró en Guetepeor” con la presencia de Don Pepe Murat; presencia de diversas lecturas:
Una: Apoyar al candidato para intentar un último golpe de timón para enderezar el barco (según dicen priistas oaxaqueños). Pero a estas alturas es como pretender salvar al Titanic. Y por Avilés no ha quedado; el candidato hizo lo mejor que pudo, pero cómo levantar un navío que los mismos Murat hundieron.
Con Alejandro Murat como jefe político del PRI en Oaxaca, este partido ha venido de más a menos desde el 2016: Recuperó la gubernatura, sí; pero en seis años no tiene una sola diputación federal, ni senadurías como partido; solo tiene siete diputaciones locales, de las cuales solamente dos son de mayoría relativa.
Y por las personas candidatas no ha quedado; en su mayoría han dejado el alma en la campaña. Sin embargo, padecieron el abandono de la jefatura priista; se lo reclamaron tras la elección del 2021 en una reunión en “corto”.
¿Cómo apoyará Don Pepe?
José Murat es muy hábil en operación electoral, no técnica, sino ruda. Teje los acuerdos más inimaginables.
Dos: Demostrar que en Oaxaca nada más mandan los Murat, y que la candidatura de Avilés es suya; que de ganar serán los Murat quienes sigan gobernando como lo hacen desde 1998 cuando don Pepe llegó como gobernador. (Bueno, desde 1998, con excepción del sexenio de Ulises Ruiz, quien no se dejó manipular y, ¡zaz!, vino la ruptura!)
Tres: O de plano, darle la estocada a la candidatura de Avilés, porque ya haya un pacto entre los Murat y Morena.
Como quiera que sea, la presencia de Don Pepe no le hace nada bien a la candidatura de Avilés ante los ojos de la ciudadanía.
EL DISCURSO DE SALOMÓN
Durante toda la campaña los dos candidatos más importantes en Oaxaca (el puntero, Salomón Jara Cruz de Morena, y el que le sigue, Alejandro Avilés del PRI) se mantuvieron bastante respetuosos entre sí. No pasaron de algunos señalamientos mutuos, pero hasta ahí; incluso, ambos hicieron acusaciones sin citar nombres.
Pero este fin de semana, en uno de sus mitines en su gira por el Istmo, Salomón Jara le puso apellido a la corrupción: “Los Murat”. Y hasta aludió que don José y Alejandro decían que algunas personas de la región (de oposición a ellos) eran “huachicoleras”.
“Y es que tenían mucho miedo que se les acabará su fiestecida de corrupción, de engaños, y de mentiras…”, dijo Jara Cruz.
¿RIESGO?
Ojalá que los mensajes enviados con la presencia de personajes priistas y con el discurso del abanderado morenista, no se conviertan en violencia en la jornada electoral del próximo domingo.
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