Otro resbalón del presidente en materia internacional además de promover un acto injerencista con las determinaciones políticas en Perú. López Obrador anunció que se suspende la XVII Cumbre de la Alianza del Pacífico programada para esta semana en nuestro país. Otro boicot a su antojo como ocurrió con la Cumbre de las Américas defendiendo lo que no le corresponde.
La Alianza del Pacífico está integrada por Chile, Colombia, México y Perú. El liderazgo lo mantiene México en su calidad de presidencia pro tempore durante 2022. En la ceremonia cancelada nuestro país debería hacer entrega de la presidencia pro tempore a Perú, que debe ocupar el cargo a partir del 1 de enero de 2023.
La razón asumida por AMLO se debe a que “no le dieron permiso de asistir al presidente de Perú”, pero asume que él sí podrá viajar a ese país en semanas. Es conocido que a AMLO no me interesan las relaciones internacionales aun cuando pretende colocarse como líder latinoamericano y en su mesiánica percepción, en mundial. Incluso cuestionó la entrega del premio Nobel de la Paz cuando a su criterio algunos tenían más méritos (como él).
Por lo pronto han sido inútiles los esfuerzos y más aún cuando a AMLO se le han cuestionada en el extranjero sus caprichosos nombramientos de embajadores.
Se asume que primer tropezón de la 4aT se dio con el voto del mundo desarrollado contra Jesús Seade, quien se fue de embajador con su familia a China, dejando la posibilidad de la OCDE. Luego se intenta colocar a Nadine Gasman en la Organización Panamericana de la Salud a pesar de la reprobación en el manejo de la pandemia dentro de nuestras fronteras. El último descalabro es el Banco Interamericano de Desarrollo.
AMLO ha sumado a sus errores la evidente alianza con Cuba, Venezuela, Nicaragua y Rusia. Lejos quedó la aparente amistad con el brasileño Lula quien se a alejado de la izquierda que representa el tabasqueño dado que en el gigante sudamericano están dispuestos en todo a apoyar a la Iniciativa Privada.
Así que los amigos ni tan amigos son. Estados Unidos se encuentra expectante ante la vacilante relación que se mantiene con Palacio Nacional y la intención mexicana por abrir espacios con China. Recordemos que AMLO en la Casa Blanca señaló a Biden que el motor del mundo estaba en Asia y el estadounidense tolerante, sarcástico y directo le respondió con un “no se equivoque el motor del mundo es Estados Unidos”.
Volviendo a Perú, viven una de sus peores crisis políticas. La negativa del Congreso peruano a no permitir viajes internacionales a su presidente corresponde incluso a una visita de inspectores de la OEA para evaluar la situación. AMLO nada tiene que ver, ni meterse en eso, ni doblegar a otros gobiernos a sus posicionamientos.
México ante el resto del mundo anda de capa caída. El menosprecio presidencial al no soca internacional nos ha cerrado las puertas a posibles proyectos de desarrollo y de turismo que irónicamente se están dirigiendo a Perú.
La violencia en Quintana Roo ha invitado a los viajeros a operar por ofertas como Machu Pichu. Las áreas mundiales para no venir a México se reproducen mientras nuestro canciller feliz anda en el Mundial.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio
@cramospadilla