En estos tiempos en los que todo es posible en las cosas de la política y el poder, una de las constantes es que nunca faltarán los buenos candidatos que terminen siendo muy malos gobernantes.
Algo tiene el poder que quienes prueban sus mieles ya no lo quieren dejar y quienes lo quieren hacen circo maroma y teatro para conseguir aunque sea una probadita.
Hay de todo. Los profesionales del servicio público, pero también personajes expertos en el arte del engaño, con un pasado oscuro, un presente cuestionable, un futuro nebuloso y que no dudan en cambiar de partido como de calcetines para despachándose con la cuchara grande. De esos hay muchos.
Hace poco leí un artículo de Diego Barahona en el que decía que los malos gobernantes son elegidos por los buenos ciudadanos que no votan. Puede que tenga razón, pero algo ha venido ocurriendo en nuestras sociedades que el hartazgo contra la élite política, ya sea de izquierda, de derecha o todo lo contrario, lleva a muchos gobernados a votar de manera impulsiva, sin pensarlo, aunque luego se arrepientan.
Lo que no reconocen los partidos es que enfrentan una severa crisis de confianza y credibilidad entre los ciudadanos. Están desapareciendo los grandes partidos, se están pulverizando, cada vez representan a menos gente.
Eso explicaría el nivel de sus candidatos a los que presumen como hijos del pueblo. ¿Es lo que hay? Los influencers de las redes sociales son una especie diferente de la que ya nos ocuparemos.
La participación de los famosos dedicados a la actuación, la farándula, el deporte, el cine o las artes, en las campañas no son una novedad y si los partidos no convencen con propuestas se cuelgan de la popularidad de quienes viven de ésta, aunque no tengan ni peregrina idea de qué están haciendo, como lo reconoció Paquita la del Barrio.
Por un momento imaginemos a Blue Demon Jr., al ex Místico o al Tinieblas lanzando sus patadas voladoras desde la tribuna del recinto de San Lázaro; la verdad es que hay monstruos que también tiene fuero y coexistirán con los luchadores. Les faltó Kemonito.
Entrando en gastos, hay muy malos candidatos que nada los despeina. Ha sido un escándalo de las últimas semanas el caso del político señalado como responsable de violación y de otras conductas reprobables, pero que presume el respaldo de su líder de partido y de #YaSabenQuién.
Lo peor no es que lo mantengan como candidato, sino que a sabiendas de que es una fichita la gente vote por él y gane en las urnas. Nos referimos a Félix Salgado.
Qué pasa ahí, es muy difícil entender ese fenómeno, pero eso y más podemos esperar de ese pueblo bueno tan maleable. En fin.
A Cuauhtémoc Blanco se le reconoce como muy buen futbolista, fue un candidato muy taquillero, pero hoy lo consideran el peor gobernador de Morelos. Difícil desmentirlos.
Acabo de ver el peliculón “Calzonzin inspector”, del gran Alfonso Arau, guión a la limón con Juan de la Cabada y los monos de Eduardo del Río “Rius”, y para mi sorpresa siento que no hemos cambiado mucho.
Cuando decimos que en política todo es posible no hay que olvidar las notas publicadas de los informes desclasificados de la Dirección Federal de Seguridad y el Cisen en los que se aseguraba que Mario Moreno, Cantinflas, pudo haber sido Presidente de México.
Según esas fuentes no dignas de mucha confianza, la popularidad de Cantinflas estaba al nivel de políticos como Jorge Díaz Serrano y Javier García Paniagua.
Por lo pronto nos quedamos con una de tantas frases de Cantinflas en “Si yo fuera diputado”, de 1952, que nos da una idea de lo que pudo haber sido y no fue: “Mi lenguaje no es tan florido porque nunca lo he regado con la demagogia de las falsas promesas”.
El pueblo es sabio, dicen algunos, cierto, pero también el pueblo se equivoca.
Para no ir muy lejos en Guatemala hoy puede leerse del presidente Jimmy Morales: “Nos hizo reír como humorista pero ahora nos hace llorar como presidente”. Y así otros por el estilo, aunque también hay quienes no sueltan el poder ni estando difuntos.
Otro caso que parece muy lejano, pero no tanto es el de Volodímir Zelenski, el cómico que ganó la presidencial en Ucrania con la campaña contra la corrupción. ¿Dónde escuchamos eso?
En política no importa que estemos siendo azotados por la pandemia.
Nada opaca el barullo de los candidatos y sus partidos regalando promesas, como tampoco cesan las acusaciones entre los adversarios.
Por eso, pienselo bien antes de dar su voto.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Sabes que algo anda muy mal cuando te enteras que Canadá, España, Estados Unidos y hasta Cuba cierran sus puertas a los vuelos desde y hacia México.
2.- Dice Martí Batres que la caída del PIB en 2020 no fue por una crisis económica sino por la pandemia. ¿Cuánto crecimos en 2019?, es pregunta.
3.- Ahora Monreal dice que la libertad de expresión hay que defenderla, pero cuando se trata de las redes sociales propone regularla, ponerle cascabeles.
El lío que trae la 4T contra las empresas que dan soporte a las redes sociales sigue escalando. Parece que lo que buscan es tener medios y redes sociales controladas como en Venezuela. ¿Qué no?
4.- Muy recomendables los textos de Genaro Mejía @genarorastignac en La última y nos vamos, en el Bar emprende, un espacio para compartir ideas e historias de héroes y heroínas cotidianos. Los 5 snacks para la supervivencia es el título más reciente, muy adecuado para esta época de encierro pandémico. Búscalo en LinkedIn y en https://fundaciongabo.org/es/bar-emprende