Cómo es usual la guerra de cifras y encuestas intentan suponer una campaña exitosa y la derrota del opositor a base solamente de percepciones. Las encuestas nada aseguran y si confunden y mucho.
Ahora toca en turno al Estado de México. Cada contendiente ya se da por triunfador y desmienten cualquier tipo de detalle que les abolle la lámina. Lo Mejor para la Alianza y para Morena es una pausa en la precampaña y analizar posibilidades y planes.
Las dos candidatas, Alejandra del Moral y Delfina Gómez iniciaron midiendo penetración y conocimiento, ahí se quedaron. Del 13 de febrero al 3 de abril habrá un impasse para reestructurar o fortalecer estrategias. Incluso ambas opciones, alianza y Morena, tendrán la posibilidad de medir nuevamente a sus candidatas. Incluso las fichas se acomodarán en los equipos operadores. Eso es necesario.
Alejandra del Moral ha crecido 8 puntos en los últimos días mientras que Delfina ya se estancó, llegó a su máximo opinan los encuestólogos. Ale, como diminutivo, ha funcionado poco si pretenden una idea de fortaleza con “valiente” y el esquema de la “honestidad” de Delfina propone en principio una idea contraria a la que se le ha formado por el famoso “diezmo” y más ahora que el rio de dinero fluye entre los morenistas como ocurre también en Campeche malogrando la estabilidad de Layda Sansores.
Es necesario entonces establecer rutas contundentes. Por parte de la alianza establecer que la unidad es su músculo electoral y Morena tendrá que sacudirse el pasado abrigo de la corrupción, abuso y mentiras.
No habrá tiempo ni espacio para fisuras. Lo que ocurra en el Estado de México será decisivo para el futuro político y de gobierno del país. Es una entidad poderosa, suma la mayor parte del electorado, su economía es sólida y es considerada la quinta en América Latina, es el núcleo histórico del grupo político más poderoso en la historia, el más compacto, el más funcional y es tierra de dos expresidentes de México.
Además, la zona conurbada con la capital convierte al Estado de México lo mismo en una zona de altísimos conflictos como de enormes oportunidades. El flujo de personas que pasan de un lado al otro es impresionante y aquí cuenta y mucho la carpeta de seguridad nacional. Todo esto debe estar en el escritorio de los postulantes a gobernar. Su disposición tendrá que ser absoluta y su conocimiento probado.
No se equivocan quienes saben que el Estado de México es la antesala para las elecciones federales del 2024. El presidente lo sabe y por ello impulsa desde dentro y desde fuera a su candidata, que a decir de la mayoría ni es la mejor ni es la más apta pero es la leal y la incondicional a las disposiciones de Palacio Nacional.
Los mexiquenses deben valorar entre los falsos y ya conocidos discursos cargados de promesas frágiles o los proyectos de administración que ofrezcan benéficos, satisfactores y mejor dignidad de vida.
En esa entidad como en toda la nación se necesita impulsar esquemas de desarrollo, lanzar limosnas a los pobres ni honra ni les soluciona sus carencias.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 33.2 izzi 134 y mexiquense radio.
@cramospadilla