Las próximas horas serán cruciales para lo que viene.
Lo que parece inevitable es que esta semana naufrague en el Congreso la contrarreforma electoral constitucional contra el INE, lo cual además de darle oxígeno a la oposición partidista, desencadenará una serie de fracturas en la estructura del partido en el poder.
Pero lo realmente inquietante es el contenido del muy esperado paquete adicional de contrarreformas a las leyes secundarias electorales, el plan b, que mantendrá al INE bajo presión con el único propósito de hacerlo pinole.
El panorama político nacional sigue revuelto, tan revuelto que a ratos se le notan los matices anárquicos, absolutistas; y en estos tiempos no nos sorprende ver cada vez más a políticos mimetizados en rábanos, rojos por fuera pero blancos por dentro.
Vamos por partes
La contrarreforma electoral constitucional planteada en la iniciativa del Ejecutivo, será votada y bateada en la Cámara de Diputados.
En el Senado, Ricardo Monreal hará la acotación de “se los dije”, no tienen mayoría calificada.
Y como traen entre ojos al zacatecano, antes de navidad podrían mandar a Monreal y su campaña de reconciliación fuera del edén.
La crisis interna puede escalar a una ruptura mayor.
Los ultras encabezados ahora por José Antonio Álvarez Lima (del grupo de Mario Delgado) ya levantaron la mano para hacerse cargo de lo que quede de la bancada.
Es más, Alejandro Armenta Mier parece que no moverá un solo dedo, a pesar de que Monreal lo cobijó de sus detractores para que pudiera presidir la mesa directiva del Senado. El poblano sueña con sustituir a Barbosa y por eso anda muy suavecito con las corcholatas de palacio; fue al desfile oficial y apoya a ojos cerrados la contrarreforma al INE. Con esos amigos para que quieren enemigos, dicen los monrealistas.
Como están las cosas en Morena, nadie duda que las diferencias internas se conviertan en un espectáculo de máscara contra cabellera, sin límite de tiempo.
Monreal está a punto de corroborar cuantos de los legisladores morenistas que lo apoyaron contra el fuego amigo, lo hicieron comprometidos o lo dejarán chiflando en la loma.
La revancha
Aunque juren que no hay resentimiento, así viene más o menos el paquete de reformas a las leyes secundarias electorales, que Morena y sus aliados buscarán aprobar con la fuerza del mayoriteo.
El paquete de la revancha es totalmente palacio e incluye:
* La propuesta de fusión de direcciones generales del INE. Para empezar la dirección de Educación Cívica con la Dirección de Organización Electoral. El pretexto, dicen, que ahorraría varios miles de millones de pesos. Despidiendo gente.
* Pedirán que el Congreso modifique los requisitos que deben cubrir los aspirantes a cargo de consejero electoral, eliminando la obligatoriedad del Servicio Profesional de Carrera, lo cual le abrirá el paso a propagandistas y no a expertos en derecho electoral.
* Plantearán que los titulares de la Unidad de Fiscalización sean nombrados por el Congreso y no por el INE. Vaya, vaya, los partidos serán juez y parte.
* Pretenden además reducir la estructura de las OPLES a su mínima expresión para centralizar decisiones y controlar las elecciones estatales. Eso supone revivir la mano pachona de la Segob.
* Además buscan ampliar los tiempos de difusión en la propaganda partidista, con el argumento de que recibirán menos recursos públicos. Lo que quiere decir que aumentará la propaganda en medios de comunicación, hasta la saturación.
* La suerte del padrón electoral es escalofriante. Se plantea que el Congreso despoje al INE del manejo del padrón electoral para que sea el Registro Nacional de Población, de la Secretaría de Gobernación, el que lo resguarde. Esto se traducirá en el control gubernamental total sobre los datos personales de los ciudadanos electores. Un retroceso de más de tres décadas.
Para variar, este paquete de contrarreformas secundarias serían motivo de litigios en la Corte, pero el propósito es que las quejas duerman el sueño de los justos.
Y en el mundo al revés, en materia electoral la última palabra ya no será del Tribunal Federal Electoral sino de la Corte.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Liderazgo militante. Esta semana se conocerá la lista de quienes buscan sustituir al ministro Arturo Zaldívar. Los chinchorreros dicen que el perfil que buscan es igualito de ´independiente´ al de la CNDH.
2.- Morenización del INE. Entre el 13 y 16 de diciembre será lanzada la convocatoria para iniciar el proceso de selección de los cuatro consejeros del INE que terminan su gestión en abril de 2023: Lorenzo Córdova, Margarita Favela, Roberto Ruiz y Ciro Murayama.
El tema no viene fácil pues se integrarán cuatro quintetas de aspirantes, proceso que debe ser sancionado por un Comité Técnico integrado por 2 representantes del INAI, 2 de la CNDH y 2 de la Jucopo. Y si no hay consenso el último recurso será la tómbola o insaculación a cargo de la Corte.