La sucesión mexiquense nos recuerda que en 2023 hay la extraordinaria oportunidad de echar al PRI de la gubernatura. Urge. 94 desastrosos años desgobernando el PRI la entidad no ameritan, no requieren, no merecen otra oportunidad. Ya no más. El último sexenio, el de Del Mazo, se define como de una grisura total, de una incapacidad manifiesta y evidenciada, sin méritos ni logros, pues solo administró el tiempo dejándolo correr y nada más; es suficiente ya para terminar con el priato. Se fue tal sexenio estatal sin propuesta ni resultados positivos puntuales; ya sabemos: el PRI no puede decir que resolvió ningún problema de los que le ha creado al Estado de México. Ha sido de una mediocridad brutal. No prometieron nada en 2017 y eso hicieron: nada. Solo alimentar su codicia, solo retener la gubernatura por ansias desmedidas y locas de poder. Eso es el PRI. Y ni comió ni dejó comer. El resultado es el de siempre. El PRI ni supo gobernar y solo precipitó más a la entidad al atraso evidente y al empobrecimiento de corte priista.
Un gobernador que se la pasa entregando tarjetas rosas. Vaya por Dios y se le fueron los 6 años. Tal vacuidad, tal carencia de oficio y sin plan de gobierno, eso resume su incipiente sexenio. Su única gracia, las mentadas tarjetitas clientelares. Programa asistencial compravotos ese de las tarjetitas rosas y de mantener así a la gente en la pobreza, esa que generó el PRI y de la que se sirve, se alimenta y necesita siempre el PRI; ese servirse de los pobres en pro de ese PRI, para que luego los priistas abiertos y sobre todo sin poca ni más vergüenza, los encubiertos, balbuceen la perorata de que Morena no tiene vergüenza en administrar pobres, que es exactamente lo que sí hace el PRI ahí donde desgobierna y en Edomex, de manera superlativa. Escupen al cielo los priistas. Eso resume la mediocridad priista que tiene podrido al Edomex y Del Mazo no mejoró nada. Y se sulfuran los priistas cuando se les mencionan todas sus trapacerías. Pues qué mejor, que estén bien enterados. Que no se adornen tanto. No, el PRI solo generó más pobres y los administra clientelarmente y más en bastiones caciquiles como Edomex. Y ni se inmutan ni les importan ni les interesa sacarlos del hoyo. Eso sí, parece que los priistas solo reclaman tener los derechos reservados, que hacerlo no es sino más de lo mismo: solo lo del PRI, vale. Y están muy equivocados, carecen de derechos reservados en todo. No son dueños del Edomex. Ni de México. Merecen perder Estado de México.
Pues bien: pese a los ilegales actos anticipados de campaña, tales como las promociones adelantadas y las bardas con nombres de panistas como el de Enrique Vargas, exedil de Huixquilucan, que tapaba baches allí, pero no aportó nada más a su municipio, o la campaña abierta e ilegal de la tal Ale del Moral promoviéndose la priista por toda la entidad con su imagen (y sin una sola idea, pasa uno a creer que no hay otro funcionario haciéndolo, evidenciando así su maña) erigiéndose como la candidata priista que sin poca ni más vergüenza y de muy dudosos méritos, quiere lucir pero no puede aportar. Y no puede porque sería escupir al cielo, decirnos proponiendo algo y así marcando todo lo que Del Mazo ha sido incapaz de hacer. Entonces ¿por qué ahora sí lo haría? Y su inacción la hemos corroborado este sexenio estatal. Del Moral viene de un desgobierno priista desastroso (parece pleonasmo) que suma a todos los impresentables que lo preceden. Si el PRI no se hubiera agandallado la elección del 17, acaso hoy podría hablarse de alternancia, de retorno. Pero se la apañó y para sostener esa gubernatura, el PRI lo hizo con los incapaces priistas de siempre. Los mismos nombres de impresentables y desfalcadores. Esos que fueron corridos de tantos municipios y fueron a refugiarse en el gobierno estatal que sin más vergüenza, los ha cobijado para seguir haciendo las cosas como siempre, mal bajo el PRI. Eso es la realidad de Edomex bajo el PRI.
El PAN que ni diga. Sus alianzas demostraron lo que dijimos en esta columna hace un año. Darle entrada al PRI en su fórmula de gobierno es permitir el desfalco y la inoperancia propia de la incapacidad priista. Y no hay pragmatismo político que justifique traicionar sus ideales y eso fue lo que hizo el PAN aliándose al PRI, en vez de construir una fórmula pujante a partir de evidenciar los múltiples errores priistas y prescindir del priismo. Así, el PAN prefirió solaparlos por su odio a Morena. Es decir, hacerlo fortalece al PRI e incrementa la corrupción. Y de eso es responsable el PAN. Sí, ahora que sueñan los panistas con Enrique Vargas, recordarles otra vez que barría calles y recogía basura, sin darle un plus a Huixquilucan cuando fue alcalde. No es el mejor prospecto. El PAN dejando al PRI cogobernar, implica siempre retroceso y estancamiento y eso pasa en los municipios que recuperó en 2021. Morena no fue brillante, pero permitir que el PRI regresara por la puerta trasera es darle respiración de boca a boca y, desde luego, el resultado de desgobierno es de muy cuestionables resultados. No solo eso: el PAN quedó en las enaguas del PRI, perdiendo la oportunidad de ser un partido opositor definido.
El PRI no aporta nada en Edomex. Hace ya décadas. ¿Qué sentido tiene perpetuarlo? Se le puede y se le debe echar del gobierno estatal en 2023. No es solo que por naturaleza esté incapacitado para desarrollar gobierno alguno: está incapacitado, pero también es verdad que no ha hecho mayores cosas más que producir exgobernadores vergonzosamente enriquecidos a costa del saqueo al Estado de México y solo ha engrosado bolsillos de funcionarios, mientras la entidad hoy priista llega tarde a todo. Tarde siempre y apenas. Llámese poner ciclovías o los años que tardó en instalar la alarma sísmica. Da igual. Siempre tarde. Con el PRI, naturalmente.
A estas alturas del partido, quien diga que el PRI anquilosado gobierna bien en Edomex es porque o cobra en sus instituciones o les debe mucho. El Centro de investigación política del IMCO colocaba en mayo de 2022 en sus niveles de competitividad estatal a la entidad en el lugar 21. En el hoyo, dado el potencial que se supone tener. Pero el PRI lo pudre. Y que siga desgobernando el PRI en Edomex supone retroceso. En ese mismo índice ocupaba el lugar 16 en 2011. ¿Ve? Con el PRI se va hacia atrás, siempre. 2011, justo cuando encandilados ya encumbraron a un tarambana gobernador que luego en 2011 ya impulsaron a presidente de México. No fue ni era el mejor gobernador priista como para hacerlo presidente. No era el más recomendable conforme a esas cifras y el actual, tampoco, como algunos despistados lo ven presidenciable. Y cuando los mexiquenses se preguntan si hay gobernador, eso significa que Del Mazo es un ilustre desconocido. Y que se fue de noche en este su sexenio fatal. ¿Para eso querían los priistas apañarse la gubernatura otros 6 años como se la robaron en 2017? y quieren seguir así. Y el PAN sigue alcahueteándolos.
Ya que se lo calla el PRI, digámoslo nosotros. Una nota del 7 de diciembre de 2022 del Sistema Nacional de Seguridad Pública colocaba a la entidad mexiquense bajo la férula del PRI desde hace casi un siglo, como el primer lugar nacional en feminicidios, trata de personas y lesiones contra las mujeres. ¿En serio votar en 2023 de nuevo por el PRI en Edomex? No, gracias. Su inoperancia es manifiesta e indubitable.
Edomex merece nuevas oportunidades y eso implica prescindir del PRI. Y no se trata de aventuras. Resulta patético, por ejemplo, el ecologista Pepe Couttolenc como dirigente que, sin democracia interna alguna, se autogestiona hace meses como posible candidato. Igual, actos anticipados, propaganda dudosamente legal con su foto sin ideas ni propuestas. Una carencia de propuesta que invita a no darle ni un voto. Esa clase de aventuras, sobran.
Rubén Moreira cantó el 5 de enero de 2023 que la alianza con PAN y PRD ya está. Que falta el cómo. Suena a madruguete y callan los demás involucrados. Bueno, ya nos habían anunciado meses atrás que echarían mano los priistas de todos los mapaches habidos y por haber, para agandallarse las elecciones de 2023. Nada nuevo, así que solo la movilización ciudadana en las urnas puede impedir que ganen los priistas. Urge fumigar la entidad. Un día después lanzaba convocatoria de registro. Así, sin más.
Dice Moreira: el partido que gobierna debe conducir la elección. Eso es lo mismo que decir: nosotros, los que nos agandallamos la gubernatura una y otra vez, y especialmente en 2017, merecemos apropiárnosla de nuevo como buenos priistas. Los “aliados” van de corbata. Si la gana, ellos, los priistas, otra vez la encabezarán y repartirán si es que cumplen, el pastel a su modo. Qué listo salió el hermano de aquel otro. Como enfrente tienes a Marko Cortés y al Zambrano que representa a nada y a nadie, todo indicaría que ya se salió con la suya el coahuilense. No se ve de otra en esa banqueta, desafortunadamente para la democracia. Y nada indica que deben de ganar. Ello invita echarlos en junio de 2023. Y de tantas ilegalidades de PRI y PAN en los últimos meses, el INE de Córdova está totalmente ausente. ¿Así o más parcial el del INE? Sí, es una elección estatal, pero los partidos, sus dirigencias y estrategias son nacionales. Por si alguien quiere pasarse de listillo en análisis o desviar la atención.
Rinconete: ya se lo dijo Beatriz Gutiérrez Müller, ni más ni menos, a Lorenzo Córdova: el juez es neutral. Eso, por no serlo. Y es que no, Córdova ni lo ha sido ni es un ejemplo de cordura, mesura, austeridad y de legalidad. No, en cambio fue decepcionante y escandaloso su desastroso paso por el INE. El sujeto es una vergüenza de la democracia mexicana. La Jornada ha publicado una serie de ideas expresadas por el tipo y son vergonzosas, muy desafortunadas como suele sucederle. ¿Qué combatirá la reforma electoral por todos lo medios? bueno, la pregunta sería ¿y con qué facultades como servidor público? Una que ya no va con él. ¿Le consta que los legisladores no leyeron lo aprobado? Con esa ligereza lo afirma el muy irresponsable. ¿En serio, son mitos los que nutren esa reforma y de detractores de las instituciones? No, acusarlo de dispendioso y corrupto no es acusar al INE. La gente sí sabe distinguir ambas cosas. Sigue neceando amañadamente con que atacarlo a él es atacar al INE. Qué equivocado y qué tramposo. ¿En serio no se defienden privilegios desde quienes se oponen a esa reforma, como se opone él? ¿y sus amparos para seguir cobrando lo que groseramente se ha servido? Vaya que tiene cara y esta columna no tiene inconveniente en repetirlo. Y lloriquea que la reforma es suma de “filias, fobias, rencores, insensatez e irresponsabilidad”. Bueno, si eso piensa tan equivocadamente, pues entonces que explique en qué consistiría cada una de tales afirmaciones que no hay manera de entenderle. ¿Fobias? ¿oponerse a su sueldazo es una fobia? No, es un reclamo justo, ecuánime contra su desvergüenza. Y así podría desmontarse cada una de sus desatinadas palabras. Afortunadamente, ya se larga. Ya ha costado mucho al erario. Injustificadamente.
Por cierto, el INE avisa que la contabilización de militancia por partido se sabrá hasta marzo. Qué bueno, estamos un poquito hartos de que el PRI presuma 6 millones de afiliados (a saber cuántos forzados hace décadas) y otros presuman de ser un chorro y dos montones, cuando solo vemos a cuatro gatos dar la cara en sus clásicas declaraciones, las más en tono de disparate, también dígase.