El 22

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Estrepitoso fracaso la actuación de México en el Mundial y se esperaba, se anticipó. De meses atrás se remarcó que no había coordinación y trabajo. Se dudaba la permanencia del director técnico.

La elección de los jugadores fue incierta. El quiebre se viene dando de décadas atrás cuando vimos que un país ajeno al fútbol implementó disciplinas, contrató jugadores, invirtió en medicina del deporte e instalaciones y se empeñó en ser competitivo, incluso se ha burlado deportivamente de México, me refiero a Estados Unidos.

Luego la contratación de directores técnicos que responden más a popularidad que a eficiencia como “el piojo” Herrera convertida en estrella mediática con bajísimos resultados futbolísticos frente al resto del mundo.

Los conflictos con Carlos Vela, con Javier Hernández, con los hermanos Dos Santos, la necia imposición del Adolfo el “Bofo” Bautista en Sudáfrica. Por eso en este Mundial quedamos, hasta el momento, en el sitio 22, 10 posiciones más abajo que en la contienda de Rusia. En México pareciera que se prepara a los jugadores y entrenadores no para ser campeones sino para colocarse como comentaristas en las televisoras.

Ahí desde un cómodo sillón frente a las cámaras se condecoran como jueces y califican todo lo que ellos en cancha no lograron. Incluso se atreven a cuestionar el trabajo de auténticos triunfadores como Hugo Sánchez. Quieren aparentar que en las mesas de debates se gana lo que en el césped no saben hacer. México es un país que eliminan por malo en el fútbol.

Y la solución primaria es que el “Tata” Martino ya no estará el frente de la Selección. Los datos mundialistas son malísimos para nuestro país y en la Federación Mexicana se ocupan más en los negocios de los derechos de transmisión y colocación de improvisados como directivos. Con todo respeto el abogado y politólogo Mikel Arriola llega después de su fracaso como candidato a Jefe de Gobierno de la CDMX.

De entrada los mejores comentarios hacia la Selección Nacional minutos antes de iniciar el partido contra Polonia eran dos: tenemos que ganar para seguir; y la presunción de cuántos mundiales sumaban nuestros jugadores como Memo Ochoa, Rafa Márquez o Andrés Guardado, que ese no es mérito cuando en todos pierden. Con Argentina estaban obligados a ganar, expulsarían a los contrarios y a Messi del Mundial y no pudieron “porque salieron los argentinos con todo” y con Arabia ni hablar, los mexicanos dieron su mejor partido con el peor equipo y eso no se vale.

La gran diferencia, México salía a la cancha a ganar un partido y los otros equipos salían a ganar el Mundial. Ahora volvemos a escuchar exactamente los mismos comentarios de cada cuatro años: hay que sacudir a la Federación, hay que evaluar a los jugadores, hay que castigar la corrupción administrativa.

Pero lo ridículo ya nos sentimos seguros de nuestra participan en el 26 no por competitivos sino porque tenemos el derecho por ser anfitriones. Desde 1978 no pasamos a octavos de final. Hoy nos dan lección países como Marruecos o como Japón e incluso Corea del Sur o Senegal. Y México ha participado en su historia en 17 mundiales.

Pregunto: ¿qué no hay entre 130 millones de mexicanos 11 que nos sepan representar? ¿Qué en 130 millones de mexicanos no habrá un solo entrenador nacional (no extranjero) digno y capaz? ¿Seguirán cobrando dinero a los jóvenes futbolistas para dejarlos pertenecer a los equipos y luego que entren a jugar?

Conductor del programa Va En Serio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.

@cramospadilla