En una entrevista que le dio recientemente a un medio informativo de Tabasco, el senador Ricardo Monreal Ávila aseguró que, en lo que hace a la sucesión presidencial, los sentimientos del mandatario Andrés Manuel López Obrador se encuentran divididos entre la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Esta afirmación de Monreal parece corroborar por qué en la tierra del mandatario mexicano sus seguidores solo apoyan a López Hernández y a Claudia. Y es que en Tabasco no existe más precandidatos presidenciales de Morena que el responsable de la política interna y la mandataria capitalina.
Ni Ricardo Monreal ni el canciller Ebrard poseen equipos en el estado que les hagan campaña como a aquellos dos, si bien el zacatecano tiene allegados tabasqueños como la senadora Mónica Fernández Balboa y el ex presidente municipal de Centro, Humberto de los Santos Bertruy.
Hace unas semanas que se suscitó el enfrentamiento entre la gobernadora campechana Layda Sansores y el líder de la Cámara Alta, este hizo circular un video logrado en el Senado en el que se manifiesta el apoyo de un grupo de sus compañeros de partido, entre quienes se encontraba la tabasqueña Mónica Fernández.
Además, las veces que Monreal ha venido a Tabasco, en este sexenio, siempre deja constancia que es amigo de la senadora Mónica y de la familia Núñez (el exgobernador perredista Arturo Núñez Jiménez es uno de los políticos más allegados a él; tanto, que su hijo Néstor, ex alcalde de Cuauhtémoc, participa en su corriente en Morena).
En resumen, el lopezobradorismo en la tierra del Presidente se encuentra divido entre Sheinbaum y López Hernández; así queda evidenciado con las bardas pintadas en el interior del estado a favor de la mandataria de la capital del país y, en menor medida, del titular de Bucareli.
En la entrevista que le concedió a Gerardo Lopez-Conde para el noticiero del Canal 13 de la televisión estatal, Monreal aseguró que a AMLO “no se le puede leer tan fácilmente”, aunque reconoció que él puede darse cuenta que no es de su agrado.
Tiene mayor simpatía por los otros tres –agregó–, incluyendo Marcelo Ebrard, “pero diría que está más o menos dividido entre Claudia y Adán”.
Tal afirmación se cumple a cabalidad en la conformación de la directiva de Morena en la entidad, en donde 32 de 60 consejeros están con Adán Augusto y 28 con Claudia, conservando una ligera mayoría el grupo del precandidato local.
En los municipios también se fraccionan los apoyos: muchos alcaldes han argumentado en corto que el director de Fonatur, Javier May Rodríguez, los está presionando para que apoyen a Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, a pesar de que los presidentes municipales han “comisionado” a allegados suyos a hacer campaña por Claudia para el 2024, hay otros actores del interior del estado que se han metido a respaldar a Adán Augusto.
Por ejemplo, en contra de la línea del grupo de May, en los municipios de Cárdenas, Centla y Cunduacán, pese a que la estructura de Morena está cargada a favor de Sheinbaum, se han puesto a hacer proselitismo morenistas que respaldan al secretario de Gobernación, como Oscary Solís Brito, Antonio Hernández Calderón y Francisco Javier Custodio, quienes han logrado neutralizar a los cuadros que caminan con el apoyo de los programas federales como Sembrando vida.
En esas tres localidades, el grupo de May impulsa a cuadros que están dentro de la estructura de ese programa forestal.
De la misma manera en el Congreso local hay un puñado de diputados que participan en la campaña de May, aunque la mayoría colabora con la causa del responsable de la política interna del país.
Si Tabasco pudiera ser la medida del sentimiento del lopezobradorismo se podría decir que Claudia y Adán son las dos cartas de este movimiento, mismas que ya fueron “identificadas” por el senador Monreal.