Un sicariato en los medios: es común que nos quieran dar activismo por periodismo

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Para comprender un poco mejor la forma cómo el país se dibuja y desdibuja todos los días, es bueno intentar un poco de pedagogía.

Sin asustarse, sin drama, las cosas como son.

1.-Todo es política. Desde la elección de la directiva de paterfamilias en una escuela hasta la lucha por la presidencia de la república.

2.-Todo tiene dos o mil maneras de verse e interpretarse. Hay quienes ponen el grito en el cielo, “nos polarizan”. No, nos polarizamos a diario en las familias, a la hora de votar,  en el futbol, a la hora de decidir un viaje. Nuestra historia registra dos -o más bandos- en distintas etapas, desde la colonia hasta este día. Así es la vida.

3.-La presidencia de la república está en disputa. Ahora ganó AMLO. Pero la amalgama poderosísima de intereses -empresarios y políticos, en ese orden- que la perdió, lucha por todos los medios para que el actual gobierno fracase y sea este el escalón para la siguiente conquista. La reconquista subterránea es lo que estamos viviendo.

4.-Esto no es un juego de matatenas ni de canicas. Así como “la guerra es la política por otros medios”, Clausewitz dixit, vemos ahora que la política es la guerra…a través de los medios.

5.-Los medios, en teoría deberían responder al interés de la sociedad, no contra el gobierno, no a favor del gobierno, sino como dijera Jacques Fouvet, frente al gobierno. En la práctica cotidiana vemos que no es así. Los empresarios de los medios mexicanos (la inmensa mayoría) ven fríamente su papel como negocios. Pasar por la sociedad y sus intereses, es un accidente.

6.-El presidente ha cometido errores múltiples. Los más comunes tienen que ver con la generalización superficial, la ligereza y ausencia de reflexión y previsión. A eso se añade la testarudez supina, la concentración de poder y la ausencia absoluta de autocrítica y el no  prestar oídos a sus asesores.

7.-La coalición de intereses que lo combate se vale de todo. Así es la guerra. Tiene un poderoso sicariato en los  medios y en el flanco intelectual, no gratuito. Es muy costoso y hay empresarios y grupos que lo sufragan con largueza con dos motivaciones evidentes: venganza y reconquista de la presidencia.

8.-Uno de estos grupos es exhibido ahora por “Proceso”: Roberto Madrazo, su hijo y su yerno. Este es un viejo adversario de López Obrador, a quien en dos ocasiones le bloqueó el camino para gobernar Tabasco. Pero hay más grupos. La Comparmex y los aliados de Claudio X. González, empresarios regiomontanos, todos van en el mismo galeón, reman en la misma dirección.

9.-Baste la referencia de que el grupo de Madrazo tiene 13 empresas en el país, que ha cosechado jugosos contratos con gobiernos afines a sus intereses. Michoacán, por ejemplo, el gobierno de Silvano Aureoles le dio contratos por 440 millones y colocó a su secretario de gobierno como miembro de tal sociedad de negocios. Del Estado de México, el exgobernador Eruviel Ávila le dio contratos por 485 millones; Tony Gali, de Puebla 119 millones. En un sexenio, las firmas del yerno de Madrazo facturaron negocios por mil millones de pesos.

10.-Nada de particular tendría todo esto, los antecedentes fundados en el odio y rencor de la familia Madrazo, más la caja registradora para costear la guerra, si no fuera por el hecho de que esos mismos negociantes son los dueños de Latinus, la empresa donde hace periodismo Carlos Loret y el payaso de verde pelambre.

11.-Esto último podía pasar impecable por la aduana del juego político del país, si no se ocultara que más allá de ese  periodismo -de discutible calidad con los ejemplos de Televisa, la dama francesa secuestrada, García Luna y demás secuaces- lo que en realidad se hace es activismo político todos los días. Se le disfraza de periodismo, mas no se confiesa que la bandera enhiesta no responde a intereses de la sociedad, sino al revanchismo y búsqueda del poder de una alianza variopinta de la ultraderecha.

12.-Sí, todos los días. ¿Acaso vimos ese estilo de “periodismo” de la figura estelar del sicariato, en las pantallas de Televisa, en los sexenios de Fox, Calderón y Peña? Señores, esto es política. Nos la disfrazan de periodismo.

13.-En los medios hay varios estamentos. Los dueños o concesionarios son gente que va por los negocios, y el periodismo es un mal necesario para cerrar contratos. Hoy la llave del dinero fácil se ha cerrado casi totalmente, en las arcas del gobierno federal. Eso lo resienten los patrones y ofrecen servicios generosos para la multiforme red antigubernamental. Ese obsesivo “anti” nunca se vio en los sexenios pasados. El flujo económico fue magnánimo, ininterrumpido… casi hasta decir “ya me duelen las rodillas”.

14.-En el estamento de los columnistas y articulistas, la llamada comentocracia, en una importante mayoría por lo menos, la reacción obedece a razones semejantes: se acabaron las “consultorías”, “asesorías”, “convenios”, “patrocinios”, encuestas y los consejeros motu proprio para la presidencia y figuras conspicuas del gabinete.

Ese desdén pega en el orgullo, en la soberbia…y también en el bolsillo. Los resultados ahí los vemos: una ira incontenible todos los días. ¿Es periodismo al servicio de la sociedad?

Crítica y congruencia van de la mano. Crítica y honestidad también.

Si ayer nunca la hubo y hoy ejerce un absoluto predominio, al menos habrá que verla  con desconfianza, con sospecha.

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