Lo ocurrido en el Senado estos días pasados no tiene precedentes y si muchos peligros. En la “sesión” los legisladores de Morena y sus incondicionales “aprobaron” de manera irresponsables, al vapor, sin discusión ni lectura, 20 dictámenes de reforma a igual número de leyes, pero en pocas palabras los responsables de hacer las leyes de este país usaron a la Constitución y a la Ley Orgánica del Poder Legislativo como papel sanitario.
No hubo ni siquiera el quórum legal para el orden del día en una improvisada sede alterna en las instalaciones de la vieja casona del Senado debido a que la tribuna del salón del Pleno en la sede de Reforma estaba tomada por legisladores de la oposición. Ante la ausencia de la senadora veracruzana Claudia Balderas, decidieron llamar a su suplente, la ex diputada local por Xalapa Tanya Carola Viveros.
Optaron porque Balderas solicitara licencia al cargo, asunto improcedente porque justificaron su ausencia debido a que estaba representando al Senado en Bruselas, en Europa. Aún con conocimiento de las evidentes irregularidades continuaron con su “sesión” sin considerar las leyes y a la Constitución que seguramente habrá de frenar la Suprema Corte.
AMLO hace efectivo aquello de “mandar al diablo a las instituciones” y de plomazo ha desacreditado y atacado al INE, INAI y Conacyt pero evadiendo el enorme y millonario fracaso del INSABI.
De igual manera los senadores morenistas son descarados al no tratar la seria crisis de aduanas bajo la administración de Horacio Duarte y lo que ocurre en las instancias migratorias. El crimen de los migrantes en Ciudad Juárez le viene valiendo un pepino y dos cacahuates. Así se estimula la confrontación política y el atorran administrativo en el país. De hecho, la fractura institucional ya es un hecho. El sistema democrático y la división de poderes están heridos.
El legislativo es una rémora del Ejecutivo y los partidos Morena, Verde y PT son sucursales de Palacio Nacional. Porfirio Muñoz Ledo ha advertido del enorme riesgo de un golpe de Estado desde el poder. Los ataques a los medios de comunicación y a organismos autónomos deja una estela de autoritarismo.
Desaparecer al INAI contribuye a ocultar la información de obras como Dos Bocas, el tren maya, el AIFA, la venta del avión presidencial, la compra de insumos a Cuba para el tren maya, los contratos por asignación directa, el INSABI y otros archivos que espantan por sus irregularidades y corrupción.
Una nación en donde se dinamita a los medios de comunicación, se atenta contra las garantías constitucionales, se desaparecen fideicomisos y organismos autónomos, de quiere controlar los procesos electorales y se inyecta un presupuesto inusual y extraordinario a las Fuerzas Armadas está destinada a un régimen totalitario.
Lo que antes amlo calificaba “la mafia en el poder” ha multiplicado su fuerza en este sexenio en donde venos a familiares viviendo en la opulencia, manejando dinero en efectivo, miembros del gabinete viajando con todo lujo con parentela y custodios por todo el mundo y personajes muy consentidos viviendo en el presupuesto y protegidos por la impunidad.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla