En 1977, en pleno sexenio echeverrista, el legendario escritor mexicano Luis Spota publicó el cuarto libro de la serie ´La costumbre del poder´, en el que narra entre muchas anécdotas y episodios una que refuerza la idea de que en política los sueños de grandeza hacen que un político tropiece con la misma piedra varias veces.
Si la memoria no nos falla la trama va más o menos así.
En El primer día (Siglo XXI editores) Spota nos comparte el desenlace de uno de los proyectos estrella del gobierno novelado de Aurelio Gómez-Anda, el Conglomerado Industrial del acero, que claro, costó muchos millones de pesos, pero el gasto lo valía por todas las bondades imaginables que traía, según sus promotores.
A lo largo de 36 meses el proyecto estrella enfrentó envidias pues rompía con los monopolios de esa industria en una zona del país qué si bien estaba enclavado en la selva, llevaría el desarrollo a zonas marcadas por la pobreza y la marginación.
Era la grandeza viajando por una vía de tren que conectaría al país con el mundo a través del Puerto Aurelio.
Por decreto se iniciaron los trabajos de esta maravilla moderna que en tiempo récord quedó lista para la inauguración. Un día histórico, sin duda, en el que emocionado el presidente recorrió la enorme acería que mostraba bodegas repletas de productos de acero reluciente, paseo que celebró acompañado de un gran séquito de colaboradores.
A un costado de la vía del tren, el presidente restregaba así a los murmuradores, a los incrédulos, a los envidiosos y a los negativos que esta era “una magna obra de unidad nacional”.
De pronto una idea iluminó al mandatario e hizo saber que él y la nutrida comitiva compuesta de diplomáticos, periodistas, empresarios, funcionarios, e invitados especiales, subirían al tren para disfrutar plenamente de su proyecto estrella hecho realidad.
Apenas si notó los rostros lívidos de unos y enrojecidos de otros justificándose, no había carros de pasajeros, hasta el maquinista parecía congelado frente a los controles de la locomotora.
__!Vaaaamonos! Ordenó el presidente y la máquina empezó a tirar de las góndolas repletas de fierro y acero, al son de las bandas de música y de la algarabía de sus improvisados pasajeros.
Once minutos más tarde, narra Spota, el tren comenzó a desacelerarse hasta detenerse.
Vino entonces el airado reclamo presidencial, de por qué se detenían.
El maquinista respondió algo así como porque aquí se acaba la vía, señor.
El ingeniero responsable de la magna obra admitió que solo se construyó un tramo para que el mandatario la viera.
Todo era simbólico, una probadita de lo que vendrá después. Ajá.
Ya se lo habían dicho, que era un proyecto inviable, una vía que no llega a ninguna parte. Pero se negó a ver el engaño: el Conglomerado Industrial se construyó en una zona sin carbón ni petróleo, el acero apilado lo compraron en otra parte. Lo que más le dolió al presidente, no era tanto el dinero perdido sino el ridículo.
Cualquier semejanza con los universos paralelos del Tren Maya, por ejemplo, queda a la imaginación del lector.
Vale la pena releer a Spota.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Una buena noticia fue la resolución de la Corte para admitir que el Senado ha incurrido en omisión al no resolver el nombramiento de los comisionados del INAI que faltan, situación que ha afectado el adecuado funcionamiento del organismo autónomo. A ver para cuándo.
2.- Otra. A ver si es cierto que la nueva administración del INE hace honor a la defensa de la autonomía del organismo.
3.- Datos que no deben perderse de vista.
Pese al amplio diferencial entre las tasas de interés en México y EU, siguen saliendo capitales, confirma la economista Gabriela Siller @GabySillerP en su cuenta de Twitter.
Explica que al 4 de julio la salida de capitales sumó 45 mil 148 millones de pesos que los extranjeros tenían invertidos en valores gubernamentales.
Esto significa que la apreciación del peso frente al dólar no se debe a la entrada de capitales al país.
4.- Curioso que subcorcholatas como el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, no solo es el peor evaluado en encuestas como la de Indemerc, sino que es el último en popularidad, después de Fernández Noroña. Y lo peor es que la mayoría de los dirigentes de su partido ya se pronunciaron por #EsClaudia, la pregunta es ¿qué hace ahí?
5.- Reciprocidad. Según una nota de Forbes México publicada en la nueva red social Threads, el vocero de palacio dice que AMLO ya no está interesado en comprar Banamex… parece que tampoco Banamex está interesado en que lo compre el gobierno.
6.- Se nota que a los funcionarios de la SEP no se les dan las matemáticas, de menos hubieran leído El diablo de los números para que se les pegara algo. Qué culpa tienen los niños de esas fobias. Sabrán dividir y restar, pero jamás sumar.
7..- El mundo al revés. En la reapertura de la Línea 12 del Metro de la CDMX se tardaron dos años con dos meses, pero en lugar de admitir que sus errores de cálculo provocaron una tragedia, lo celebran como triunfo de gobierno.