PRI, alianza total para 2024 y método “democrático y transparente”

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El PRI “tiene la intención de ir en completa alianza en las 9 gubernaturas, distritos y principales ciudades” del país para las elecciones concurrentes 2024, de lo cual se habló en la reunión del lunes pasado sostenida entre la dirigencia nacional que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas (“Alito”) y aspirantes a la candidatura priista a la Presidencia de la República.

Pero el comunicado (de dicha reunión prácticamente a puerta cerrada) no es preciso, ni tan explícito. De entrada, las gubernaturas a renovarse son ocho: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Además, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

¿Y qué distritos? ¿Federales o locales?

Porque si se refiere a una alianza total en los 300 distritos electorales federales, implica necesariamente coaligarse para la elección presidencial, porque así lo establece la normatividad vigente (a menos de que prospere la segunda parte del “Plan B” de la reforma electoral y disponga otra cosa).

“Si dos o más partidos se coaligan en forma total para las elecciones de senadurías o diputaciones, deben coaligarse para la elección de la persona titular de la presidencia de los Estados Unidos Mexicanos”, ordena la norma vigente.

Ahora bien, suponemos que al señalar “principales ciudadades” se refiere a los municipios más importantes, incluidas en primer lugar las capitales de las entidades federativas donde en 2024 habrá elecciones municipales.

En fin, que si en la reunión de priistas se habló de las elecciones federales concurrentes con elecciones estatales en una treintena de entidades, que, por cierto, en su mayoría renovarán Congreso, entonces necesariamente debieron tratar el tema de coaliciones en plural: Una coalición para las elecciones federales y una coalición local por cada entidad donde el PRI prevé aliarse con otro u otros partidos políticos.

¿Con qué partidos? Pues a nivel federal, el Revolucionario Institucional ha tenido la idea de coaligarse con el PAN y con el PRD con la denominación de “Va por México”, aunque todavía está en ‘veremos’ porque tal vez dependa de la candidatura a la Presidencia de México, la cual pretenden poner cada uno de los tres partidos.

Por cierto, en la citada reunión participaron las ‘corcholatas’ priistas: Beatriz Paredes Rangel, Claudia Ruiz Massieu, Enrique de la Madrid, Ildefonso Guajardo, José Ángel Gurría y Alejandro Murat, a quienes “Alito” calificó como “perfiles importantes del tricolor, con la capacidad y experiencia para enfrentar los retos que vive México.”

¿Quiere decir que el PRI peleará poner al candidato o a la candidata de la coalición (si es que ésta se concreta)? En otras palabras, el tricolor no está dispuesto a ceder la candidatura presidencia. ¿Es así?

Como sea, lo que sí es que las ‘corcholatas’ priistas no son de lo mejor. Hay algunas como Beatriz Paredes y José Ánguel Gurría que tal vez se salvan del estigma de estirpes de abolengo que hicieron y deshicieron en este partido y en el país. Echaron por la borda sangre y años de trabajo de personas que militaron en el otrora partidazo, en beneficio de México.

Y todavía hay quiénes impulsan a “cachorros” que dejaron destrozadas las entidades donde los mandaron como titulares del Ejecutivo estatal, que no a gobernar.

A toro pasado.

Ah, pero aún falta que “Alito” puntualize con toda claridad un “Yo quiero ser el candidato del PRI a la Presidencia de la República”. 

¿O no quiere?

¿EN LAS ALIANZAS LOCALES?

En cuanto a las elecciones locales ¿con qué partidos se coaligaría el PRI?

En algunas entidades, dependiendo de la ley estatal, podría asociarse con otros partidos vía la figura de la candidatura común.

Aunque luego resulta un chilaquil que confunde a la ciudadanía: Por un lado oyen que para tal diputación federal van aliados PRI-PAN-PRD; por otro, que uno de éstos habla mal de los otros dos porque éstos llevan candidato común y el otro va solo.

Es un desastre, un embarradero ideológico.

MÉTODO DEMOCRÁTICO Y TRANSPARENTE

Según que en la mencionada reunión, se analizó el método de selección de la candidatura presidencial, sin llegar a ninguna conclusión aún. Pero se dijo que debe ser un método “democrático y transparente”.

¿Y existe ese método en el PRI?

Puede que sí; es más, todos los métodos son democráticos y transparentes en los estatutos. Lo contrario empieza cuando los ponen en práctica, porque habiendo ‘dados cargados’ la estructura priista se mueve al son de la ‘línea’, a menos de que ante la falta de jefe político el priismo quede en libertad.

¿O el mentado “Alito” jugará el papel de jefe político? ¿ O tal vez de mensajero del manda más en el PRI?

Retomando el tema: Un método democrático y transparente sería la elección directa por la base militante y abierta a la ciudadanía. Pero real, no como en esa ficción cuando “Alito” fue electo como presidente del Comité Ejecutivo Nacional. ¡Qué ‘cargada’ en cada entidad!

El método lo tiene el PRI, hacerlo democrático y transparente depende de la militancia priista. ¡Ya, rebelense!