La vida en rosa
Nidia Sánchez
Mientras las gaviotas continúan con la libertad de siempre, en el estado de Tamaulipas, el semáforo es amarillo, con la posibilidad de que pueda pasar a naranja, luego de que a través de la Secretaría de Salud de aquella entidad se ha informado que Tamaulipas experimentará una nueva ola de contagios, aunado a la confirmación de un caso con la nueva cepa del SARS-CoV-2, por lo que se exhorta a evitar salidas innecesarias.
Gloria Molina Gamboa, titular de la Secretaría de Salud, confirmó el caso de una persona con la nueva variante de coronavirus, procedente de un viaje internacional, y dio a conocer que se está monitoreando, tratando de localizar a quienes viajaron con él.
A través de la página de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, se difunde a la población que la nueva cepa de Covid-19 se caracteriza por su alta contagiosidad, que lo mejor es permanecer en casa el mayor tiempo posible, atendiendo las medidas de prevención ya conocidas.
“Es indispensable no bajar la guardia, ya que los casos, las complicaciones graves y defunciones continuarán registrándose, sobre todo con la circulación de la nueva variante”.
En tanto, arrancó este miércoles 13 la vacunación al personal que trabaja en hospitales y atiende en primera línea a pacientes Covid-19 en esta entidad.
En octubre del año pasado, la playa Miramar volvió a recibir a quienes eran asiduos a realizar actividades de caminata sobre la arena, pasear a sus mascotas y los visitantes que gustan de un paseo por el malecón hasta llegar al faro, ruta en la que abundaban los mapaches, de los que ahora apenas logra verse alguno por ahí, alimentado por los turistas y que los comerciantes acogieron como graciosa mascota que venden en peluches con el bordado de la palabra “Tampico”, para llevarlo como recuerdo.
El flujo de quienes van a la playa es todavía poco en comparación a la vida hasta antes del virus. El comercio intenta reponerse de la caída aplastante de los meses en que no tuvieron actividad turística. Restaurantes y bares están abiertos sin que se logre ver a comensales en la zona del malecón, en tanto que el área hotelera tiene también poca actividad.
Donde la vida parece casi normal es en el centro histórico de Tampico, los establecimientos están abiertos, restaurantes y cafeterías vuelven a tener flujo de visitantes, haciendo esfuerzos por mantenerse. El nuevo mercado construido a un costado de la Antigua Aduana, es otro lugar que permanece en actividad dando servicio aun cuando hay todavía locales vacíos o sin rentar.
La economía intenta estar a flote en esta ciudad petrolera, donde se ve el movimiento a través de las pipas de carga sobre los rieles muy cerca de la playa y el antiguo faro.
La salida de autobuses de Tamaulipas a cualquier destino implica escalas en la que el transporte es desinfectado a través de gases que rocían mientras los pasajeros bajan por algunos minutos y luego vuelven a bordo para continuar el viaje hacia sus destinos.
Más allá del color del semáforo ¿Cómo permanecerá a flote la economía en el mundo?